Debido a su interés, reproducimos la siguiente noticia publicada aquí. El nuevo enfoque de atención social que necesita Oaxaca debe focalizarse en las poblaciones indígenas y requiere identificar como su principal sujeto operativo a las mujeres, propuso el senador Benjamín Robles Montoya durante su participación en la instalación de las mesas de trabajo de la Estrategia Nacional de Inclusión.
Así lo expresó previo a la firma de convenios de colaboración entre el gobierno de Oaxaca y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el que asistió como invitado especial.
El punto de partida para formular un nuevo modelo de inclusión social en Oaxaca, enfatizó, es identificar al desarrollo social como el centro de los programas de gobierno, no como un mero aspecto o propósito de la acción pública.
“En el combate a la pobreza no hay temas partidistas, al contrario, la única forma de sacar adelante a nuestro estado es que en los temas en los que tenemos que estar juntos, lo hagamos juntos. Me parece fundamental que esta nueva política de inclusión social no deje de atender un aspecto fundamental, que es nuestra población indígena”, precisó.
Y advirtió: no vamos a sacar adelante al estado, si no logramos abatir el desarrollo marginal que hoy tiene nuestra comunidad indígena y dentro de la comunidad indígenas, las mujeres. No puede haber una política de inclusión sin hacer algo por las mujeres indígenas, por la población indígena.
Con este enfoque, planteó, se atenderán las cuestiones relacionadas con el crecimiento económico orientado a las zonas de mayor pobreza, pero sin descuidar las actividades de fomento y apoyo social que a la larga promoverá un desarrollo humano más autosostenido y saludable.
Como argumento, Benjamín Robles explicó que Oaxaca es el estado de mayor población indígena del país: dos de cada tres oaxaqueños pertenecen a alguna de sus 16 comunidades étnicas y el 52% de la población de estas zonas está constituido por mujeres.
“Por ello, y considerando que las mujeres y particularmente las indígenas han recibido tradicionalmente los últimos lugares en la atención de la demanda social, es que Oaxaca aparece regularmente al final de las entidades de mayor rezago y marginación”, fundamentó.
En este sentido vertió sus propuestas de programas de alto impacto en desarrollo económico, como el Banco de los Mil Proyectos de mayor demanda que tendrá un impacto directo y en el corto plazo en favor de más de un millón de oaxaqueños.
Así también el Banco de la Mujer, que promoverá el desarrollo social con equidad de género, mediante el otorgamiento de Microcréditos, con una inversión inicial de 80 millones de pesos en favor de 50 mil mujeres, para llegar a una meta anual de 80 mil mujeres oaxaqueña.
Lo otro, dijo, energía eléctrica para la comunidad, con la finalidad de incidir en el mejoramiento del índice de desarrollo humano del estado; el proyecto “Agua en tu comunidad” para el desarrollo económico y el consumo humano; Centrales de maquinaria y equipamiento.
A la lista añadió el Fondo de Tierras y Aguas disponibles y no utilizadas en proyectos productivos; Apoyo para la producción y distribución de alimentos; así como un Centro de Organización y Capacitación Comunitaria.
Debido a su interés, reproducimos la siguiente noticia publicada aquí. El nuevo enfoque de atención social que necesita Oaxaca debe focalizarse en las poblaciones indígenas y requiere identificar como su principal sujeto operativo a las mujeres, propuso el senador Benjamín Robles Montoya durante su participación en la instalación de las mesas de trabajo de la Estrategia Nacional de Inclusión.
Así lo expresó previo a la firma de convenios de colaboración entre el gobierno de Oaxaca y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el que asistió como invitado especial.
El punto de partida para formular un nuevo modelo de inclusión social en Oaxaca, enfatizó, es identificar al desarrollo social como el centro de los programas de gobierno, no como un mero aspecto o propósito de la acción pública.
“En el combate a la pobreza no hay temas partidistas, al contrario, la única forma de sacar adelante a nuestro estado es que en los temas en los que tenemos que estar juntos, lo hagamos juntos. Me parece fundamental que esta nueva política de inclusión social no deje de atender un aspecto fundamental, que es nuestra población indígena”, precisó.
Y advirtió: no vamos a sacar adelante al estado, si no logramos abatir el desarrollo marginal que hoy tiene nuestra comunidad indígena y dentro de la comunidad indígenas, las mujeres. No puede haber una política de inclusión sin hacer algo por las mujeres indígenas, por la población indígena.
Con este enfoque, planteó, se atenderán las cuestiones relacionadas con el crecimiento económico orientado a las zonas de mayor pobreza, pero sin descuidar las actividades de fomento y apoyo social que a la larga promoverá un desarrollo humano más autosostenido y saludable.
Como argumento, Benjamín Robles explicó que Oaxaca es el estado de mayor población indígena del país: dos de cada tres oaxaqueños pertenecen a alguna de sus 16 comunidades étnicas y el 52% de la población de estas zonas está constituido por mujeres.
“Por ello, y considerando que las mujeres y particularmente las indígenas han recibido tradicionalmente los últimos lugares en la atención de la demanda social, es que Oaxaca aparece regularmente al final de las entidades de mayor rezago y marginación”, fundamentó.
En este sentido vertió sus propuestas de programas de alto impacto en desarrollo económico, como el Banco de los Mil Proyectos de mayor demanda que tendrá un impacto directo y en el corto plazo en favor de más de un millón de oaxaqueños.
Así también el Banco de la Mujer, que promoverá el desarrollo social con equidad de género, mediante el otorgamiento de Microcréditos, con una inversión inicial de 80 millones de pesos en favor de 50 mil mujeres, para llegar a una meta anual de 80 mil mujeres oaxaqueña.
Lo otro, dijo, energía eléctrica para la comunidad, con la finalidad de incidir en el mejoramiento del índice de desarrollo humano del estado; el proyecto “Agua en tu comunidad” para el desarrollo económico y el consumo humano; Centrales de maquinaria y equipamiento.
A la lista añadió el Fondo de Tierras y Aguas disponibles y no utilizadas en proyectos productivos; Apoyo para la producción y distribución de alimentos; así como un Centro de Organización y Capacitación Comunitaria.
