Argentina

Más de un centenar de funcionarias de todas las áreas del Gobierno nacional se están organizando para revertir lo que ellas llaman las “estructures patriarcales” del Estado. Desde el rango de ministra hasta el de directora general, intercambian ideas para colar la perspectiva de género en todos los estamentos y facilitar la llegada de más mujeres a espacios de toma de decisiones.

Es a partir de la publicación en el Boletín Oficial de la norma 27 573 sancionada en noviembre pasado. La define como toda acción que menoscabe, impida o restrinja la participación en los asuntos públicos en condiciones de igualdad con los varones

Sólo el 12, 61 por ciento de los gobiernos locales del país están dirigidos por intendentas. La participación de las mujeres en este ámbito aumentó muy poco en los últimos 12 años. Además las intendentas lideran especialmente (53, 5 por ciento) municipios rurales que cuentan con menos de 2000 habitantes, lo que implica menos recursos y menos poder. Solo en dos provincias, las mujeres tuvieron acceso a más del 20 por ciento de las intendencias.

Alberto Ángel Fernández eligió ya a dos mujeres como futuras ministras: Marcela Losardo para la cartera de Justicia y María Eugenia Bielsa para Vivienda. A ellas, hay que sumar a otras mujeres en otros dos en lugares claves: Vilma Ibarra para ser la secretaria Legal y Técnica de Presidencia y a Mercedes Marcó del Pont para manejar la AFIP.

El 23 de septiembre de 1947 se sancionó la ley de sufragio femenino. Cuatro años después, el 11 de noviembre de 1951, las mujeres concurrieron finalmente a votar por primera vez en la historia de nuestro país. La asistencia fue masiva, participó el 90% del padrón femenino, siendo reelecto para la presidencia Juan Domingo Perón por el 62% de los votos.

Las elecciones del próximo domingo en Argentina tendrán un componente especial entre los votantes: el 22% de su padrón electoral estará conformado por jóvenes de entre 18 y 24 años. A esto se suma que, desde el 2012, adolescentes de entre 16 y 17 años están habilitados para acercarse a las urnas de manera voluntaria, representando el 3% del electorado.