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Panamá: Declaración parlamentaria de Panamá —Transformando agendas, para lograr el futuro que queremos

Noticias del mundo

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Panamá: Declaración parlamentaria de Panamá —Transformando agendas, para lograr el futuro que queremos

Source:

Nosotras y nosotros parlamentarios participantes en el Encuentro Regional de Parlamentarias y Parlamentarios “Haciendo realidad la agenda de derechos en América Latina y el Caribe: el rol de los Parlamentos para el logro de la igualdad”, nos reunimos en la ciudad de Panamá los días 25, 26 y 27de Noviembre de 2012 por invitación de ONU Mujeres, Parlatino, PNUD, UNFPA y GPI, con la finalidad de dialogar y construir alianzas, así como para movilizar la voluntad política necesaria para impulsar e implementar leyes y políticas públicas con una perspectiva de derechos humanos y de género que contribuyan al proceso de justicia social y desarrollo económico.

 

 

En estos tres días compartimos experiencias y tuvimos la valiosa oportunidad de realizar un balance de los alcances y desafíos de la agenda de desarrollo en
América Latina y el Caribe, y constatamos cómo una mayor presencia de mujeres y hombres comprometidos con la  igualdad en los Parlamentos puede ser un
vehículo acelerador de esta agenda de desarrollo transformadora. Tomando en cuenta que los compromisos firmados en las distintas conferencias internacionales
y en sus sucesivos seguimientos no pueden quedar en la retórica, sino que deben concretarse en la vida cotidiana de todas las personas, sin discriminación
ni exclusión. Tomando en cuenta que estamos en un momento crucial para la acción, cuando se nos presenta la oportunidad de involucramos en las revisiones
nacionales, regionales y globales sobre la aplicación del Programa de Acción, la Plataforma para la Acción de Beijing, y la definición de un nuevo marco internacional de desarrollo  encaminado a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como la nueva agenda post 2015.

Asimismo, Recordando los compromisos de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la Plataforma de Acción
de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la
Mujer,
celebrada
en
Beijing
en
octubre
de
1995,
la
Convención
Interamericana
para
Prevenir,
Sancionar
y
Erradicar
la
Violencia
contra
la
Mujer,
aprobada
en
junio
de
1994
en
Belem
do
Pará,
y
el
Consenso
de
Brasilia,
aprobado
en
la
XI
Conferencia
Regional
sobre
la
Mujer
de
América
Latina
y
el
Caribe,
celebrada
en
Brasilia
en
julio
de
2010,
así
como
la
resolución
65/1
de
la
Asamblea
General
de
las
Naciones
Unidas
sobre
la
Estrategia
Mundial
para
la
Salud
de
la
Mujer
y
el
Niño,
Recordando
el
Programa
de
Acción
de
la
Conferencia
Internacional
sobre
la
Población
y
el
Desarrollo
celebrada
en
El
Cairo
en
septiembre
de
1994
y
las
medidas
clave
para
su
ejecución,
el
Consenso
Latinoamericano
y
del
Caribe
sobre
Población
y
Desarrollo
aprobado
en
México,
D.F.
en
mayo
de
1993
y
el
Plan
de
Acción
Regional
Latinoamericano
y
del
Caribe
sobre
Población
y
Desarrollo
de
1994,
la
Declaración
del
Milenio,
aprobada
por
las
Naciones
Unidas
en
septiembre
de
2000,
y
el
documento
final
de
la
Cumbre
Mundial
de
2005,
2
DECLARAMOS:
En
Latinoamérica
y
el
Caribe,
siendo
la
región
más
desigual
del
mundo,
ocurren,
entre
otros,
los
siguientes
hechos:
-­‐
Si
bien
en
la
mayoría
de
los
países
contamos
con
legislaciones
muy
avanzadas
e
integrales
en
materia
de
violencia
contra
las
mujeres,
ante
las
alarmantes
cifras
de
violencia
y
crimen
en
la
región,
la
naturalización
de
la
violencia
contra
las
mujeres,
junto
a
la
debilidad
institucional,
se
traduce
en
serias
dificultades
para
aplicar
estas
leyes
y
en
alarmantes
niveles
de
impunidad
que
colocan
a
las
mujeres
latinoamericanas
y
del
Caribe
en
seria
desventaja.
-­‐
Casi
el
63%
de
los
niños,
niñas
y
adolescentes
de
América
Latina
y
el
Caribe
sufre
algún
tipo
de
pobreza.
Los
hijos
e
hijas
de
madres
con
menor
educación
sufren
la
pobreza
y
la
extrema
pobreza
con
mayor
profundidad
(Cepal/Unicef)
-­‐En
la
región
persisten
serios
obstáculos
para
las
mujeres
en
el
acceso
a
un
empleo
pleno
y
productivo
y
un
trabajo
decente.
Las
mujeres
están
sobrerrepresentadas
en
los
segmentos
más
precarios
del
mercado
laboral
sin
acceso
a
la
protección
social,
donde
14
de
cada
100
trabajadoras
se
dedican
al
sector
del
trabajo
doméstico
remunerado
que,
desde
el
punto
de
vista
numérico,
constituye
la
ocupación
más
importante
para
las
mujeres
en
América
Latina
(OIT,
2012).
-­‐Si
bien
hay
importantes
avances
a
nivel
regional,
las
evidencias
en
los
distintos
países
demuestran
que
estamos
lejos
de
alcanzar
la
igualdad,
equidad
y
justicia
en
el
derecho
a
la
salud
para
las
mujeres,
niñas
y
adolescentes,
sobre
todo
en
el
acceso
a
servicios
de
salud
sexual
y
reproductiva.
En
la
región
de
América
Latina
y
el
Caribe
se
registra
la
segunda
tasa
más
alta
de
fecundidad
específica
en
las
adolescentes,
después
de
África
subsahariana,
con
80
nacimientos
por
cada
1.000
mujeres
entre
15
y
19
años
de
edad
(CEPAL).
-­‐La
razón
de
mortalidad
materna
promedio
para
la
región
es
de
89
muertes
por
cada
100,000
nacimientos
vivos
(OPS).
Sin
embargo,
si
bien
estas
cifras
no
son
tan
altas
comparadas
con
otras
regiones,
estas
no
reflejan
la
grave
disparidad
que
se
vive
al
interior
de
los
países,
y
que
esconden
la
inequidad
que
afecta
primordialmente
a
las
mujeres
indígenas
y
afro-­‐descendientes,
las
que
viven
en
áreas
rurales,
las
jóvenes
y
las
que
viven
en
condiciones
de
extrema
pobreza.
Estas
muertes,
que
además
son
en
su
gran
mayoría
prevenibles,
están
vinculadas
al
déficit
en
el
acceso
a
la
salud
reproductiva
de
calidad,
donde
la
falta
de
voluntad
política
se
traduce
en
baja
cobertura,
mala
calidad
de
servicios,
inequidad
en
el
acceso,
escasez
de
suministros
esenciales,
etc.
-­‐
A
pesar
de
que
las
mujeres
sólo
han
logrado
el
21%
de
los
escaños
parlamentarios
de
América
Latina
y
el
Caribe,
su
mayor
presencia
es
fundamental
para
garantizar
el
ejercicio
de
los
derechos
ciudadanos
de
las
mujeres
y
mejorar
los
sistemas
democráticos
de
los
países,
lo
cual
se
traduce
también
en
efectos
positivos
en
las
agendas
de
desarrollo
de
los
países,
al
incluirse
nuevos
temas
e
intereses
que
estaban
ausentes
de
la
agenda
política.
NOS
COMPROMETEMOS
A:
3
§ Continuar
trabajando
conjuntamente
para
superar
los
obstáculos
para
la
participación
política
de
las
mujeres
y
generar
avances
en
materia
legislativa
para
lograr
la
igualdad.
§ Estar
presentes
en
los
parlamentos
y
foros
relevantes
para
movilizarnos
y
asegurarnos
que
la
nueva
agenda
para
el
desarrollo
tenga
como
marco
y
principios
orientadores
a
los
derechos
humanos,
la
equidad,
la
igualdad
y
a
la
democracia
paritaria.
§ Analizar
y
reflexionar
la
manera
de
aplicar
y
valorizar
la
economía
del
cuidado
en
las
políticas
públicas
de
nuestros
países
para
disminuir
la
brecha
de
género,
abriendo
el
camino
para
un
nuevo
modelo
de
desarrollo
en
el
que
la
equidad
de
género
está
en
el
corazón
del
desarrollo.
§ Movilizar
a
nuestros
electores,
partidos
políticos,
y
a
nuestros
gobiernos,
con
el
fin
de
asegurar
el
progreso
de
la
visión,
los
principios,
los
objetivos
y
las
metas
de
la
Plataforma
para
la
Acción
de
Beijing,
el
Programa
de
Acción
de
la
CIPD,
las
recomendaciones
del
Comité
de
la
CEDAW,
así
como
el
Consenso
de
Brasilia.
§ Promover
la
concertación
de
alianzas
estratégicas
y
abogar
por
la
efectiva
función
de
los
parlamentos
en
los
diálogos
nacionales,
así
como
en
los
foros
regionales
relativos
a
la
CIPD,
ODMs
y
la
Agenda
Post
2015,
asegurando
la
participación
de
los
y
las
parlamentarias
en
estos
foros
con
el
fin
de
impulsar
la
agenda
de
derechos
y
de
igualdad
de
género,
priorizando
temas
de
especial
relevancia
para
América
Latina
y
el
Caribe
en
la
Agenda
Post
2015.
§ Ratificar
los
instrumentos
internacionales
relativos
a
la
no
discriminación
y
la
igualdad
de
género
y,
en
línea
con
éstos,
desarrollar
y
aprobar
la
legislación
apropiada
y/o
revisar
la
legislación
existente,
así
como
también
monitorear
y
evaluar
su
aplicación
y
resultados
a
nivel
nacional.
§ Promover
el
incremento
en
la
asignación
de
recursos
con
perspectiva
de
género
y
los
destinados
a
la
implementación
del
Programa
de
Acción
de
la
CIPD
de
los
presupuestos
nacionales,
así
como
velar
por
el
incremento
de
las
inversiones
en
las
políticas
públicas
con
enfoque
de
género
y
que
fomenten
el
empoderamiento
de
las
mujeres.
§ Promover
legislación
para
prevenir
el
embarazo
adolescente
y
el
matrimonio
temprano,
incluyendo
medidas
que
aseguren
oportunidades
a
las
niñas,
y
mujeres
adolescentes
y
jóvenes
incluyendo
acceso
y
permanencia
en
la
escuela
y
oportunidades
laborales
de
acuerdo
a
los
estándares
internacionales.
§ Garantizar
la
libertad
de
las
mujeres
en
el
ejercicio
de
los
derechos
reproductivos
y
el
acceso
pleno
a
servicios
de
salud,
especialmente
de
salud
reproductiva
con
un
enfoque
de
derechos,
género
e
interculturalidad,
así
como
evitar
la
discriminación
de
adolescentes
embarazadas
y
garantizar
la
continuidad
de
sus
estudios.
§ Promover
la
equiparación
de
la
edad
mínima
para
el
matrimonio
en
mujeres
y
hombres
a
los
dieciocho
años,
en
aquellos
países
que
aun
no
lo
han
regulado
de
esta

manera.

Noticias

Nosotras y nosotros parlamentarios participantes en el Encuentro Regional de Parlamentarias y Parlamentarios “Haciendo realidad la agenda de derechos en América Latina y el Caribe: el rol de los Parlamentos para el logro de la igualdad”, nos reunimos en la ciudad de Panamá los días 25, 26 y 27de Noviembre de 2012 por invitación de ONU Mujeres, Parlatino, PNUD, UNFPA y GPI, con la finalidad de dialogar y construir alianzas, así como para movilizar la voluntad política necesaria para impulsar e implementar leyes y políticas públicas con una perspectiva de derechos humanos y de género que contribuyan al proceso de justicia social y desarrollo económico.

 

 

En estos tres días compartimos experiencias y tuvimos la valiosa oportunidad de realizar un balance de los alcances y desafíos de la agenda de desarrollo en
América Latina y el Caribe, y constatamos cómo una mayor presencia de mujeres y hombres comprometidos con la  igualdad en los Parlamentos puede ser un
vehículo acelerador de esta agenda de desarrollo transformadora. Tomando en cuenta que los compromisos firmados en las distintas conferencias internacionales
y en sus sucesivos seguimientos no pueden quedar en la retórica, sino que deben concretarse en la vida cotidiana de todas las personas, sin discriminación
ni exclusión. Tomando en cuenta que estamos en un momento crucial para la acción, cuando se nos presenta la oportunidad de involucramos en las revisiones
nacionales, regionales y globales sobre la aplicación del Programa de Acción, la Plataforma para la Acción de Beijing, y la definición de un nuevo marco internacional de desarrollo  encaminado a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como la nueva agenda post 2015.

Asimismo, Recordando los compromisos de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la Plataforma de Acción
de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la
Mujer,
celebrada
en
Beijing
en
octubre
de
1995,
la
Convención
Interamericana
para
Prevenir,
Sancionar
y
Erradicar
la
Violencia
contra
la
Mujer,
aprobada
en
junio
de
1994
en
Belem
do
Pará,
y
el
Consenso
de
Brasilia,
aprobado
en
la
XI
Conferencia
Regional
sobre
la
Mujer
de
América
Latina
y
el
Caribe,
celebrada
en
Brasilia
en
julio
de
2010,
así
como
la
resolución
65/1
de
la
Asamblea
General
de
las
Naciones
Unidas
sobre
la
Estrategia
Mundial
para
la
Salud
de
la
Mujer
y
el
Niño,
Recordando
el
Programa
de
Acción
de
la
Conferencia
Internacional
sobre
la
Población
y
el
Desarrollo
celebrada
en
El
Cairo
en
septiembre
de
1994
y
las
medidas
clave
para
su
ejecución,
el
Consenso
Latinoamericano
y
del
Caribe
sobre
Población
y
Desarrollo
aprobado
en
México,
D.F.
en
mayo
de
1993
y
el
Plan
de
Acción
Regional
Latinoamericano
y
del
Caribe
sobre
Población
y
Desarrollo
de
1994,
la
Declaración
del
Milenio,
aprobada
por
las
Naciones
Unidas
en
septiembre
de
2000,
y
el
documento
final
de
la
Cumbre
Mundial
de
2005,
2
DECLARAMOS:
En
Latinoamérica
y
el
Caribe,
siendo
la
región
más
desigual
del
mundo,
ocurren,
entre
otros,
los
siguientes
hechos:
-­‐
Si
bien
en
la
mayoría
de
los
países
contamos
con
legislaciones
muy
avanzadas
e
integrales
en
materia
de
violencia
contra
las
mujeres,
ante
las
alarmantes
cifras
de
violencia
y
crimen
en
la
región,
la
naturalización
de
la
violencia
contra
las
mujeres,
junto
a
la
debilidad
institucional,
se
traduce
en
serias
dificultades
para
aplicar
estas
leyes
y
en
alarmantes
niveles
de
impunidad
que
colocan
a
las
mujeres
latinoamericanas
y
del
Caribe
en
seria
desventaja.
-­‐
Casi
el
63%
de
los
niños,
niñas
y
adolescentes
de
América
Latina
y
el
Caribe
sufre
algún
tipo
de
pobreza.
Los
hijos
e
hijas
de
madres
con
menor
educación
sufren
la
pobreza
y
la
extrema
pobreza
con
mayor
profundidad
(Cepal/Unicef)
-­‐En
la
región
persisten
serios
obstáculos
para
las
mujeres
en
el
acceso
a
un
empleo
pleno
y
productivo
y
un
trabajo
decente.
Las
mujeres
están
sobrerrepresentadas
en
los
segmentos
más
precarios
del
mercado
laboral
sin
acceso
a
la
protección
social,
donde
14
de
cada
100
trabajadoras
se
dedican
al
sector
del
trabajo
doméstico
remunerado
que,
desde
el
punto
de
vista
numérico,
constituye
la
ocupación
más
importante
para
las
mujeres
en
América
Latina
(OIT,
2012).
-­‐Si
bien
hay
importantes
avances
a
nivel
regional,
las
evidencias
en
los
distintos
países
demuestran
que
estamos
lejos
de
alcanzar
la
igualdad,
equidad
y
justicia
en
el
derecho
a
la
salud
para
las
mujeres,
niñas
y
adolescentes,
sobre
todo
en
el
acceso
a
servicios
de
salud
sexual
y
reproductiva.
En
la
región
de
América
Latina
y
el
Caribe
se
registra
la
segunda
tasa
más
alta
de
fecundidad
específica
en
las
adolescentes,
después
de
África
subsahariana,
con
80
nacimientos
por
cada
1.000
mujeres
entre
15
y
19
años
de
edad
(CEPAL).
-­‐La
razón
de
mortalidad
materna
promedio
para
la
región
es
de
89
muertes
por
cada
100,000
nacimientos
vivos
(OPS).
Sin
embargo,
si
bien
estas
cifras
no
son
tan
altas
comparadas
con
otras
regiones,
estas
no
reflejan
la
grave
disparidad
que
se
vive
al
interior
de
los
países,
y
que
esconden
la
inequidad
que
afecta
primordialmente
a
las
mujeres
indígenas
y
afro-­‐descendientes,
las
que
viven
en
áreas
rurales,
las
jóvenes
y
las
que
viven
en
condiciones
de
extrema
pobreza.
Estas
muertes,
que
además
son
en
su
gran
mayoría
prevenibles,
están
vinculadas
al
déficit
en
el
acceso
a
la
salud
reproductiva
de
calidad,
donde
la
falta
de
voluntad
política
se
traduce
en
baja
cobertura,
mala
calidad
de
servicios,
inequidad
en
el
acceso,
escasez
de
suministros
esenciales,
etc.
-­‐
A
pesar
de
que
las
mujeres
sólo
han
logrado
el
21%
de
los
escaños
parlamentarios
de
América
Latina
y
el
Caribe,
su
mayor
presencia
es
fundamental
para
garantizar
el
ejercicio
de
los
derechos
ciudadanos
de
las
mujeres
y
mejorar
los
sistemas
democráticos
de
los
países,
lo
cual
se
traduce
también
en
efectos
positivos
en
las
agendas
de
desarrollo
de
los
países,
al
incluirse
nuevos
temas
e
intereses
que
estaban
ausentes
de
la
agenda
política.
NOS
COMPROMETEMOS
A:
3
§ Continuar
trabajando
conjuntamente
para
superar
los
obstáculos
para
la
participación
política
de
las
mujeres
y
generar
avances
en
materia
legislativa
para
lograr
la
igualdad.
§ Estar
presentes
en
los
parlamentos
y
foros
relevantes
para
movilizarnos
y
asegurarnos
que
la
nueva
agenda
para
el
desarrollo
tenga
como
marco
y
principios
orientadores
a
los
derechos
humanos,
la
equidad,
la
igualdad
y
a
la
democracia
paritaria.
§ Analizar
y
reflexionar
la
manera
de
aplicar
y
valorizar
la
economía
del
cuidado
en
las
políticas
públicas
de
nuestros
países
para
disminuir
la
brecha
de
género,
abriendo
el
camino
para
un
nuevo
modelo
de
desarrollo
en
el
que
la
equidad
de
género
está
en
el
corazón
del
desarrollo.
§ Movilizar
a
nuestros
electores,
partidos
políticos,
y
a
nuestros
gobiernos,
con
el
fin
de
asegurar
el
progreso
de
la
visión,
los
principios,
los
objetivos
y
las
metas
de
la
Plataforma
para
la
Acción
de
Beijing,
el
Programa
de
Acción
de
la
CIPD,
las
recomendaciones
del
Comité
de
la
CEDAW,
así
como
el
Consenso
de
Brasilia.
§ Promover
la
concertación
de
alianzas
estratégicas
y
abogar
por
la
efectiva
función
de
los
parlamentos
en
los
diálogos
nacionales,
así
como
en
los
foros
regionales
relativos
a
la
CIPD,
ODMs
y
la
Agenda
Post
2015,
asegurando
la
participación
de
los
y
las
parlamentarias
en
estos
foros
con
el
fin
de
impulsar
la
agenda
de
derechos
y
de
igualdad
de
género,
priorizando
temas
de
especial
relevancia
para
América
Latina
y
el
Caribe
en
la
Agenda
Post
2015.
§ Ratificar
los
instrumentos
internacionales
relativos
a
la
no
discriminación
y
la
igualdad
de
género
y,
en
línea
con
éstos,
desarrollar
y
aprobar
la
legislación
apropiada
y/o
revisar
la
legislación
existente,
así
como
también
monitorear
y
evaluar
su
aplicación
y
resultados
a
nivel
nacional.
§ Promover
el
incremento
en
la
asignación
de
recursos
con
perspectiva
de
género
y
los
destinados
a
la
implementación
del
Programa
de
Acción
de
la
CIPD
de
los
presupuestos
nacionales,
así
como
velar
por
el
incremento
de
las
inversiones
en
las
políticas
públicas
con
enfoque
de
género
y
que
fomenten
el
empoderamiento
de
las
mujeres.
§ Promover
legislación
para
prevenir
el
embarazo
adolescente
y
el
matrimonio
temprano,
incluyendo
medidas
que
aseguren
oportunidades
a
las
niñas,
y
mujeres
adolescentes
y
jóvenes
incluyendo
acceso
y
permanencia
en
la
escuela
y
oportunidades
laborales
de
acuerdo
a
los
estándares
internacionales.
§ Garantizar
la
libertad
de
las
mujeres
en
el
ejercicio
de
los
derechos
reproductivos
y
el
acceso
pleno
a
servicios
de
salud,
especialmente
de
salud
reproductiva
con
un
enfoque
de
derechos,
género
e
interculturalidad,
así
como
evitar
la
discriminación
de
adolescentes
embarazadas
y
garantizar
la
continuidad
de
sus
estudios.
§ Promover
la
equiparación
de
la
edad
mínima
para
el
matrimonio
en
mujeres
y
hombres
a
los
dieciocho
años,
en
aquellos
países
que
aun
no
lo
han
regulado
de
esta

manera.

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