La pobre seguridad, el fraude masivo y la falta de funcionarias electorales mantendrán a muchas mujeres lejos de las urnas en las elecciones presidenciales del 20 de agosto en la conservadora Afganistán, según diplomáticos y empleados de campañas.
Aunque el voto femenino ha emergido como un bloque potencialmente poderoso en algunas áreas, es improbable que la mayoría de las mujeres ejerza su derecho a sufragar en el violento este y sur del país, donde el débil gobierno ha permitido que los talibanes expandan su influencia.Para leer el artículo completo, por favor visita el sitio web de Reuters
La pobre seguridad, el fraude masivo y la falta de funcionarias electorales mantendrán a muchas mujeres lejos de las urnas en las elecciones presidenciales del 20 de agosto en la conservadora Afganistán, según diplomáticos y empleados de campañas.
Aunque el voto femenino ha emergido como un bloque potencialmente poderoso en algunas áreas, es improbable que la mayoría de las mujeres ejerza su derecho a sufragar en el violento este y sur del país, donde el débil gobierno ha permitido que los talibanes expandan su influencia.Para leer el artículo completo, por favor visita el sitio web de Reuters