Otilia Lux de Coti
"Al entrar en el ámbito político, conocemos mejor el poder y descubrimos que ese es el elemento indispensable a donde tenemos que apuntar a fin de tomar decisiones fundamentales. Porque no es lo mismo estar afuera que estar adentro. Al estar dentro, una se encuentra con una estructura muy enraizada y establecida, y entonces aunque es un reto enorme, quienes estamos adentro, tenemos que buscar cómo flexibilizarla o cambiarla. Porque nosotras hablamos de cambios estando afuera, pero si seguimos hablando de cambios sin poder, no podremos realizarlos". - Otilia Lux de Coti
iKNOW Politics: Usted no sólo es actualmente diputada nacional sino que ha ejercido como ministra de Cultura y Deportes de Guatemala (2000-2004), y como representante permanente de Guatemala en el Consejo Ejecutivo de la UNESCO ¿Qué retos le ha tocado enfrentar como mujer e indígena en el ejercicio de estos cargos? ¿De qué manera la ha ayudado su trayectoria y experiencia previa como líder social?
Las mujeres que estamos participando en este tipo de espacios, en sociedades muy conservadoras, como es el caso de Guatemala, una sociedad machista y racista, enfrentamos grandes retos. No fue sencillo asumir un cargo de decisión política como el de ministra de Cultura y Deporte durante el período de gobierno del Presidente Alfonso Portillo, en una sociedad que prácticamente no esperaba que una mujer indígena maya, dirigiera una cartera ministerial. Sin embargo, asumí el reto conformando un equipo multidisciplinario y multicultural, a fin de demostrar que Guatemala es un país diverso. En base a este principio, rompimos esquemas, y al tomar decisiones, lo hicimos en función a lo que corresponde a una verdadera y real administración pública.
No sólo garantizamos los aspectos económicos y financieros del ministerio, sino que formulamos nuevas políticas culturales en consulta con otros sectores. El hecho de haber asumido un mandato participativo e inclusivo permitió quebrar un poquito el esquema, en la medida en que todos(as) se sintieron involucrados(as). Al estar en el poder, pudimos demostrar a los varones que nosotras las mujeres somos muy capaces de dirigir políticas, programas, y sobre todo de ejecutar un presupuesto. Mostramos que nosotras, las mujeres indígenas, además de ser capaces, también somos muy honestas. Hasta mi mandato, la “cultura” era algo sagrado, y las bellas artes, intocables. Sin embargo, yo promoví un cambio radical en esa visión elitista. Solicitamos, por ejemplo, a la sinfónica nacional, reconocida como patrimonio nacional, que tocara en algún parque de la ciudad, de tal manera de llegar a una audiencia amplia y popular incluyendo escolares y estudiantes que no pueden acceder a otros espacios. Entonces todas nuestras políticas, incluyendo las de alcance nacional tuvieron como aspecto fundamental el ser inclusivas. Pudimos así ejercer una forma de liderazgo nuevo.
iKNOW Politics: Con relación a la participación política de la mujer indígena, tanto a nivel de partidos políticos como en los poderes del estado, ¿cuál es la situación actual en Guatemala?
Es una participación muy débil. Muy pocas mujeres indígenas tienen oportunidades para llegar a ser diputadas o legisladoras, o participar a niveles locales. En este momento, la hermana Rigoberta Menchú (indígena quiché-maya, ganadora del Premio Nobel de la Paz y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional), está tratando de ver de qué manera se puede organizar un grupo sólido con el fin de construir un proyecto político de nación, plural, en el que puedan sentirse incluidos(as) todos(as) aquellos(as) que hayan sido excluidos(as). Estamos encaminando el proceso a partir de este año, a fin de que en cuatro más, ya esté conformado un partido político. Además de incluir a los pueblos indígenas como los principales sujetos activos, también estarán los(as) que han participado tradicionalmente en partidos políticos. Tendremos por supuesto, sumo cuidado, de que ingresen personas progresistas, pluralistas, que tengan una trayectoria honesta. Porque algunas veces en los partidos políticos se involucran personas de dudosa reputación, entonces tendremos que ser muy cautos(as) en la conformación de este proyecto. Aunque las mujeres indígenas no tenemos una numerosa participación, hay algunos casos relevantes: la dirección de la cartera de la secretaría de la paz, la defensoría de la mujer indígena y otros cargos. Pero en general aún estamos muy lejos de tener una representación consolidada y una participación sólida en el ámbito político.
iKNOW Politics: En Guatemala no hay ley de cuotas, ¿hay algún proyecto en proceso sobre el tema para el beneficio de mujeres indígenas? ¿El Congreso de Guatemala tiene una bancada femenina, como ocurre en otros países? Y si la tiene, ¿la bancada permite viabilizar y visibilizar los problemas de la mujer indígena?
Si. En primer lugar, la Ley Electoral y de Partidos Políticos no contempla cuotas. Lo que estamos buscando en estos momentos, es una enmienda a la Ley con el fin de incorporar las cuotas. Sin embargo, hay mucha animadversión sobre este asunto. Estamos por eso haciendo cabildeo, especialmente a los líderes de todas las bancadas políticas del Congreso, a ver de qué manera logramos permear la situación. Este es uno de los grandes retos que tenemos las parlamentarias, en este momento. En relación a la bancada de mujeres, la logramos iniciar este año. La conformamos veinte mujeres, mayas y mestizas. Encaminamos y logramos la aprobación de la Ley contra el feminicidio (abril del 2008). Esta Ley fue muy debatida.
Nuestra estrategia fue invitar a los miembros y líderes de todos los partidos políticos, para que se sintieran también partícipes. De tal manera que entendieran y apoyaran la propuesta de la iniciativa de ésta Ley. Por cierto varias de las mujeres asesoras de éstos políticos nos ayudaron, lo que también fue otra estrategia. Ahora, somos cuatro mujeres indígenas las que estamos en el congreso. Estamos tratando de incorporar en la agenda legislativa la “consulta de pueblos indígenas”. Las mujeres, especialmente las mujeres indígenas, estamos en conversación con los jefes de los partidos, y seguiremos las mismas estrategias que para la Ley contra el feminicidio. Esta iniciativa de ley sobre “consulta de pueblos indígenas”, se refiere al derecho de los pueblos a ser consultados para que autoricen o no que se desarrollen actividades de explotación de recursos naturales en sus territorios. Es decir, que se abra un diálogo con los pueblos indígenas antes de admitir una concesión. Los pueblos indígenas tendrían que estar informados previamente.
Y no lo contrario, es decir que nos informen cuando el proyecto ya está plenamente autorizado. Esa consulta debe incluir claramente información sobre los impactos del proyecto en la salud, en asuntos relacionados a su sobrevivencia, así como forma de vida actual y futura. Lograr transparencia en todas las etapas del proceso será fundamental. Afortunadamente he encontrado el apoyo de personas conocedoras del asunto y que han apoyado procesos similares en otros parlamentos, como es el caso de Raquel Irigoyen, que estuvo trabajando en Guatemala y conoce el contexto. Ella nos apoya en formular una propuesta que esté acorde con el contexto internacional, con los instrumentos internacionales. Para nosotras sería como la primera experiencia neta, digámosle así, desde los indígenas, y veremos de qué manera las mestizas nos puedan ayudar, así como hicimos para la Ley contra el feminicidio, cuando nos reunimos las veinte mujeres.
iKNOW Politics: Como diputada, ¿qué otros proyectos piensa promover e impulsar para fomentar y favorecer el incremento de la participación de la mujer indígena en política?
Me gustaría, en primer lugar, elaborar la Ley de Concesiones, que siendo general, tiene mucha relación con los pueblos indígenas, y sobre todo las mujeres. Y poder impulsar la incorporación en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, de un artículo en donde se establezcan 30% de cuotas de género. Pero que de ese 30%, por lo menos 50% sea para mujeres indígenas, y 50% para mujeres mestizas. De esa manera quedaría satisfecha con mi contribución a la equidad. Estaría abordando lo que es la paridad, la paridad entre mujeres y hombres, y la paridad entre indígenas y mestizas.
iKNOW Politics: ¿Cuáles cree que son los principales obstáculos para el avance de la mujer indígena en política en Guatemala?
Por una parte no hay normas claras que promuevan el avance de la mujer. Por otro tenemos que los partidos políticos, a mi manera de ver, son antidemocráticos, muy conservadores, sólo dan espacio a los varones, no se abren a las mujeres en general, y mucho menos a las mujeres indígenas. Algunas veces los partidos ven a una mujer líder y la invitan pero sin darle poder real, otras veces invitan algunas mujeres que tienen recursos financieros y que pueden apoyar al partido. En Guatemala, son casos contados y muy escasos, en donde una mujer es invitada solo por su condición de líder. Hay otras limitantes también, como por ejemplo la cultura y el factor económico. Hay que tener en cuenta que se requiere de muchos recursos para elevar la imagen de las lideresas, se requiere financiamiento para publicidad. Una vez más tengo que referirme a la necesidad de revisión de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, a fin de que el Estado sea quien financie la publicidad de todos los partidos políticos.
iKNOW Politics: Volviendo al factor cultural, a nivel de los pueblos indígenas en general y guatemaltecos en particular, ¿existen restricciones para las mujeres y en especial para aquellas que quieren asumir cargos de liderazgo? Siendo una mujer indígena maya, con una carrera en posiciones de liderazgo exitosa, ¿podría compartir con nuestros lectores y lectoras como pudo lidiar con éstos retos?
Bueno, hay restricciones. Si la mujer no ha tenido oportunidad de salir, y solamente está en su comunidad, y no participa del ejercicio de las formas de vida de la población mestiza, difícilmente pueden romper con estas restricciones. Las mujeres que hemos tenido la oportunidad de salir, y que hemos participado ya sea a nivel político, cultural u otro, podemos cuestionar un poco. En mi caso la familia, en consenso, ha sido solidaria con lo que yo elegí. A mí me gustó la política y afortunadamente he tenido un esposo e hijos que entienden y apoyan mi proceso. Creo que esto es un aliciente, no solo para aquellas mujeres que no pueden participar sino para los mismos varones. De otro lado, las nuevas generaciones que tienen más apertura al mundo fuera de nuestras comunidades indígenas van demandando participar, salir. A largo plazo, las cosas cambiarán y tendremos más participación de mujeres indígenas en las estructuras comunitarias y del estado.
iKNOW Politics: Desde su cargo como miembro del Foro permanente sobre cuestiones indígenas de las Naciones Unidas (2002-2004), pudo acceder a los procesos temáticos sobre indígenas a nivel internacional. Si bien los mecanismos de protección para pueblos indígenas, y en particular para la mujer indígena, a nivel internacional han avanzado, ¿cree que el rol de una instancia como el Foro es importante en términos reales? ¿Cuáles son las debilidades que aún subsisten, en el marco internacional, en relación a la protección de la mujer indígena y sobre todo su derecho a participar equitativamente en procesos de toma de decisiones?
Creo que es tiempo de que el Foro permanente sobre cuestiones indígenas les dé un espacio a las mujeres que están involucradas en política. Debería priorizar el tema, promoviendo encuentros entre mujeres políticas, que tienen cargos en los gobiernos de América Latina y el mundo, con el fin de crear un diálogo permanente entre las mujeres que participan en el Foro. El Foro permanente, además de atender su propio mandato, que se expresa en las seis áreas que trabaja, debería también incluir la esfera política. Este año la prioridad será el tema del cambio climático o calentamiento global; el próximo año podría ser, por ejemplo, de qué manera se puede implementar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas o cómo se puede impulsar el segundo decenio de los pueblos indígenas. Sin descuidar, por supuesto, el seguimiento de la implementación del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes. Hay muchos elementos y temas que el Foro trata y que articulan la participación política de las mujeres, pero aún no hay un rubro específico. Por eso, repito, promover el diálogo sería fundamental. Además, debe haber un mayor énfasis en el desarrollo de las capacidades de las mujeres. Hay muchas mujeres a las que no se les ofrece una oportunidad para el desarrollo de sus habilidades. Tal vez el Foro pueda conseguir fondos y promover acuerdos continentales para ir empoderando a las mujeres indígenas en relación a su derecho a la participación política igualitaria.
iKNOW Politics: ¿Qué clase de influencia han tenido las redes o el trabajo de redes en su carrera? ¿Cree que son útiles? ¿Qué opina de la iniciativa de iKNOW Politics?
iKNOW Politics es muy importante. Las articulaciones y los intercambios de experiencias entre agrupaciones de mujeres, sirve por un lado para potenciar los conocimientos, pero también como un punto de partida para estrategias conjuntas entra las mujeres indígenas mismas. Si todas las redes apuntaran a lo mismo, al desarrollo de las capacidades de las mujeres, se contribuiría mucho para que las mujeres que están en red, además de ser lideresas en cada uno de sus nichos, salgan más allá a participar en la política, apoyando, por ejemplo, a una mujer indígena que esté como candidata. Por ejemplo, si todas las mujeres que están en el Asia, dijeran bueno si Rigoberta Menchú se está lanzando en Guatemala, ¿a ver por qué no todas ayudamos? Entonces podrían enviar mensajes de apoyo, interviniendo de manera solidaria. Otro ejemplo: en Ecuador se conoce a Nina Pacari, que está como magistrada, podríamos ayudarla todas, sentirnos solidarias. Y así con otras mujeres indígenas que están dentro del ejercicio de la política. Yo creo que estar en el poder, es interesantísimo, pero esto no es muy conocido todavía y no se toma muy en cuenta en las redes de las mujeres, de las indígenas. Las mujeres nos fortalecemos con el apoyo. Creo que en cualquier organización que esté enlazada, ese debe ser su gran propósito, el desarrollo de las mujeres.
iKNOW Politics: ¿Qué sugerencias haría a mujeres jóvenes, indígenas particularmente, que están interesadas en ingresar en política, pero sienten que es un mundo distante y difícil de acceder para ellas?
Al entrar en el ámbito político, conocemos mejor el poder y descubrimos que ese es el elemento indispensable a donde tenemos que apuntar a fin de tomar decisiones fundamentales. Porque no es lo mismo estar afuera que estar adentro. Al estar dentro, una se encuentra con una estructura muy enraizada y establecida, y entonces aunque es un reto enorme, quienes estamos adentro, tenemos que buscar cómo flexibilizarla o cambiarla. Porque nosotras hablamos de cambios estando afuera, pero si seguimos hablando de cambios sin poder, no podremos realizarlos. A mí me gustaría invitar a las mujeres indígenas, a tomar el reto. Mucha mujer indígena prefiere estar en su organización, seguir los proyectos que tiene la misma, pero les falta dar ese paso.
Desde la organización nosotros(as) podemos pedirle al estado, darle recomendaciones, y nos frustra cuando no reacciona. Pero el estar adentro es diferente. Aquí, aunque muchas veces nos encontramos con leyes que amarran las manos del funcionario(a), es la oportunidad de poder hacer los cambios que necesitamos. Las mujeres indígenas debemos participar en el ámbito político. Ahora que estoy en el Congreso, me doy cuenta que somos tan poquitas las mujeres, cuando deseamos lograr algo, o somos tan pocos(as) los(as) representantes de los pueblos indígenas, o la representante del partido, que cuando deseamos tomar una decisión, nos cuesta demasiado. Porque es más poderoso el partido que lleva mayor número de diputados(as). Si una tiene el deseo de lograr un cambio, entonces mi recomendación es que se participe, sin ninguna vergüenza, hay que perder el miedo. Es el momento de participar en el ámbito político, ¿verdad?
iKNOW Politics: Como comentario final, ¿qué importancia cree que tuvo el Primer Foro Internacional de Mujeres Indígenas (Lima, Perú) particularmente en cuanto al balance que se hizo sobre la participación política de la mujer indígena?
En primer lugar, fue una iniciativa de mujeres que están organizadas y que ha permitido conocer muchos avances. Yo tengo muchos años de estar trabajando en el movimiento indígena de mi país y América Latina, y hemos logrado metas, eso es indiscutible e irreversible. En el seminario, se compartieron experiencias y fortalecimos nuestras estrategias en cada una de las organizaciones, en el movimiento nacional, y por supuesto, en América Latina. Nos hace falta por supuesto, abarcar más. Hay otras áreas como la política partidaria que aún es débil. En este evento, no solo hemos visto los avances, sino también los retos. Uno de ellos es la necesidad de buscar espacios para un intercambio mucho más directo con otros espacios de mujeres. Otro reto es fortalecer el movimiento indígena de América Latina en base a alianzas entre nosotras, entre nuestras agrupaciones. Debemos compartir todos nuestros progresos, y debe haber una mejor alianza.
Por otro lado, las mujeres indígenas, además de estar participando en estos espacios, tenemos un reto con nuestras familias, y también con nuestras comunidades. Finalmente, el reto de incorporarnos a los estados es fundamental. Vale la pena porque hemos tenido ya un recorrido basado en valores y principios, y cuando uno los tiene, es difícil que lo derriben. Creo entonces que el hecho de participar en un partido político, no es vender nuestros principios ni valores, al contrario, es defenderlos en estos espacios. En este seminario también hemos podido ver nuestras debilidades que las reflejan las organizaciones. Por un lado, el hecho de que muchas veces no se puedan sostener solas. Hay que buscar la sostenibilidad de la organización, a fin de que por sí sola se vaya fortaleciendo. La cooperación internacional, sigue contribuyendo, pero también hay que señalarle a la cooperación internacional de que deben unificar sus estrategias como cooperación, con el fin de que no dupliquen esfuerzos, sino, al contrario, fortalezcan iniciativas. Creo que la cooperación internacional debe ser más congruente y coherente en el apoyo a las organizaciones de mujeres, en este caso, de las mujeres indígenas. Somos cinco millones en América Latina. Pediría en este sentido, a la cooperación internacional, enfocarse más en mujeres indígenas y afro-descendientes, a fin de que tengamos también la posibilidad de ir avanzando en espacios de decisión, fortaleciendo nuestras capacidades, habilidades y destrezas intelectuales, para que podamos seguir desarrollándonos.
"Al entrar en el ámbito político, conocemos mejor el poder y descubrimos que ese es el elemento indispensable a donde tenemos que apuntar a fin de tomar decisiones fundamentales. Porque no es lo mismo estar afuera que estar adentro. Al estar dentro, una se encuentra con una estructura muy enraizada y establecida, y entonces aunque es un reto enorme, quienes estamos adentro, tenemos que buscar cómo flexibilizarla o cambiarla. Porque nosotras hablamos de cambios estando afuera, pero si seguimos hablando de cambios sin poder, no podremos realizarlos". - Otilia Lux de Coti
iKNOW Politics: Usted no sólo es actualmente diputada nacional sino que ha ejercido como ministra de Cultura y Deportes de Guatemala (2000-2004), y como representante permanente de Guatemala en el Consejo Ejecutivo de la UNESCO ¿Qué retos le ha tocado enfrentar como mujer e indígena en el ejercicio de estos cargos? ¿De qué manera la ha ayudado su trayectoria y experiencia previa como líder social?
Las mujeres que estamos participando en este tipo de espacios, en sociedades muy conservadoras, como es el caso de Guatemala, una sociedad machista y racista, enfrentamos grandes retos. No fue sencillo asumir un cargo de decisión política como el de ministra de Cultura y Deporte durante el período de gobierno del Presidente Alfonso Portillo, en una sociedad que prácticamente no esperaba que una mujer indígena maya, dirigiera una cartera ministerial. Sin embargo, asumí el reto conformando un equipo multidisciplinario y multicultural, a fin de demostrar que Guatemala es un país diverso. En base a este principio, rompimos esquemas, y al tomar decisiones, lo hicimos en función a lo que corresponde a una verdadera y real administración pública.
No sólo garantizamos los aspectos económicos y financieros del ministerio, sino que formulamos nuevas políticas culturales en consulta con otros sectores. El hecho de haber asumido un mandato participativo e inclusivo permitió quebrar un poquito el esquema, en la medida en que todos(as) se sintieron involucrados(as). Al estar en el poder, pudimos demostrar a los varones que nosotras las mujeres somos muy capaces de dirigir políticas, programas, y sobre todo de ejecutar un presupuesto. Mostramos que nosotras, las mujeres indígenas, además de ser capaces, también somos muy honestas. Hasta mi mandato, la “cultura” era algo sagrado, y las bellas artes, intocables. Sin embargo, yo promoví un cambio radical en esa visión elitista. Solicitamos, por ejemplo, a la sinfónica nacional, reconocida como patrimonio nacional, que tocara en algún parque de la ciudad, de tal manera de llegar a una audiencia amplia y popular incluyendo escolares y estudiantes que no pueden acceder a otros espacios. Entonces todas nuestras políticas, incluyendo las de alcance nacional tuvieron como aspecto fundamental el ser inclusivas. Pudimos así ejercer una forma de liderazgo nuevo.
iKNOW Politics: Con relación a la participación política de la mujer indígena, tanto a nivel de partidos políticos como en los poderes del estado, ¿cuál es la situación actual en Guatemala?
Es una participación muy débil. Muy pocas mujeres indígenas tienen oportunidades para llegar a ser diputadas o legisladoras, o participar a niveles locales. En este momento, la hermana Rigoberta Menchú (indígena quiché-maya, ganadora del Premio Nobel de la Paz y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional), está tratando de ver de qué manera se puede organizar un grupo sólido con el fin de construir un proyecto político de nación, plural, en el que puedan sentirse incluidos(as) todos(as) aquellos(as) que hayan sido excluidos(as). Estamos encaminando el proceso a partir de este año, a fin de que en cuatro más, ya esté conformado un partido político. Además de incluir a los pueblos indígenas como los principales sujetos activos, también estarán los(as) que han participado tradicionalmente en partidos políticos. Tendremos por supuesto, sumo cuidado, de que ingresen personas progresistas, pluralistas, que tengan una trayectoria honesta. Porque algunas veces en los partidos políticos se involucran personas de dudosa reputación, entonces tendremos que ser muy cautos(as) en la conformación de este proyecto. Aunque las mujeres indígenas no tenemos una numerosa participación, hay algunos casos relevantes: la dirección de la cartera de la secretaría de la paz, la defensoría de la mujer indígena y otros cargos. Pero en general aún estamos muy lejos de tener una representación consolidada y una participación sólida en el ámbito político.
iKNOW Politics: En Guatemala no hay ley de cuotas, ¿hay algún proyecto en proceso sobre el tema para el beneficio de mujeres indígenas? ¿El Congreso de Guatemala tiene una bancada femenina, como ocurre en otros países? Y si la tiene, ¿la bancada permite viabilizar y visibilizar los problemas de la mujer indígena?
Si. En primer lugar, la Ley Electoral y de Partidos Políticos no contempla cuotas. Lo que estamos buscando en estos momentos, es una enmienda a la Ley con el fin de incorporar las cuotas. Sin embargo, hay mucha animadversión sobre este asunto. Estamos por eso haciendo cabildeo, especialmente a los líderes de todas las bancadas políticas del Congreso, a ver de qué manera logramos permear la situación. Este es uno de los grandes retos que tenemos las parlamentarias, en este momento. En relación a la bancada de mujeres, la logramos iniciar este año. La conformamos veinte mujeres, mayas y mestizas. Encaminamos y logramos la aprobación de la Ley contra el feminicidio (abril del 2008). Esta Ley fue muy debatida.
Nuestra estrategia fue invitar a los miembros y líderes de todos los partidos políticos, para que se sintieran también partícipes. De tal manera que entendieran y apoyaran la propuesta de la iniciativa de ésta Ley. Por cierto varias de las mujeres asesoras de éstos políticos nos ayudaron, lo que también fue otra estrategia. Ahora, somos cuatro mujeres indígenas las que estamos en el congreso. Estamos tratando de incorporar en la agenda legislativa la “consulta de pueblos indígenas”. Las mujeres, especialmente las mujeres indígenas, estamos en conversación con los jefes de los partidos, y seguiremos las mismas estrategias que para la Ley contra el feminicidio. Esta iniciativa de ley sobre “consulta de pueblos indígenas”, se refiere al derecho de los pueblos a ser consultados para que autoricen o no que se desarrollen actividades de explotación de recursos naturales en sus territorios. Es decir, que se abra un diálogo con los pueblos indígenas antes de admitir una concesión. Los pueblos indígenas tendrían que estar informados previamente.
Y no lo contrario, es decir que nos informen cuando el proyecto ya está plenamente autorizado. Esa consulta debe incluir claramente información sobre los impactos del proyecto en la salud, en asuntos relacionados a su sobrevivencia, así como forma de vida actual y futura. Lograr transparencia en todas las etapas del proceso será fundamental. Afortunadamente he encontrado el apoyo de personas conocedoras del asunto y que han apoyado procesos similares en otros parlamentos, como es el caso de Raquel Irigoyen, que estuvo trabajando en Guatemala y conoce el contexto. Ella nos apoya en formular una propuesta que esté acorde con el contexto internacional, con los instrumentos internacionales. Para nosotras sería como la primera experiencia neta, digámosle así, desde los indígenas, y veremos de qué manera las mestizas nos puedan ayudar, así como hicimos para la Ley contra el feminicidio, cuando nos reunimos las veinte mujeres.
iKNOW Politics: Como diputada, ¿qué otros proyectos piensa promover e impulsar para fomentar y favorecer el incremento de la participación de la mujer indígena en política?
Me gustaría, en primer lugar, elaborar la Ley de Concesiones, que siendo general, tiene mucha relación con los pueblos indígenas, y sobre todo las mujeres. Y poder impulsar la incorporación en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, de un artículo en donde se establezcan 30% de cuotas de género. Pero que de ese 30%, por lo menos 50% sea para mujeres indígenas, y 50% para mujeres mestizas. De esa manera quedaría satisfecha con mi contribución a la equidad. Estaría abordando lo que es la paridad, la paridad entre mujeres y hombres, y la paridad entre indígenas y mestizas.
iKNOW Politics: ¿Cuáles cree que son los principales obstáculos para el avance de la mujer indígena en política en Guatemala?
Por una parte no hay normas claras que promuevan el avance de la mujer. Por otro tenemos que los partidos políticos, a mi manera de ver, son antidemocráticos, muy conservadores, sólo dan espacio a los varones, no se abren a las mujeres en general, y mucho menos a las mujeres indígenas. Algunas veces los partidos ven a una mujer líder y la invitan pero sin darle poder real, otras veces invitan algunas mujeres que tienen recursos financieros y que pueden apoyar al partido. En Guatemala, son casos contados y muy escasos, en donde una mujer es invitada solo por su condición de líder. Hay otras limitantes también, como por ejemplo la cultura y el factor económico. Hay que tener en cuenta que se requiere de muchos recursos para elevar la imagen de las lideresas, se requiere financiamiento para publicidad. Una vez más tengo que referirme a la necesidad de revisión de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, a fin de que el Estado sea quien financie la publicidad de todos los partidos políticos.
iKNOW Politics: Volviendo al factor cultural, a nivel de los pueblos indígenas en general y guatemaltecos en particular, ¿existen restricciones para las mujeres y en especial para aquellas que quieren asumir cargos de liderazgo? Siendo una mujer indígena maya, con una carrera en posiciones de liderazgo exitosa, ¿podría compartir con nuestros lectores y lectoras como pudo lidiar con éstos retos?
Bueno, hay restricciones. Si la mujer no ha tenido oportunidad de salir, y solamente está en su comunidad, y no participa del ejercicio de las formas de vida de la población mestiza, difícilmente pueden romper con estas restricciones. Las mujeres que hemos tenido la oportunidad de salir, y que hemos participado ya sea a nivel político, cultural u otro, podemos cuestionar un poco. En mi caso la familia, en consenso, ha sido solidaria con lo que yo elegí. A mí me gustó la política y afortunadamente he tenido un esposo e hijos que entienden y apoyan mi proceso. Creo que esto es un aliciente, no solo para aquellas mujeres que no pueden participar sino para los mismos varones. De otro lado, las nuevas generaciones que tienen más apertura al mundo fuera de nuestras comunidades indígenas van demandando participar, salir. A largo plazo, las cosas cambiarán y tendremos más participación de mujeres indígenas en las estructuras comunitarias y del estado.
iKNOW Politics: Desde su cargo como miembro del Foro permanente sobre cuestiones indígenas de las Naciones Unidas (2002-2004), pudo acceder a los procesos temáticos sobre indígenas a nivel internacional. Si bien los mecanismos de protección para pueblos indígenas, y en particular para la mujer indígena, a nivel internacional han avanzado, ¿cree que el rol de una instancia como el Foro es importante en términos reales? ¿Cuáles son las debilidades que aún subsisten, en el marco internacional, en relación a la protección de la mujer indígena y sobre todo su derecho a participar equitativamente en procesos de toma de decisiones?
Creo que es tiempo de que el Foro permanente sobre cuestiones indígenas les dé un espacio a las mujeres que están involucradas en política. Debería priorizar el tema, promoviendo encuentros entre mujeres políticas, que tienen cargos en los gobiernos de América Latina y el mundo, con el fin de crear un diálogo permanente entre las mujeres que participan en el Foro. El Foro permanente, además de atender su propio mandato, que se expresa en las seis áreas que trabaja, debería también incluir la esfera política. Este año la prioridad será el tema del cambio climático o calentamiento global; el próximo año podría ser, por ejemplo, de qué manera se puede implementar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas o cómo se puede impulsar el segundo decenio de los pueblos indígenas. Sin descuidar, por supuesto, el seguimiento de la implementación del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes. Hay muchos elementos y temas que el Foro trata y que articulan la participación política de las mujeres, pero aún no hay un rubro específico. Por eso, repito, promover el diálogo sería fundamental. Además, debe haber un mayor énfasis en el desarrollo de las capacidades de las mujeres. Hay muchas mujeres a las que no se les ofrece una oportunidad para el desarrollo de sus habilidades. Tal vez el Foro pueda conseguir fondos y promover acuerdos continentales para ir empoderando a las mujeres indígenas en relación a su derecho a la participación política igualitaria.
iKNOW Politics: ¿Qué clase de influencia han tenido las redes o el trabajo de redes en su carrera? ¿Cree que son útiles? ¿Qué opina de la iniciativa de iKNOW Politics?
iKNOW Politics es muy importante. Las articulaciones y los intercambios de experiencias entre agrupaciones de mujeres, sirve por un lado para potenciar los conocimientos, pero también como un punto de partida para estrategias conjuntas entra las mujeres indígenas mismas. Si todas las redes apuntaran a lo mismo, al desarrollo de las capacidades de las mujeres, se contribuiría mucho para que las mujeres que están en red, además de ser lideresas en cada uno de sus nichos, salgan más allá a participar en la política, apoyando, por ejemplo, a una mujer indígena que esté como candidata. Por ejemplo, si todas las mujeres que están en el Asia, dijeran bueno si Rigoberta Menchú se está lanzando en Guatemala, ¿a ver por qué no todas ayudamos? Entonces podrían enviar mensajes de apoyo, interviniendo de manera solidaria. Otro ejemplo: en Ecuador se conoce a Nina Pacari, que está como magistrada, podríamos ayudarla todas, sentirnos solidarias. Y así con otras mujeres indígenas que están dentro del ejercicio de la política. Yo creo que estar en el poder, es interesantísimo, pero esto no es muy conocido todavía y no se toma muy en cuenta en las redes de las mujeres, de las indígenas. Las mujeres nos fortalecemos con el apoyo. Creo que en cualquier organización que esté enlazada, ese debe ser su gran propósito, el desarrollo de las mujeres.
iKNOW Politics: ¿Qué sugerencias haría a mujeres jóvenes, indígenas particularmente, que están interesadas en ingresar en política, pero sienten que es un mundo distante y difícil de acceder para ellas?
Al entrar en el ámbito político, conocemos mejor el poder y descubrimos que ese es el elemento indispensable a donde tenemos que apuntar a fin de tomar decisiones fundamentales. Porque no es lo mismo estar afuera que estar adentro. Al estar dentro, una se encuentra con una estructura muy enraizada y establecida, y entonces aunque es un reto enorme, quienes estamos adentro, tenemos que buscar cómo flexibilizarla o cambiarla. Porque nosotras hablamos de cambios estando afuera, pero si seguimos hablando de cambios sin poder, no podremos realizarlos. A mí me gustaría invitar a las mujeres indígenas, a tomar el reto. Mucha mujer indígena prefiere estar en su organización, seguir los proyectos que tiene la misma, pero les falta dar ese paso.
Desde la organización nosotros(as) podemos pedirle al estado, darle recomendaciones, y nos frustra cuando no reacciona. Pero el estar adentro es diferente. Aquí, aunque muchas veces nos encontramos con leyes que amarran las manos del funcionario(a), es la oportunidad de poder hacer los cambios que necesitamos. Las mujeres indígenas debemos participar en el ámbito político. Ahora que estoy en el Congreso, me doy cuenta que somos tan poquitas las mujeres, cuando deseamos lograr algo, o somos tan pocos(as) los(as) representantes de los pueblos indígenas, o la representante del partido, que cuando deseamos tomar una decisión, nos cuesta demasiado. Porque es más poderoso el partido que lleva mayor número de diputados(as). Si una tiene el deseo de lograr un cambio, entonces mi recomendación es que se participe, sin ninguna vergüenza, hay que perder el miedo. Es el momento de participar en el ámbito político, ¿verdad?
iKNOW Politics: Como comentario final, ¿qué importancia cree que tuvo el Primer Foro Internacional de Mujeres Indígenas (Lima, Perú) particularmente en cuanto al balance que se hizo sobre la participación política de la mujer indígena?
En primer lugar, fue una iniciativa de mujeres que están organizadas y que ha permitido conocer muchos avances. Yo tengo muchos años de estar trabajando en el movimiento indígena de mi país y América Latina, y hemos logrado metas, eso es indiscutible e irreversible. En el seminario, se compartieron experiencias y fortalecimos nuestras estrategias en cada una de las organizaciones, en el movimiento nacional, y por supuesto, en América Latina. Nos hace falta por supuesto, abarcar más. Hay otras áreas como la política partidaria que aún es débil. En este evento, no solo hemos visto los avances, sino también los retos. Uno de ellos es la necesidad de buscar espacios para un intercambio mucho más directo con otros espacios de mujeres. Otro reto es fortalecer el movimiento indígena de América Latina en base a alianzas entre nosotras, entre nuestras agrupaciones. Debemos compartir todos nuestros progresos, y debe haber una mejor alianza.
Por otro lado, las mujeres indígenas, además de estar participando en estos espacios, tenemos un reto con nuestras familias, y también con nuestras comunidades. Finalmente, el reto de incorporarnos a los estados es fundamental. Vale la pena porque hemos tenido ya un recorrido basado en valores y principios, y cuando uno los tiene, es difícil que lo derriben. Creo entonces que el hecho de participar en un partido político, no es vender nuestros principios ni valores, al contrario, es defenderlos en estos espacios. En este seminario también hemos podido ver nuestras debilidades que las reflejan las organizaciones. Por un lado, el hecho de que muchas veces no se puedan sostener solas. Hay que buscar la sostenibilidad de la organización, a fin de que por sí sola se vaya fortaleciendo. La cooperación internacional, sigue contribuyendo, pero también hay que señalarle a la cooperación internacional de que deben unificar sus estrategias como cooperación, con el fin de que no dupliquen esfuerzos, sino, al contrario, fortalezcan iniciativas. Creo que la cooperación internacional debe ser más congruente y coherente en el apoyo a las organizaciones de mujeres, en este caso, de las mujeres indígenas. Somos cinco millones en América Latina. Pediría en este sentido, a la cooperación internacional, enfocarse más en mujeres indígenas y afro-descendientes, a fin de que tengamos también la posibilidad de ir avanzando en espacios de decisión, fortaleciendo nuestras capacidades, habilidades y destrezas intelectuales, para que podamos seguir desarrollándonos.