Con pedidos de una justicia transperente, pronta y sin discriminación cumplieron juramento ayer los 56 máximos magistrados del Órgano Judicial. Un 50 por ciento de las nuevas autoridades son mujeres y un 40 por ciento del total, indígenas, dando paso así a una nueva era para la repartición de justicia en el país.
Con una justicia boliviana desgastada y tras un largo proceso de reforma los flamantes magistrados tiene sobre su nueva tarea la gran expectativa del pueblo boliviano y de la comunidad internacional, para responder a la altura y exigencia de esas esperanzas y atención.
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Con pedidos de una justicia transperente, pronta y sin discriminación cumplieron juramento ayer los 56 máximos magistrados del Órgano Judicial. Un 50 por ciento de las nuevas autoridades son mujeres y un 40 por ciento del total, indígenas, dando paso así a una nueva era para la repartición de justicia en el país.
Con una justicia boliviana desgastada y tras un largo proceso de reforma los flamantes magistrados tiene sobre su nueva tarea la gran expectativa del pueblo boliviano y de la comunidad internacional, para responder a la altura y exigencia de esas esperanzas y atención.
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