De acuerdo al último censo poblacional realizado en 2018 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los pueblos indígenas representaban el 43.6% de la población guatemalteca. Sin embargo, es importante destacar que, según la ENCOVI 2023, el 38.8% de la población a nivel nacional se autoidentificó como parte de un pueblo indígena. De ellos, el 37.5% se autoidentifica como maya, el 1.3% como xinca, el 0.9% como afrodescendiente y el 0.1% como garífuna. Esto convierte al país en uno de los que concentra mayor proporción de población indígena en América Latina en relación con su población total.
En el ámbito regional, el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) estima que más del 50% de los 6.5 millones de personas indígenas son mujeres, lo que refuerza la importancia de visibilizar las condiciones particulares que enfrentan las mujeres indígenas en contextos de desigualdad estructural.
Los altos índices de pobreza y desigualdad, aunados a las brechas en el desarrollo humano, evidencian la situación estructural que enfrenta Guatemala. Las mujeres indígenas representan el 39% de la población en situación de pobreza extrema, en contraste con el 12% de mujeres no indígenas (Censo, INE 2019). Las desigualdades también se reflejan en el mercado laboral: el desempleo y el subempleo afectan más a las mujeres (4% y 11%, respectivamente) que a los hombres (2% y 8%, respectivamente).
En el ámbito político-electoral, de acuerdo con datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), las mujeres representan el 54.14% del padrón electoral guatemalteco, aunque los cargos a elección popular obtenidos por ellas representan un porcentaje menor al 13%. En las Elecciones Generales de 2023, de los 160 escaños en el Congreso, 32 corresponden a mujeres, y solo una de ellas es indígena. De las 340 alcaldías, 12 son ocupadas por mujeres y, de igual forma, solo una de ellas es indígena; mientras que únicamente el 16% de integrantes de concejos municipales son mujeres.
El contexto anterior refleja la necesidad de impulsar acciones afirmativas que garanticen la participación efectiva de las mujeres y juventudes indígenas en la vida pública y en los procesos electorales. A pesar de que el artículo 66 de la Constitución Política de la República de Guatemala (CPRG), sobre la protección a grupos étnicos, establece que “Guatemala está conformada por diversos grupos étnicos entre los que figuran los grupos indígenas de ascendencia maya”, las mujeres indígenas —especialmente las jóvenes— continúan enfrentando formas agravadas de racismo, violencia y discriminación, lo que evidencia los retos persistentes para alcanzar la igualdad de género y reducir las desigualdades con enfoque de derechos.
Articulo completo.