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El aumento de la participación política de las mujeres de acuerdo con la Declaración de Beijing

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January 28, 2015

El aumento de la participación política de las mujeres de acuerdo con la Declaración de Beijing

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en septiembre de 1995, logró una asistencia sin precedentes: 17.000 participantes y 30.000 activistas llegaron a Beijing para participar en la inauguración. Pese a su gran diversidad y distinta procedencia mundial, compartían un único objetivo: la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres, en todas partes.

Luego de dos semanas de debates políticos, las y los representantes de 189 gobiernos consiguieron negociar compromisos de alcance histórico que llegó a la elaboración de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el plan más progresista que jamás había existido para promover los derechos de la mujer.

La Plataforma de Acción identificó 12 esferas de especial preocupación y describe la acción en cada una de estas áreas con el fin de crear un mundo mejor para las mujeres. El papel de las mujeres en el poder y la toma de decisiones estaban entre esos temas críticos. Al llamar a la "igualdad de género" en "organismos públicos", "entidades de la administración pública" y "poder judicial", se definieron dos objetivos principales:

1. Tomar medidas para garantizar la igualdad de acceso de las mujeres y su plena participación en las estructuras de poder y toma de decisiones;

2. Aumentar la capacidad de las mujeres para participar en la toma de decisiones.

Bajo cada uno de estos objetivos, una serie de medidas que deben tomar los gobiernos y los partidos políticos se han identificado.

Se alienta a los gobiernos a tomar medidas a través:

• La definición de objetivos específicos y la implementación de medidas para aumentar el número de mujeres en el liderazgo y toma de decisiones

  • La revisión y la reforma de los sistemas electorales para fomentar la participación electoral de las mujeres

• El fomento de una mayor participación de las mujeres indígenas en la toma de decisiones

• El reconocimiento que compartir las responsabilidades laborales y familiares entre hombres y mujeres es esencial para la participación de las mujeres en la vida pública

• El proporcionamiento de capacitación y programas de mentoría para las mujeres

Las medidas a adoptar por los partidos políticos son:

• Revisar las estructuras y procedimientos que obstaculizan la participación de las mujeres

• Desarrollar iniciativas para que las mujeres participen en cualquier elaboración de estructura política y procesos de nominación de candidatos

• Integrar las cuestiones de género en sus programas políticos

Veinte años después de que el programa de acción que preveía la igualdad de género en todas las esferas de la vida, el compromiso de los países sigue siendo parcialmente implementado.

Si nos fijamos en el porcentaje de mujeres en el parlamento, todavía hay enormes diferencias entre regiones. En las Américas, el 26,7 por ciento de los parlamentarios son mujeres, en Europa 25.3 por ciento de los parlamentarios son mujeres, en los países de África subsahariana, el 22,1 por ciento de mujeres son parlamentarias y los números son aún más bajo si nos fijamos en el porcentaje de mujeres parlamentarias en Asia (18,8 por ciento), en los Estados Árabes (17,9 por ciento) o el Pacífico, con la representación más baja con sólo el 12,7 por ciento de mujeres en el parlamento (fuente de la UIP, Diciembre de 2014).

Si miramos a las mujeres en puestos ministeriales, la situación no es mejor. Las Américas tienen el mayor porcentaje de mujeres ministras (22,9 por ciento), seguido de África (20,4 por ciento), Europa (18,2 por ciento), el Pacífico (12,4 ciento), Asia (8,7 por ciento) y la región árabe (8,3 por ciento). En 2014, todavía había algunos países que no tenían mujeres en el gobierno como el Líbano, Arabia Saudita, Pakistán y Brunei Darussalam, San Marino, Bosnia y Herzegovina, las Islas Salomón y Vanuatu (Fuente Mapa UIP-ONU Mujeres sobre las mujeres en la política en 2014).

Aunque menos datos se hayan recogido sobre las mujeres y la toma de decisiones en la administración pública, el informe mundial del PNUD sobre la igualdad de género en la administración pública (GEPA) muestra que, incluso en esta área  aún queda trabajo por hacer.

Frente a la lentitud de los progresos, más de la mitad de los países utiliza algún tipo de cuotas de género para cargos de elección popular. 60 países y territorios / zonas especiales en el mundo utilizan los cupos (que pueden ser utilizados en combinación con los asientos reservados o cuotas voluntarias de los partidos), 36 países y territorios / zonas especiales utilizan el sistema de escaños reservados  y en 37 países y territorios, por lo menos un partido político representado en el Parlamento utiliza el sistema de cuotas voluntarias de partidos (países que tienen ambos, cuotas legales para candidatos en las asambleas  legislaturas  nacionales y cuotas voluntarias del partido están excluidos de este número) (Fuente: IDEA Internacional, Atlas de cuotas electorales de género, 2014). Las cuotas son sólo un ejemplo de cómo algunos países han tratado de cerrar la brecha de género en la participación política. 

Los gobiernos también han trabajado en el segundo objetivo que requiere el aumento de la capacidad de las mujeres para participar en la toma de decisiones a través de proyectos para mejorar la capacidad de los mecanismos nacionales para el progreso de la mujer y la integración de las políticas de igualdad entre hombres y mujeres, y los programas de capacitación que aumentan la capacidad de las mujeres para participar en el proceso de las políticas e influir este último. Parte de estos esfuerzos también han incluido el fortalecimiento de la cooperación entre los mecanismos nacionales y fortalecer las redes.

La revisión de la Plataforma de Acción de Beijing ofrece nuevas oportunidades de renovar vínculos, revitalizar los compromisos, fortalecer la voluntad política y movilizar al público. A pesar de que varias brechas y desafíos a la plena aplicación de la Declaración de Beijing y el Programa de Acción (BPOA) sean bien conocidos, estas brechas y estos desafíos persisten.

 

Nos gustaría conocer su opinión sobre lo que se debe hacer para que finalmente la visión de Beijing se haga realidad. Por favor, comparta su análisis, incluidos los factores que tienen el mayor impacto sobre la implementación hasta el día de hoy, las opciones para acciones estratégicas e innovadoras para abordar los obstáculos y desafíos, y las principales recomendaciones a los gobiernos, asociados para el desarrollo, los partidos políticos, la sociedad civil y las mujeres sobre la mejor manera de promover los derechos de las mujeres y apoyar la plena aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing.

Publisher
iKNOW Politics
Año de publicación
2015
Participants at the Non-Governmental Organizations Forum meeting held in Huairou, China, as part of the United Nations Fourth World Conference on Women held in Beijing, China on 4-15 September 1995. Photo: UN Photo/Milton Grant

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en septiembre de 1995, logró una asistencia sin precedentes: 17.000 participantes y 30.000 activistas llegaron a Beijing para participar en la inauguración. Pese a su gran diversidad y distinta procedencia mundial, compartían un único objetivo: la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres, en todas partes.

Luego de dos semanas de debates políticos, las y los representantes de 189 gobiernos consiguieron negociar compromisos de alcance histórico que llegó a la elaboración de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el plan más progresista que jamás había existido para promover los derechos de la mujer.

La Plataforma de Acción identificó 12 esferas de especial preocupación y describe la acción en cada una de estas áreas con el fin de crear un mundo mejor para las mujeres. El papel de las mujeres en el poder y la toma de decisiones estaban entre esos temas críticos. Al llamar a la "igualdad de género" en "organismos públicos", "entidades de la administración pública" y "poder judicial", se definieron dos objetivos principales:

1. Tomar medidas para garantizar la igualdad de acceso de las mujeres y su plena participación en las estructuras de poder y toma de decisiones;

2. Aumentar la capacidad de las mujeres para participar en la toma de decisiones.

Bajo cada uno de estos objetivos, una serie de medidas que deben tomar los gobiernos y los partidos políticos se han identificado.

Se alienta a los gobiernos a tomar medidas a través:

• La definición de objetivos específicos y la implementación de medidas para aumentar el número de mujeres en el liderazgo y toma de decisiones

  • La revisión y la reforma de los sistemas electorales para fomentar la participación electoral de las mujeres

• El fomento de una mayor participación de las mujeres indígenas en la toma de decisiones

• El reconocimiento que compartir las responsabilidades laborales y familiares entre hombres y mujeres es esencial para la participación de las mujeres en la vida pública

• El proporcionamiento de capacitación y programas de mentoría para las mujeres

Las medidas a adoptar por los partidos políticos son:

• Revisar las estructuras y procedimientos que obstaculizan la participación de las mujeres

• Desarrollar iniciativas para que las mujeres participen en cualquier elaboración de estructura política y procesos de nominación de candidatos

• Integrar las cuestiones de género en sus programas políticos

Veinte años después de que el programa de acción que preveía la igualdad de género en todas las esferas de la vida, el compromiso de los países sigue siendo parcialmente implementado.

Si nos fijamos en el porcentaje de mujeres en el parlamento, todavía hay enormes diferencias entre regiones. En las Américas, el 26,7 por ciento de los parlamentarios son mujeres, en Europa 25.3 por ciento de los parlamentarios son mujeres, en los países de África subsahariana, el 22,1 por ciento de mujeres son parlamentarias y los números son aún más bajo si nos fijamos en el porcentaje de mujeres parlamentarias en Asia (18,8 por ciento), en los Estados Árabes (17,9 por ciento) o el Pacífico, con la representación más baja con sólo el 12,7 por ciento de mujeres en el parlamento (fuente de la UIP, Diciembre de 2014).

Si miramos a las mujeres en puestos ministeriales, la situación no es mejor. Las Américas tienen el mayor porcentaje de mujeres ministras (22,9 por ciento), seguido de África (20,4 por ciento), Europa (18,2 por ciento), el Pacífico (12,4 ciento), Asia (8,7 por ciento) y la región árabe (8,3 por ciento). En 2014, todavía había algunos países que no tenían mujeres en el gobierno como el Líbano, Arabia Saudita, Pakistán y Brunei Darussalam, San Marino, Bosnia y Herzegovina, las Islas Salomón y Vanuatu (Fuente Mapa UIP-ONU Mujeres sobre las mujeres en la política en 2014).

Aunque menos datos se hayan recogido sobre las mujeres y la toma de decisiones en la administración pública, el informe mundial del PNUD sobre la igualdad de género en la administración pública (GEPA) muestra que, incluso en esta área  aún queda trabajo por hacer.

Frente a la lentitud de los progresos, más de la mitad de los países utiliza algún tipo de cuotas de género para cargos de elección popular. 60 países y territorios / zonas especiales en el mundo utilizan los cupos (que pueden ser utilizados en combinación con los asientos reservados o cuotas voluntarias de los partidos), 36 países y territorios / zonas especiales utilizan el sistema de escaños reservados  y en 37 países y territorios, por lo menos un partido político representado en el Parlamento utiliza el sistema de cuotas voluntarias de partidos (países que tienen ambos, cuotas legales para candidatos en las asambleas  legislaturas  nacionales y cuotas voluntarias del partido están excluidos de este número) (Fuente: IDEA Internacional, Atlas de cuotas electorales de género, 2014). Las cuotas son sólo un ejemplo de cómo algunos países han tratado de cerrar la brecha de género en la participación política. 

Los gobiernos también han trabajado en el segundo objetivo que requiere el aumento de la capacidad de las mujeres para participar en la toma de decisiones a través de proyectos para mejorar la capacidad de los mecanismos nacionales para el progreso de la mujer y la integración de las políticas de igualdad entre hombres y mujeres, y los programas de capacitación que aumentan la capacidad de las mujeres para participar en el proceso de las políticas e influir este último. Parte de estos esfuerzos también han incluido el fortalecimiento de la cooperación entre los mecanismos nacionales y fortalecer las redes.

La revisión de la Plataforma de Acción de Beijing ofrece nuevas oportunidades de renovar vínculos, revitalizar los compromisos, fortalecer la voluntad política y movilizar al público. A pesar de que varias brechas y desafíos a la plena aplicación de la Declaración de Beijing y el Programa de Acción (BPOA) sean bien conocidos, estas brechas y estos desafíos persisten.

 

Nos gustaría conocer su opinión sobre lo que se debe hacer para que finalmente la visión de Beijing se haga realidad. Por favor, comparta su análisis, incluidos los factores que tienen el mayor impacto sobre la implementación hasta el día de hoy, las opciones para acciones estratégicas e innovadoras para abordar los obstáculos y desafíos, y las principales recomendaciones a los gobiernos, asociados para el desarrollo, los partidos políticos, la sociedad civil y las mujeres sobre la mejor manera de promover los derechos de las mujeres y apoyar la plena aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing.

Publisher
iKNOW Politics
Año de publicación
2015