N’déye Fatou Touré
“Me gustaría sobre todo que todas las interesadas en política sepan que, muy adentro, hay un genio latente que guarda y tiene el potencial de crear riqueza nacional.” - N’déye Fatou Touré
iKNOW Politics: Háblenos sobre su carrera. ¿Qué despertó su interés en la política? ¿Qué la inspiró?
Mi carrera es la de una mujer africana del sur del Sahara nacida en un país saheliano costero en un entorno urbano. En consecuencia, empecé la escuela a temprana edad y seguí una educación normal, primaria y secundaria, hasta culminar en mi bachillerato. Tras cursar estudios en la ex Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas de la Universidad de Dakar, quedé primera en el concurso de pasantía para el Colegio de Abogados. Luego cursé una maestría en derecho privado y fui admitida a estudios de postgrado en la misma facultad. Como la única mujer en haber sido admitida al concurso para el Colegio de Abogados en Senegal, entre 174 candidatas y candidatos, fui convocada por el entonces presidente del Colegio, el difunto Fadilou Diop, para una pasantía en su estudio jurídico de noviembre de 1984 a febrero de 1988.
Al final de la pasantía, que duró tres años, fui admitida al Colegio de Abogados de Senegal. Desde que empecé la pasantía, me convertí en miembro de Amnistía Internacional y la Asociación de Abogadas Senegalesas (en 1985), donde soy activista hasta hoy. Además de estas organizaciones que defienden los derechos humanos en general y los derechos de mujeres, niñas y niños en particular, soy activista en la Organización Nacional de Derechos Humanos (ONDH), que está afiliada a la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH); el Comité Senegalés de Derechos Humanos, la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas (FIMCJ), Abogados sin Fronteras, la Asociación Internacional de Abogados en Defensa Penal (AIADP), etc. Paralelamente a mi carrera como abogada y mi activismo en la promoción y protección de los derechos humanos, siempre he provisto de recursos a todas las organizaciones de derechos de las mujeres, niñas y niños, y no he escatimado esfuerzos en combatir la violencia en su contra, la injusticia, la desigualdad y la discriminación contra las mujeres en mi país.
Este inquebrantable compromiso me ha ganado cierta reputación en todas las organizaciones de la sociedad civil e incluso en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y otras organizaciones internacionales en Senegal y en África que trabajan para promover a las mujeres. Fue en este contexto que en agosto de 2006, en vísperas de las elecciones presidenciales en Senegal, decidí unirme a un grupo de amigas y amigos de la sociedad civil liderado por el señor Mamadou Lamine Diallo, ingeniero de minas y economista del Banco Mundial. Convencida de la necesidad de que las y los intelectuales senegaleses y africanos intervengan en la vida política en nuestros estados, acepté participar en la campaña electoral del señor Diallo para las elecciones presidenciales de febrero de 2007, antes de encabezar, unos meses después, en mayo del mismo año, la lista nacional de un amplio movimiento conocido como “Tekki”, que fue formado para respaldar al presidente Mamadou Lamine Diallo.
Tuve el honor de asumir un escaño en la Asamblea General de Senegal como la única parlamentaria del Movimiento Tekki para la Emergencia Ciudadana. Este movimiento se transformaría durante 2007 en un partido político denominado “Partido para la Emergencia Ciudadana” (PEC), que por primera vez en nuestro país puso a mujeres en los primeros lugares de la lista conformada por 49 mujeres. En el nivel departamental, al menos seis mujeres estuvieron a la cabeza de las listas en elecciones por el sistema de mayoría. Debe tenerse en cuenta de que las elecciones parlamentarias de Senegal son de dos tipos. Para la elección de las y los 150 miembros del parlamento: 60 miembros son elegidas y elegidos en una lista de representación proporcional en que la o el ganador es el candidato con el mayor número de votos, y 90 miembros son elegidos en una votación de una sola ronda según sistema de mayoría con base en las listas departamentales.
iKNOW Politics: ¿Qué desafíos ha enfrentado como mujer en el liderazgo político?
Como parlamentaria no me siento en nada diferente de un parlamentario, y no tengo complejos frente a mis colegas varones. Sin embargo, ellos sí me tratan con cierta discriminación, en particular cuando planteo mi posición sobre ciertos temas con los que ellos pueden coincidir en lo esencial (así me lo dicen ellos en los corredores) pero que tienen dificultad para aceptar porque no quieren ser vistos como “dominados por una mujer”. Actualmente, mi misión no es en absoluto fácil en la Asamblea Nacional debido al hecho de que, en primer lugar, soy una parlamentaria de oposición de un partido emergente (que algunos llaman un “pequeño partido”), y en segundo lugar, como mujer, debo arreglármelas para imponerme. El hecho de estar en la minoría plantea varios desafíos para mí dentro del parlamento: el desafío democrático que me obliga a usar mis recursos para hacer escuchar mi voz como miembro independiente del parlamento que no pertenece a ningún grupo parlamentario (somos seis en esta situación, incluyendo dos mujeres); el desafío de ser mujer y tener que mostrar y probar que una mujer en el órgano más alto de toma de decisiones es capaz de defender a la población mediante decisiones a favor del desarrollo sostenible, decisiones imparciales, etc.
iKNOW Politics: ¿Cómo equilibra sus responsabilidades en la vida pública y la política con su vida familiar y personal?
Tengo que admitir que es particularmente difícil para una “lideresa” e intelectual reconciliar la vida profesional con la vida familiar por un lado y, además, dar atención adecuada a cada una de estas “existencias” junto con la vida política, que tiene sus propias demandas. Hay que comprender que en un contexto sociocultural en que las mujeres son relegadas a roles inferiores, enfrentan grandes obstáculos en su profesión, la política y las obligaciones familiares debido a estereotipos sexistas, así que, sí, es difícil reconciliarlas. Su único consuelo proviene de su esposo y sus hijas e hijos, que las apoyan y que deben afrontar largas y difíciles ausencias. Las demandas de la vida familiar y las restricciones de la vida política no se llevan bien.
iKNOW Politics: ¿Cuáles cree son los factores que obstaculizan la participación de las mujeres en la política? ¿Cuál es la actual situación en Senegal con respecto a la participación política de las mujeres?
No puede invocarse ninguna razón seria o válida para justificar la discriminación contra las mujeres en la política. La pobreza, la religión y/o la tradición no pueden de ninguna manera constituir un impedimento para la participación de las mujeres en política, especialmente cuando sabemos que no puede haber vida política o procesos electorales sin las mujeres. Ellas deben aspirar a todos los puestos, a todos los mandatos y a todas las oficinas políticas y administrativas a fin de influir significativamente en decisiones que tienen un impacto real en su destino. En Senegal, el primer obstáculo a la participación de las mujeres en política está vinculado con la ausencia de solidaridad activa entre las mujeres mismas, lo cual es evidente en movimientos políticos y de la sociedad civil. El segundo obstáculo es estructural, y tiene que ver con el analfabetismo y la ignorancia de las mujeres, que no están al tanto de sus derechos. Por último, las mujeres son marginadas y suelen carecer de los medios para dedicarse a la vida política, especialmente cuando no tienen empleo. En el otro lado del espectro, ellas representan la masa electoral para los políticos, para quienes constituyen una clientela.
iKNOW Politics: ¿El trabajo en red y la formación de alianzas con otras mujeres ha desempeñado un rol importante en su experiencia en política?
Las redes y alianzas son un medio excelente, si no el mejor, de promover a las mujeres en política. El trabajo en red está empezando a tener un lugar importante en mi vida parlamentaria. Las organizaciones no gubernamentales y las agencias de las Naciones Unidas (ONU) están viendo actualmente en mi trabajo parlamentario un medio de promover la problemática de género. Por eso es que quieren incluirme cada vez más en sus actividades, tales como seminarios y talleres, tanto en el plano nacional como internacional.
iKNOW Politics: ¿Qué consejo daría a las jóvenes, en particular senegalesas, que quieren dedicarse a la política?
El primer consejo que daría a las jóvenes que aspiran a la política es desarrollar sus habilidades, informarse a fin de dominar sus capacidades y responsabilidades, y esforzarse por alcanzar la excelencia, porque las mujeres en política no conseguirán nada si no son competentes; todo tiene que ser logrado con argumentos objetivos y convincentes. Deben sobre todo fortalecer alianzas entre ellas mismas y con otras mujeres.
iKNOW Politics: ¿Qué piensa sobre la integración de nuevas tecnologías en la política? ¿Cuáles son las herramientas de comunicación que usa usted para llegar a sus votantes?
Las nuevas tecnologías en política son extremadamente útiles porque facilitan intercambios muy fructíferos entre mujeres y entre mujeres y hombres. Permiten a las políticas desarrollar habilidades que las ayuden a asumir los desafíos y superar los obstáculos que se encuentren en el camino. Para llegar a mis votantes, yo uso, en orden de prioridad, los medios de comunicación (radio y TV), teléfonos móviles y materiales visuales (afiches, volantes, ilustraciones, sitios de Internet, etc.).
iKNOW Politics: ¿Podría hablarnos sobre alguna ley o iniciativa que haya presentado al Parlamento en apoyo de las mujeres? ¿Cuáles son algunas metas que le gustaría alcanzar?
Las iniciativas que he asumido como parte de mi actividad parlamentaria son sistemáticamente para promover a las mujeres, cuyas especificidades tienen que ser tomadas en cuenta en las leyes que aprobamos en el parlamento, en particular en el sector agrícola (agricultura, pesca y crianza de animales) y en asuntos electorales (reforma constitucional para promover la paridad de género en las oficinas y puestos electos y no electos). Yo participé activamente en la redacción de un anteproyecto para fortalecer la represión de toda forma de violencia contra mujeres, niñas y niños (Comité sobre Reformas, etc.) y obtuve del ministro de Justicia y del presidente del Colegio de Abogados asistencia legal para todas las mujeres y niñas que sean víctimas de abuso sexual y para mujeres en matrimonios con problemas o cuyos derechos como viudas estén en riesgo. Como miembro del Comité de Finanzas y Economía de la Asamblea Nacional, no dejo de sensibilizar a las y los ministros sobre una formulación presupuestaria sensible a género.
Como miembro del Comité sobre Leyes, Trabajo, Descentralización y Derechos Humanos, fue autora de más de una decena de enmiendas a textos propuestos por el gobierno para la salvaguarda de los derechos humanos en lugares de detención y la aplicación de la Convención contra la Tortura (y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes). En el parlamento, fui autora de varias preguntas orales y escritas sobre problemáticas de actualidad tales como el alza del precio de alimentos básicos, que afectó a los hogares y en consecuencia a las mujeres, los crecientes precios de la energía (que impedían a las mujeres del sector informal llevar a cabo sus actividades) y la necesidad de tomar medidas para aumentar los ingresos de la gente en las zonas rurales. Lo que me gustaría dejar a las mujeres en política es la comprensión de que, mediante su competencia, determinación y compromiso, deben poder participar plenamente en la toma de decisiones con miras a influir significativamente en la vida económica, política, social y cultural de su país. Me gustaría sobre todo que todas las interesadas en política sepan que, muy adentro, hay un genio latente que guarda y tiene el potencial de crear riqueza nacional. Me gustaría que las mujeres africanas puedan fortalecer sus redes y coordinar su lucha para eliminar toda forma de discriminación contra ellas. Estas redes africanas deben estar en sinergia con todas las redes de mujeres en el mundo a fin de acrecentar su participación en la vida política y más allá.
“Me gustaría sobre todo que todas las interesadas en política sepan que, muy adentro, hay un genio latente que guarda y tiene el potencial de crear riqueza nacional.” - N’déye Fatou Touré
iKNOW Politics: Háblenos sobre su carrera. ¿Qué despertó su interés en la política? ¿Qué la inspiró?
Mi carrera es la de una mujer africana del sur del Sahara nacida en un país saheliano costero en un entorno urbano. En consecuencia, empecé la escuela a temprana edad y seguí una educación normal, primaria y secundaria, hasta culminar en mi bachillerato. Tras cursar estudios en la ex Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas de la Universidad de Dakar, quedé primera en el concurso de pasantía para el Colegio de Abogados. Luego cursé una maestría en derecho privado y fui admitida a estudios de postgrado en la misma facultad. Como la única mujer en haber sido admitida al concurso para el Colegio de Abogados en Senegal, entre 174 candidatas y candidatos, fui convocada por el entonces presidente del Colegio, el difunto Fadilou Diop, para una pasantía en su estudio jurídico de noviembre de 1984 a febrero de 1988.
Al final de la pasantía, que duró tres años, fui admitida al Colegio de Abogados de Senegal. Desde que empecé la pasantía, me convertí en miembro de Amnistía Internacional y la Asociación de Abogadas Senegalesas (en 1985), donde soy activista hasta hoy. Además de estas organizaciones que defienden los derechos humanos en general y los derechos de mujeres, niñas y niños en particular, soy activista en la Organización Nacional de Derechos Humanos (ONDH), que está afiliada a la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH); el Comité Senegalés de Derechos Humanos, la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas (FIMCJ), Abogados sin Fronteras, la Asociación Internacional de Abogados en Defensa Penal (AIADP), etc. Paralelamente a mi carrera como abogada y mi activismo en la promoción y protección de los derechos humanos, siempre he provisto de recursos a todas las organizaciones de derechos de las mujeres, niñas y niños, y no he escatimado esfuerzos en combatir la violencia en su contra, la injusticia, la desigualdad y la discriminación contra las mujeres en mi país.
Este inquebrantable compromiso me ha ganado cierta reputación en todas las organizaciones de la sociedad civil e incluso en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y otras organizaciones internacionales en Senegal y en África que trabajan para promover a las mujeres. Fue en este contexto que en agosto de 2006, en vísperas de las elecciones presidenciales en Senegal, decidí unirme a un grupo de amigas y amigos de la sociedad civil liderado por el señor Mamadou Lamine Diallo, ingeniero de minas y economista del Banco Mundial. Convencida de la necesidad de que las y los intelectuales senegaleses y africanos intervengan en la vida política en nuestros estados, acepté participar en la campaña electoral del señor Diallo para las elecciones presidenciales de febrero de 2007, antes de encabezar, unos meses después, en mayo del mismo año, la lista nacional de un amplio movimiento conocido como “Tekki”, que fue formado para respaldar al presidente Mamadou Lamine Diallo.
Tuve el honor de asumir un escaño en la Asamblea General de Senegal como la única parlamentaria del Movimiento Tekki para la Emergencia Ciudadana. Este movimiento se transformaría durante 2007 en un partido político denominado “Partido para la Emergencia Ciudadana” (PEC), que por primera vez en nuestro país puso a mujeres en los primeros lugares de la lista conformada por 49 mujeres. En el nivel departamental, al menos seis mujeres estuvieron a la cabeza de las listas en elecciones por el sistema de mayoría. Debe tenerse en cuenta de que las elecciones parlamentarias de Senegal son de dos tipos. Para la elección de las y los 150 miembros del parlamento: 60 miembros son elegidas y elegidos en una lista de representación proporcional en que la o el ganador es el candidato con el mayor número de votos, y 90 miembros son elegidos en una votación de una sola ronda según sistema de mayoría con base en las listas departamentales.
iKNOW Politics: ¿Qué desafíos ha enfrentado como mujer en el liderazgo político?
Como parlamentaria no me siento en nada diferente de un parlamentario, y no tengo complejos frente a mis colegas varones. Sin embargo, ellos sí me tratan con cierta discriminación, en particular cuando planteo mi posición sobre ciertos temas con los que ellos pueden coincidir en lo esencial (así me lo dicen ellos en los corredores) pero que tienen dificultad para aceptar porque no quieren ser vistos como “dominados por una mujer”. Actualmente, mi misión no es en absoluto fácil en la Asamblea Nacional debido al hecho de que, en primer lugar, soy una parlamentaria de oposición de un partido emergente (que algunos llaman un “pequeño partido”), y en segundo lugar, como mujer, debo arreglármelas para imponerme. El hecho de estar en la minoría plantea varios desafíos para mí dentro del parlamento: el desafío democrático que me obliga a usar mis recursos para hacer escuchar mi voz como miembro independiente del parlamento que no pertenece a ningún grupo parlamentario (somos seis en esta situación, incluyendo dos mujeres); el desafío de ser mujer y tener que mostrar y probar que una mujer en el órgano más alto de toma de decisiones es capaz de defender a la población mediante decisiones a favor del desarrollo sostenible, decisiones imparciales, etc.
iKNOW Politics: ¿Cómo equilibra sus responsabilidades en la vida pública y la política con su vida familiar y personal?
Tengo que admitir que es particularmente difícil para una “lideresa” e intelectual reconciliar la vida profesional con la vida familiar por un lado y, además, dar atención adecuada a cada una de estas “existencias” junto con la vida política, que tiene sus propias demandas. Hay que comprender que en un contexto sociocultural en que las mujeres son relegadas a roles inferiores, enfrentan grandes obstáculos en su profesión, la política y las obligaciones familiares debido a estereotipos sexistas, así que, sí, es difícil reconciliarlas. Su único consuelo proviene de su esposo y sus hijas e hijos, que las apoyan y que deben afrontar largas y difíciles ausencias. Las demandas de la vida familiar y las restricciones de la vida política no se llevan bien.
iKNOW Politics: ¿Cuáles cree son los factores que obstaculizan la participación de las mujeres en la política? ¿Cuál es la actual situación en Senegal con respecto a la participación política de las mujeres?
No puede invocarse ninguna razón seria o válida para justificar la discriminación contra las mujeres en la política. La pobreza, la religión y/o la tradición no pueden de ninguna manera constituir un impedimento para la participación de las mujeres en política, especialmente cuando sabemos que no puede haber vida política o procesos electorales sin las mujeres. Ellas deben aspirar a todos los puestos, a todos los mandatos y a todas las oficinas políticas y administrativas a fin de influir significativamente en decisiones que tienen un impacto real en su destino. En Senegal, el primer obstáculo a la participación de las mujeres en política está vinculado con la ausencia de solidaridad activa entre las mujeres mismas, lo cual es evidente en movimientos políticos y de la sociedad civil. El segundo obstáculo es estructural, y tiene que ver con el analfabetismo y la ignorancia de las mujeres, que no están al tanto de sus derechos. Por último, las mujeres son marginadas y suelen carecer de los medios para dedicarse a la vida política, especialmente cuando no tienen empleo. En el otro lado del espectro, ellas representan la masa electoral para los políticos, para quienes constituyen una clientela.
iKNOW Politics: ¿El trabajo en red y la formación de alianzas con otras mujeres ha desempeñado un rol importante en su experiencia en política?
Las redes y alianzas son un medio excelente, si no el mejor, de promover a las mujeres en política. El trabajo en red está empezando a tener un lugar importante en mi vida parlamentaria. Las organizaciones no gubernamentales y las agencias de las Naciones Unidas (ONU) están viendo actualmente en mi trabajo parlamentario un medio de promover la problemática de género. Por eso es que quieren incluirme cada vez más en sus actividades, tales como seminarios y talleres, tanto en el plano nacional como internacional.
iKNOW Politics: ¿Qué consejo daría a las jóvenes, en particular senegalesas, que quieren dedicarse a la política?
El primer consejo que daría a las jóvenes que aspiran a la política es desarrollar sus habilidades, informarse a fin de dominar sus capacidades y responsabilidades, y esforzarse por alcanzar la excelencia, porque las mujeres en política no conseguirán nada si no son competentes; todo tiene que ser logrado con argumentos objetivos y convincentes. Deben sobre todo fortalecer alianzas entre ellas mismas y con otras mujeres.
iKNOW Politics: ¿Qué piensa sobre la integración de nuevas tecnologías en la política? ¿Cuáles son las herramientas de comunicación que usa usted para llegar a sus votantes?
Las nuevas tecnologías en política son extremadamente útiles porque facilitan intercambios muy fructíferos entre mujeres y entre mujeres y hombres. Permiten a las políticas desarrollar habilidades que las ayuden a asumir los desafíos y superar los obstáculos que se encuentren en el camino. Para llegar a mis votantes, yo uso, en orden de prioridad, los medios de comunicación (radio y TV), teléfonos móviles y materiales visuales (afiches, volantes, ilustraciones, sitios de Internet, etc.).
iKNOW Politics: ¿Podría hablarnos sobre alguna ley o iniciativa que haya presentado al Parlamento en apoyo de las mujeres? ¿Cuáles son algunas metas que le gustaría alcanzar?
Las iniciativas que he asumido como parte de mi actividad parlamentaria son sistemáticamente para promover a las mujeres, cuyas especificidades tienen que ser tomadas en cuenta en las leyes que aprobamos en el parlamento, en particular en el sector agrícola (agricultura, pesca y crianza de animales) y en asuntos electorales (reforma constitucional para promover la paridad de género en las oficinas y puestos electos y no electos). Yo participé activamente en la redacción de un anteproyecto para fortalecer la represión de toda forma de violencia contra mujeres, niñas y niños (Comité sobre Reformas, etc.) y obtuve del ministro de Justicia y del presidente del Colegio de Abogados asistencia legal para todas las mujeres y niñas que sean víctimas de abuso sexual y para mujeres en matrimonios con problemas o cuyos derechos como viudas estén en riesgo. Como miembro del Comité de Finanzas y Economía de la Asamblea Nacional, no dejo de sensibilizar a las y los ministros sobre una formulación presupuestaria sensible a género.
Como miembro del Comité sobre Leyes, Trabajo, Descentralización y Derechos Humanos, fue autora de más de una decena de enmiendas a textos propuestos por el gobierno para la salvaguarda de los derechos humanos en lugares de detención y la aplicación de la Convención contra la Tortura (y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes). En el parlamento, fui autora de varias preguntas orales y escritas sobre problemáticas de actualidad tales como el alza del precio de alimentos básicos, que afectó a los hogares y en consecuencia a las mujeres, los crecientes precios de la energía (que impedían a las mujeres del sector informal llevar a cabo sus actividades) y la necesidad de tomar medidas para aumentar los ingresos de la gente en las zonas rurales. Lo que me gustaría dejar a las mujeres en política es la comprensión de que, mediante su competencia, determinación y compromiso, deben poder participar plenamente en la toma de decisiones con miras a influir significativamente en la vida económica, política, social y cultural de su país. Me gustaría sobre todo que todas las interesadas en política sepan que, muy adentro, hay un genio latente que guarda y tiene el potencial de crear riqueza nacional. Me gustaría que las mujeres africanas puedan fortalecer sus redes y coordinar su lucha para eliminar toda forma de discriminación contra ellas. Estas redes africanas deben estar en sinergia con todas las redes de mujeres en el mundo a fin de acrecentar su participación en la vida política y más allá.