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Sobre la paridad desde Costa Rica

Compañeras,Tengan mucho cuidado con los mecanismos de aplicación de las leyes y a la interpretación que les da los organismos internacionales ya que pueden ser de avanzada o de retroceso.Les cuento: en cuanto a cambios legales para que existan paritariamente más mujeres en los grupos de toma de decisiones y para que hombres y mujeres se sensiblicen en el tema de género ya en Costa Rica lo tenemos al menos "de jure", en la Ley Electoral . ¡Qué bueno ¡ ¡Qué gran avance ¡ pero desde su divulgación empezamos con problemas. Es justo y ético reconocer que esto que tenemos en Costa Rica es gracias a la iniciativa e impulso de mujeres, de diputadas, de lideresas de partidos políticos y del INAMU y no del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) , como es que ahora se autonombra "padre de la criatura". Digo padre porque una madre es diferente y otorga los reconocimientos a quienes de verdad lo lograron sin ninguna mezquindad alguna . Hay que visibilizar a las mujeres que logran esto, lo bueno lo toman los patriarcas para hacerse nombre.Como podrán apreciar, estoy muy desilusionada del TSE de Costa Rica. No sólo por el plagio que están haciendo al proclamarse autores de estos avances legales para una mayor particpación de las mujeres sin serlo, sino también por sus interpretaciones a la ley y su momento de aplicarla.Señoras, ¿cuál es la diferencia entre nóminas de elección popular y estructuras partidarias? ¿Son sinónimos? ¿Hay alguna diferencia entre ellas?¿Qué entienden ustede cuando en una ley se estipula "Transitorio II.-"La obligación para que en las estructuras partidarias se cumplan los principios de paridad y alternancia de género, se exigirá para el proceso de renovación de las estructuras posterior a las elecciones nacionales del año 2010. Antes de esa fecha los partidos políticos observarán, como mínimo, la regla del cuarenta por ciento (40%) de participación femenina.El TSE intrepretó mediante una consulta que les hicieron los partidos políticos que según este "transitorio", estructuras partidarias y nóminas de lección popular eran sinónimos , lo que significaba que en las nóminas del 2010 no tenían que cumplir con la paridad y la alternancia. Como resulatado aún no tenemos un 40% de mujeres en el parlamento, ni en las regidurías, tampoco tenemos una mujer vicepresidenta. ¿Están ustedes de acuerso que son sinónimos?Yo comparto el espiritú del legislador y legisladora cuando establecieron aprobaron este transitorio para que en las estructuras partidarias no se exigiera la paridad y alternancia ya que en ese momento estaban conformadas. Pero en esto no estaban incluídas las nóminas de elección popular y aún ni siquiera los partidos las estaban ecogiendo las candidaturas ya que hasta octubre del 2009 ,era la fecha de inscripción.El TSE de Costa Rica se dio el lujo de interpretar la ley, interpretó a su buen ver sacrificó la posibilidad de tener paritariamente hombres y mujeres en la segunda Asamblea Legislativa, en las Municipalidades y en el Presidencia de la República que al tener una mujer presidenta , y dos vicepresidencias, sí se hubiera cumplido la norma y hubiera sido un hombre y una mujer, y no dos hombres como lo tenemos actualmente.No quedándose con esto, también el TSE interpretó que los recursos para formación y capacitación tanto para hombres como para mujeres en los temas estipulados (conocimiento de los derechos humanos, la ideología, la igualdad de género, incentivar los liderazgos, la participación política, el empoderamiento, la postulación y el ejercicio de puestos de decisión, entre otros) se podrían ejecutar solamente después de las próximas elecciones, es decir después del 2014. (Más años en la espera).Y no quedándose con eso, el TSE interpretó que lo que dice la ley no es lo que dice y no es la voluntad de los diputados y diputadas. ¿Qué delicado esto verdad? Pues bien hay un artículo con un inciso que estipula que los estatutos de los partidos políticos deberán contener: " Los mecanismos que aseguren los principios de igualdad, nodiscriminación y paridad en la estructura partidaria, *así como en la totalidad y en cada una de las nóminas de elección popula*r, y el mecanismo de alternancia de hombres y mujeres en las nóminas de elección.Señoras, ¿qué entienden ustedes por totalidad? Por ejemplo, si se está en juego porlos 20 primeros lugares, ¿es esto una totalidad y se puede exigir que sea paritaria? (10 hombres y 10 mujeres)?Si cada partido debe inscribir 81 candidaturas a alcaldías, ¿es o no es una 81 una Totalidad?Pues bien, el TSE interpretó que eso de totalidad no es lo que dice la ley porque en la discusión los diputados y diputadas no estaban de acuerdo en la paridad en las totalidades (nosotras las llamamos paridad horizontal) .¿Cómo se plasma la voluntad de los señores y señoras diputadas en una ley sino es en la redacción de la propia ley? Porque si dicen que no estaban de acuerdo en esto la ley fue aprobada así y resellada? ¿Tiene el TSE la potestad vía interpretaciones de cambiar tacitamente lo que dice el texto de la Ley? ¿Qué creen ustedes?Como resultado de estas interpretaciones, de las candidaturas a alcaldía inscritas solo hay un 15% de mujeres para alcaldesas y un alto porcentaje en suplencias. ¿Es esto susto? o ¿es una discriminación más que sufrimos las mujeres de las estructuras de toma de decisón?¡Estoy abierta a recibir sus comentarios!Haydeé Hernández Pérez

Por la información existente y el debate instalado en distintos foros, en particular el impulsado por la Red iKNOW Politics, queda claro que el tema de la paridad política y los mecanismos que la garanticen,  esta cada vez mas posicionado en la agenda del debate en torno a reformas políticas en la Región. Me referiré al caso Boliviano, el cual, dadas  sus características, plantea avances significativos al respecto.

Comienzo reconociendo que, en Bolivia, ha sido notable el “avance jurídico normativo” en lo que a políticas de inclusión política y pro equidad de género se refiere. En menos de 15 años se ha transitado del debate centrado en las cuotas mínimas de inclusión de mujeres en las listas de candidatos hacia la adopción de un orden normativo estatal  fundado en los principios de equivalencia,  paridad y alternancia.

Bolivia es una referencia interesante para la Región al proporcionar elementos empíricos que sustentan la discusión sobre la paridad.

Estos avances democratizadores son imposibles de comprender al margen de tres  factores clave del proceso:

a) El carácter perfectible de la democracia. La interpelación progresiva al proceso democrático cuya construcción  institucional inicial tuvo un sello patriarcal al excluir a las mujeres que jugaron un rol fundamental en la lucha antidictatorial  y en  la recuperación democrática a partir de octubre de 1982. Esta interpelación al sistema se intensificó a partir de los déficits de desempeño de la democracia representativa y rebasamiento de la capacidad estatal y del modelo económico imperante para dar respuesta estructural a las demandas ciudadanas y a los problemas de pobreza y desigualdad.

 b) A la capacidad articuladora del movimiento de mujeres en torno a una agenda mínima común cristalizada en el pacto plural de mujeres militantes de partidos políticos y una red institucional de ONG de orientación feminista de diverso tipo que madura a partir de la apertura democrática. Esta alianza de sororidad  tuvo un núcleo conductor colectivo de mujeres que, desde mi punto de vista, marcó el horizonte estratégico de las transformaciones sociales y políticas,  no solo en la fase liberal democrática, sino también, en la instalación del debate sobre la paridad y otros temas estratégicos que se incluyen en la reforma constitucional.

En una primera fase destacó el papel del Foro Político de Mujeres en tanto sujeto político colectivo que traza la estrategia inicial de la inclusión vía cuotas interpelando al sistema de partidos de la centralidad democrática y sienta la bases para la profundización del proceso de inclusión.  En una segunda fase,  con un sistema de partidos en crisis  y en medio de la polarización política creciente, destaca la alianza plural  de mujeres bajo el lema “mujeres presentes en la historia”. Este pacto se legitimó y fortaleció en la medida que se amplió la base popular y la participación movilizada de una red de organizaciones de mujeres de bases urbanas y rurales que, en su mayoría se alinean al proceso constituyente liderado por el Movimiento al Socialismo (MAS) y el presidente Evo Morales. 

La experiencia en torno a este pacto virtuoso de las mujeres suscitado en Bolivia, me motiva a reafirmar la convicción teórica y política de que los pactos no se sustentan en factores esencialistas, y que son el resultado de un proceso complejo de construcción que demandó esfuerzo, perspectiva y responsabilidad política. No olvidemos que en la línea de reflexión de Lagarde y otras académicas del feminismo los pactos no son permanentes, por tanto pueden ser efímeros, puntuales en los temas acordados, razón por la que una vez agotados, deben ser reinventados o en su caso reconducidos y renovados en sus objetivos sin perder de vista la noción de proceso. 

c) La influencia persistente y  facilitadora de la cooperación internacional que promueve la adopción de compromisos de Estado en torno a  una agenda por “la  igualdad, desarrollo y paz”  movilizando a todo el  Sistema de Naciones Unidas. Desde el año 75, la agenda transformadora se globaliza y es apropiada por las minorías efectivas y mujeres movilizadas en la Región.  Ello habría sido impensable, sin el aporte teórico e  influencia de los feminismos de la segunda ola, en el despliegue de múltiples eventos que parten con el Año Internacional de la Mujer,  siguen con el Decenio y las sucesivas Conferencias que rematan en la trilogía Beijing-Cairo-Milenio y las Convenciones y Tratados Internacionales sancionados y ratificados.  

Paridad y garantías de cumplimiento: Paradojas y desafíos

La puesta en vigencia del postulado de paridad en la representación política de hombres y mujeres, demuestra que difícilmente los resultados electorales aseguran el cumplimiento estricto de la paridad. En base a mi experiencia política, considero que no debiera forzarse el resultado paritario de salida (basado en resultados) y que por ahora es suficiente garantizar que las condiciones paritarias se den en la observancia estricta del principio de igualdad de oportunidades en la confección de listas y en los sistemas electorales. Dicho de otro modo, las condiciones de paridad debieran ser aplicables a la entrada y no necesariamente a la salida de los procesos electivos dado que existen aspectos no solo de orden socioeconómicos y culturales (estructurales) sino también conceptuales, teóricos y técnicos que impiden su materialización. Si bien sabemos que la acción afirmativa busca  acelerar cambios y transformaciones y que la Constitución plantea principios igualitarios, pareciera que la realidad en el corto plazo, difícilmente resolverá fácilmente esa ecuación de igualdad  aritmética en la configuración del poder real.

Y es en este punto que, el debate sobre la paridad cobra sentido y se enriquece desde las distintas perspectivas feministas y a partir de distintos enfoques teóricos de la democracia misma. 

Ello nos devuelve a dilemas clásicos omnipresentes, tales como la tensión existente entre los principios de la igualdad y de la libertad. El dilema cobra sentido concreto a tiempo de optar por un sistema electoral u otro.  Mientras el sistema de votación directa uninominal de lista abierta   es vista y asumido en el “imaginario popular” como más democrática y legitimadora de la representación política, el sistema proporcional de listas cerradas y de la eventual votación por un binomio hombre- mujer  es percibido como restrictivo de las opciones y libertad de elección. Conviene anotar que frente a esta tensión en torno a modalidades electorales, los estudios comparativos demuestran que el sistema proporcional es el más adecuado para sociedades complejas y desiguales constituyendo el mecanismo de inclusión y participación de grupos secularmente marginados  del “contrato social” democrático inconcluso y excluyente. 

Esta tensión paradojal se produce entre quienes desde la paridad defienden posturas basadas en el enfoque de la diferencia o de la igualdad, entre el universalismo de la causa feminista y el particularismo identitario radical. En este punto, me sumo al criterio de Rosa Cobo, quién en su texto “Democracia Paritaria y sujeto Político Feminista” plantea que defender la paridad no implica necesariamente entramparse en enfoques dualistas o esencialistas del género.

El debate es rico por devolvernos a la discusión clásica que alimenta la permanente reinvención construcción y avances democráticos en términos de eliminar exclusiones odiosas.

Considero que en términos políticos, la noción de paridad, no debe entenderse aritméticamente, dado que la política y los procesos de construcción democrática, no se fundan en la aritmética simple sino como en la química compleja. Ello obligaría a un enfoque flexible cuya resolución logre  consolidar  el 40% mínimo y el 60% máximo como formula referencial de la equivalencia, equidad  o igualdad en sus diferentes matices conceptuales. Formula que fue una referencia apropiada y asumida por el régimen estatutario de algunas  organizaciones político partidarias europeas, sin que necesariamente haya sido elevada al rango de ley.

La noción de paridad ha ganado la simpatía ciudadana versus a las cuotas “discriminatorias”. Se instala fácilmente en el imaginario colectivo y como una referencia de sentido común. Sin embargo, este apoyo ciudadano no toma conciencia de las dificultades concretas que se enfrentan a la hora de adoptar decisiones políticas y diseñar mecanismos efectivos para romper el techo de cristal de la discriminación real. Se trata de un oficio que obliga a lo que varias teóricas del feminismo y de la democracia radical llaman las “tensiones creativas” presentes en la permanente construcción y redefinición de la política y de la democracia y de los institutos que la materializan.  

Finalmente, comparto  algunas inquietudes, las que nos obligan al debate sobre la paridad y la ética igualitarista. Quienes enarbolamos la causa emancipadora y de búsqueda de igualdad  no debiera asustarnos hacernos las preguntas que se hace la académica costarricense, María Flórez-Estrada Pimentel en su artículo “Paridad y paradojas de los feminismos”. “¿Hace alguna diferencia que mujeres ocupen cargos de representación política? El hecho de buscar la paridad de hombres y mujeres en los puestos públicos ¿contribuye a los esfuerzos de los feminismos en pos de erradicar la desigualdad entre hombres y mujeres?” “Si el sistema de la dominación masculina sobre las mujeres se construyó a partir de la diferencia sexual, ¿no resulta paradójico que sea sobre la base de esa misma diferencia sexual que las mujeres busquen combatir la desigualdad?”

¡Vaya preguntas! Son de fondo y las  considero desafiantes. Especialmente luego de evidenciar que, si bien la inclusión de más mujeres en el espacio público de decisiones contribuyó a ampliar el contenido de las agendas  políticas y sociales de la reforma “redistributiva” del poder,  también es cierto que con facilidad las mujeres  reproducen practicas  patriarcales y autoritarias arraigadas en la cultura política de la Región. No extraña que en la polarización política sean inducidas o  proclives a adoptar roles “disciplinadores” así como posiciones intolerantes y maximalistas funcionales a la lucha política basada en la lógica amigo-enemigo. De alguna manera, la estrategia se ha concentrado en un “hipernormativismo” de superestructura, divorciada de una realidad social, económica y cultura inequitativa, mientras que en el campo de políticas públicas y asignaciones presupuestarias aún hay mucho que recorrer. Conquistados y reconocidos los derechos, llega el tiempo del “policy delivery” y de  la exigibilidad de su cumplimiento.

Así mismo,  el abuso en la instrumentalización política y simbólica de la inclusión de mujeres, en particular de origen indígena, en puestos jerárquicos  para los cuales no tienen oficio, preparación ni trayectoria,  entraña el riesgo de saltar etapas y propiciar  la deslegitimación de su desempeño. Este uso perverso e instrumental en la designación de mujeres  hace  de la acción afirmativa, un dispositivo  que conspira contra la construcción de liderazgos sólidos, sostenibles y efectivos en tiempos en que la complejidad de problemas de la sociedad contemporánea  suele  exceder  la posibilidad política  de resolverlas.

Erika Brockmann

Bolivia

Lun, 06/06/2011 - 12:50 Enlace permanente

¿Qué tal? Compartiendo tu opinión te cuento que en la Argentina desde el año 1991 tenemos la Ley de Cupo a nivel nacional, que es una herramienta importante en la construcción de la paridad  y en la participación de las mujeres en los lugares de las listas. Si bien no garantiza por si sola que cambie la realidad para las mujeres, abre una oportunidad ya que al integrarse más mujeres se enriquece la agenda de debate público. Pero en todas las provincias hay normas de cupo para las los cargos provinciales, pero en nuestra provincia única en Argentina no tenemos la norma del cupo, estamos luchando por la sanción entre todas del movimiento de mujeres. Pedimos adhesiones de todas las organizaciones como funcionarias y mujeres comprometidas con el género, esa es nuestra lucha, espero que nos acompañes.

Cristina

Argentina

Mié, 20/10/2010 - 11:33 Enlace permanente

Hola:

Comparto contigo la lucha en buscar la paridad, aún cuando mi país no tiene una Ley de Cuotas, pero en el interior de los partidos políticos, las mujeres que estamos comprometidas con la búsqueda de la igualdad de oportunidades, seguiremos luchando, porque más mujeres participen en espacios políticos en posiciones con decisión. Te cuento que al partido al que pertenezco hemos tenido grandes debates, pero hemos logrado únicamente un treinta por ciento de participación de acuerdo a nuestros estatutos, es decir, que tenemos mucho que hacer para que más mujeres sean visibilizadas, en todos los ámbitos públicos.

Sigamos y te acompaño en tu lucha que es la nuestra.

Hasta pronto,

Alma Claribel Bonilla

Mié, 20/10/2010 - 17:28 Enlace permanente

 
Hola Cristina,

Es un gran placer escuchar tu lucha. Me parace que estamos en la misma lógica de
buscar el lograr el propósito de liderazgo perteneciente a las mujeres.

Espero poder comunicar fácilmente porque hablar y escribir el español es algo
difícil.

Senator, Pulcheria Teul
Executive Director
Toledo Maya Women's Council
Office: Tel/Fax (501)722-0043
Mobile: (501)661-8206

Mié, 20/10/2010 - 17:18 Enlace permanente

Hola compañera Rosa Ines, reciba un cordial y cariñoso saludo.  Quiero decirle que siempre estaremos trabajando por el beneficio de que más mujeres participen en la política. Es difícil pero no imposible. Debemos de seguir en la lucha por alcanzar la equidad en los espacios y toma de poder, así será una patria más justa con equidad.

Saludos desde el Salvador,

Tu compañera Alma Bonilla

Deseándote feliz Navidad y un própero año nuevo bendiciones. ¡Hasta pronto!

Jue, 16/12/2010 - 15:06 Enlace permanente

Gracias Mirna por responderme y por ser solidaria. Creo que es una gran lucha la que tenemos que emprender, creo que algún día lograremos llegar a nuestras metas, tenemos la esperanza de avanzar tambien cuenta conmigo para el apoyo, en temas tan importantes, que darán paso a más mujeres en el ámbito político.

Un saludo desde el Salvador. ¡Feliz Navidad que Dios los bendiga!

Hasta pronto,

Alma Bonilla


 

Jue, 16/12/2010 - 15:14 Enlace permanente

Yo creo, como ecuatoriana, que la invisibilización puede también ser tomada como una falta de conocimiento y estrategias adecuadas a la verdadera y eficaz inclusión de la mujer indígena en el país.  Considero que el financiamiento en capacitación es necesario pero creo conveniente que el recurso debe ser optimizado y dirigido hacia posibilidades reales de una producción activa y sostenible de la mujer en todos los campos que menciona. Hay que hacer una evaluación de lo que existe, de sus capacidades, de sus oportunidades y crear de esa manera estrategias conjuntas. ¿Quién mejor que el resto de colaboradoras y expertas en este grupo para apoyar ese plan y dirigirlo? No pongamos ni creemos nuestros propios obstáculos. La sociedad, nuestro pueblo, habla de cambios pero esos cambios deben comenzar en nosotros mismos, en nuestra actitud y manera positiva y práctica (sin llegar a ser totalmente pragmáticos) en tomar decisiones y realizar y llevar a cabo verdaderas accciones.

Estoy convencida que estás alianzas fortalecerán nuestros criterios y me alegro del comentario de Myrna.

............................................................
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Mobil: (+31) 06 48474155
e mail: Netecnl@msn.com
Web page: http://netecunl.jimdo.com/
Web blog: http://did2015.blogspot.com/

Mié, 13/04/2011 - 13:15 Enlace permanente

 

Amigas de Latinoamérica,   Tenemos ahora la solicitud de paridad puesta en la Asamblea Legislativa de Panamá. Solo tenemos 6 damas, agradecemos profundamente el apoyo que tengan a bien brindarnos en los siguientes aspectos:   1. En Panamá, se va a realizar un encuentro de  Asambleas de Diputados y Diputadas de Latinoamérica,  para concientizar a las parlamentarias  que nos visitarán de lo necesario que es la paridad en la democracia a nivel latinoamérica, porque el artículo de la paridad va a depender de  más de 50 hombres  que son Diputados.    2. Artículos de cómo la paridad afectó sus democracias, antes y después de su aplicación  y su efecto en la sociedad.   Mil gracias,   Janeth Cuestas Panamá

Jue, 14/04/2011 - 12:52 Enlace permanente

Gracias por la información, por el comentario de Myrna. ¡Felicidades! Como chiapaneca comparto la misma idea de la inclusión de la mujer indígena en todos los campos que menciona ¡Felicidades!

Saludos,

Adelayda Molina Gómez

México

Vie, 15/04/2011 - 12:25 Enlace permanente

Estamos muy contentas las mujeres de Veraguas, por su mensaje. Aquí estamos en la lucha y necesitamos de todo el conocimiento que nos puedan brindar.
 

Atentamente,

Dra Milagros Giono

Panamá
 

Vie, 15/04/2011 - 16:28 Enlace permanente

Hola, buenas tardes.  Mi nombre es Rosa Inés Soto de Sánchez, con cédula 8-402-224. Estimada copartidaria de nuestra organisacion politica de mujer son mis sinceros deseos de felicitaciones por pensar en mí como mujer politica  y hacer un comentario ya que nunca he participado en ninguna actividad de  esta red y me sentiría extremadamente orgullosa de representar a la mujer politica  de Panamá pero siempre son las mismas personas quienes participan.  Mediante la capacitacion sería  posible darles oportunidad a otra de participar. Ojalá  tenga dicha oportunidad de ustedes para
participar.

Gracias y quiero desearles éxitos en su labor sobre cómo fortalecer a la mujer para que participe en  elecciones politica.

Rosa Inés Soto

Panamá

Vie, 10/12/2010 - 13:13 Enlace permanente

Hola Cristina:

Te saludo cariñosamente. Quiero decirte que soy Salvadoreña. Estoy inmersa en la política desde hace más de quince años y no es facil. Bueno creo que las mujeres experimentamos, muchos esfuerzos pero la dedicación y la perseverancia nos mantiene firmes en nuestro ideal, político y nuestra convicción por orientar a los cambios de las grandes mayorías.

Gracias por contestarme. Seguimos en el esfuerzo, soy militante del Partido Cambio Democrático. Sigamos en la lucha por la incorporación de las mujeres, pero sobre todo buscar más capacitaciones y talleres que le proporcione independencia económica  a la mujer, que es una de las razones que la mujer no se involucra en el ámbito político.


Bueno Saludos

Atentamente,

Alma Bonilla.-

Vie, 10/12/2010 - 13:27 Enlace permanente

Estoy segura que en un futuro Guatemala, con un movimiento organizado de mujeres, podrá levantar la bandera de una participación política de las mujeres más activa.


Myrna Ponce

Guatemala
 

Vie, 10/12/2010 - 13:46 Enlace permanente

Myrna:

Existen determinados temas en los que la participación política de la mujer está aún siendo invisibilizada. Una de ellos, en el Ecuador, es la participación de la mujer profesional indígena en especial en aspectos como la Industria, Sistemas de Gestión Integrados, y otros.  Yo diría que son campos vírgenes de desarrollo para nosotras.
 

Agradezco la oportunidad de estar en contacto con ustedes, siempre tendrán mi
apoyo en cualquier aspecto relacionado a lo anterior y en planificación y
proyectos de inversión social.

Att.
Adela Muenala    
Mujer Kichwa del pueblo Otavalo.

Mar, 01/03/2011 - 16:25 Enlace permanente

Estimada Rosa Inés, ante tanta corrupción especialmente en el nivel medio en las organizaciones y entidades del sector público, he decidido participar en los concurso de
méritos y oposición para cargos públicos. Como siempre me encuentro en la realidad más cruda de saber que todo se está confabulado y arreglado para que participen y ganen como tú afirmas las y los mismos de siempre, claro está apadrinados por los que están en el poder.

Nosotras quizá no tengamos padrinos en el poder pero siempre estoy con el convencimiento de que la unión hace la fuerza. La preparación en el aspecto politico tiene su costo el cual por ejemplo en el Ecuador está al nivel de una maestría unos 8 o 10 mil dólares. Y las becas son para personas que pertenecen a grandes organizaciones sociales. Entonces una mujer normal no puede participar en los procesos de gobernabilidad. Eso aquí en el Ecuador.

Con todo mi apoyo sincero estará para fortalecer procesos de equidad en pro de nosotras las mujeres. ¡Aún tenemos mucho que hacer!


Un cordial saludo desde Llano Grande-Pichincha -Ecuador.

Att.
Adela Muenala
Mujer kichwa
 

Lun, 13/12/2010 - 16:14 Enlace permanente

Gracias Erika. Sin duda un trabajo muy importante que está brindando buenos resultados, cuya sistematización y difusión constituyen un aporte para los países y localidades donde estamos implementándonos.
 

Con aprecio,
Bertha Garcia - Cienfuegos
Perú
 

Mié, 08/06/2011 - 11:54 Enlace permanente
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Compañeras,Tengan mucho cuidado con los mecanismos de aplicación de las leyes y a la interpretación que les da los organismos internacionales ya que pueden ser de avanzada o de retroceso.Les cuento: en cuanto a cambios legales para que existan paritariamente más mujeres en los grupos de toma de decisiones y para que hombres y mujeres se sensiblicen en el tema de género ya en Costa Rica lo tenemos al menos "de jure", en la Ley Electoral . ¡Qué bueno ¡ ¡Qué gran avance ¡ pero desde su divulgación empezamos con problemas. Es justo y ético reconocer que esto que tenemos en Costa Rica es gracias a la iniciativa e impulso de mujeres, de diputadas, de lideresas de partidos políticos y del INAMU y no del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) , como es que ahora se autonombra "padre de la criatura". Digo padre porque una madre es diferente y otorga los reconocimientos a quienes de verdad lo lograron sin ninguna mezquindad alguna . Hay que visibilizar a las mujeres que logran esto, lo bueno lo toman los patriarcas para hacerse nombre.Como podrán apreciar, estoy muy desilusionada del TSE de Costa Rica. No sólo por el plagio que están haciendo al proclamarse autores de estos avances legales para una mayor particpación de las mujeres sin serlo, sino también por sus interpretaciones a la ley y su momento de aplicarla.Señoras, ¿cuál es la diferencia entre nóminas de elección popular y estructuras partidarias? ¿Son sinónimos? ¿Hay alguna diferencia entre ellas?¿Qué entienden ustede cuando en una ley se estipula "Transitorio II.-"La obligación para que en las estructuras partidarias se cumplan los principios de paridad y alternancia de género, se exigirá para el proceso de renovación de las estructuras posterior a las elecciones nacionales del año 2010. Antes de esa fecha los partidos políticos observarán, como mínimo, la regla del cuarenta por ciento (40%) de participación femenina.El TSE intrepretó mediante una consulta que les hicieron los partidos políticos que según este "transitorio", estructuras partidarias y nóminas de lección popular eran sinónimos , lo que significaba que en las nóminas del 2010 no tenían que cumplir con la paridad y la alternancia. Como resulatado aún no tenemos un 40% de mujeres en el parlamento, ni en las regidurías, tampoco tenemos una mujer vicepresidenta. ¿Están ustedes de acuerso que son sinónimos?Yo comparto el espiritú del legislador y legisladora cuando establecieron aprobaron este transitorio para que en las estructuras partidarias no se exigiera la paridad y alternancia ya que en ese momento estaban conformadas. Pero en esto no estaban incluídas las nóminas de elección popular y aún ni siquiera los partidos las estaban ecogiendo las candidaturas ya que hasta octubre del 2009 ,era la fecha de inscripción.El TSE de Costa Rica se dio el lujo de interpretar la ley, interpretó a su buen ver sacrificó la posibilidad de tener paritariamente hombres y mujeres en la segunda Asamblea Legislativa, en las Municipalidades y en el Presidencia de la República que al tener una mujer presidenta , y dos vicepresidencias, sí se hubiera cumplido la norma y hubiera sido un hombre y una mujer, y no dos hombres como lo tenemos actualmente.No quedándose con esto, también el TSE interpretó que los recursos para formación y capacitación tanto para hombres como para mujeres en los temas estipulados (conocimiento de los derechos humanos, la ideología, la igualdad de género, incentivar los liderazgos, la participación política, el empoderamiento, la postulación y el ejercicio de puestos de decisión, entre otros) se podrían ejecutar solamente después de las próximas elecciones, es decir después del 2014. (Más años en la espera).Y no quedándose con eso, el TSE interpretó que lo que dice la ley no es lo que dice y no es la voluntad de los diputados y diputadas. ¿Qué delicado esto verdad? Pues bien hay un artículo con un inciso que estipula que los estatutos de los partidos políticos deberán contener: " Los mecanismos que aseguren los principios de igualdad, nodiscriminación y paridad en la estructura partidaria, *así como en la totalidad y en cada una de las nóminas de elección popula*r, y el mecanismo de alternancia de hombres y mujeres en las nóminas de elección.Señoras, ¿qué entienden ustedes por totalidad? Por ejemplo, si se está en juego porlos 20 primeros lugares, ¿es esto una totalidad y se puede exigir que sea paritaria? (10 hombres y 10 mujeres)?Si cada partido debe inscribir 81 candidaturas a alcaldías, ¿es o no es una 81 una Totalidad?Pues bien, el TSE interpretó que eso de totalidad no es lo que dice la ley porque en la discusión los diputados y diputadas no estaban de acuerdo en la paridad en las totalidades (nosotras las llamamos paridad horizontal) .¿Cómo se plasma la voluntad de los señores y señoras diputadas en una ley sino es en la redacción de la propia ley? Porque si dicen que no estaban de acuerdo en esto la ley fue aprobada así y resellada? ¿Tiene el TSE la potestad vía interpretaciones de cambiar tacitamente lo que dice el texto de la Ley? ¿Qué creen ustedes?Como resultado de estas interpretaciones, de las candidaturas a alcaldía inscritas solo hay un 15% de mujeres para alcaldesas y un alto porcentaje en suplencias. ¿Es esto susto? o ¿es una discriminación más que sufrimos las mujeres de las estructuras de toma de decisón?¡Estoy abierta a recibir sus comentarios!Haydeé Hernández Pérez

Por la información existente y el debate instalado en distintos foros, en particular el impulsado por la Red iKNOW Politics, queda claro que el tema de la paridad política y los mecanismos que la garanticen,  esta cada vez mas posicionado en la agenda del debate en torno a reformas políticas en la Región. Me referiré al caso Boliviano, el cual, dadas  sus características, plantea avances significativos al respecto.

Comienzo reconociendo que, en Bolivia, ha sido notable el “avance jurídico normativo” en lo que a políticas de inclusión política y pro equidad de género se refiere. En menos de 15 años se ha transitado del debate centrado en las cuotas mínimas de inclusión de mujeres en las listas de candidatos hacia la adopción de un orden normativo estatal  fundado en los principios de equivalencia,  paridad y alternancia.

Bolivia es una referencia interesante para la Región al proporcionar elementos empíricos que sustentan la discusión sobre la paridad.

Estos avances democratizadores son imposibles de comprender al margen de tres  factores clave del proceso:

a) El carácter perfectible de la democracia. La interpelación progresiva al proceso democrático cuya construcción  institucional inicial tuvo un sello patriarcal al excluir a las mujeres que jugaron un rol fundamental en la lucha antidictatorial  y en  la recuperación democrática a partir de octubre de 1982. Esta interpelación al sistema se intensificó a partir de los déficits de desempeño de la democracia representativa y rebasamiento de la capacidad estatal y del modelo económico imperante para dar respuesta estructural a las demandas ciudadanas y a los problemas de pobreza y desigualdad.

 b) A la capacidad articuladora del movimiento de mujeres en torno a una agenda mínima común cristalizada en el pacto plural de mujeres militantes de partidos políticos y una red institucional de ONG de orientación feminista de diverso tipo que madura a partir de la apertura democrática. Esta alianza de sororidad  tuvo un núcleo conductor colectivo de mujeres que, desde mi punto de vista, marcó el horizonte estratégico de las transformaciones sociales y políticas,  no solo en la fase liberal democrática, sino también, en la instalación del debate sobre la paridad y otros temas estratégicos que se incluyen en la reforma constitucional.

En una primera fase destacó el papel del Foro Político de Mujeres en tanto sujeto político colectivo que traza la estrategia inicial de la inclusión vía cuotas interpelando al sistema de partidos de la centralidad democrática y sienta la bases para la profundización del proceso de inclusión.  En una segunda fase,  con un sistema de partidos en crisis  y en medio de la polarización política creciente, destaca la alianza plural  de mujeres bajo el lema “mujeres presentes en la historia”. Este pacto se legitimó y fortaleció en la medida que se amplió la base popular y la participación movilizada de una red de organizaciones de mujeres de bases urbanas y rurales que, en su mayoría se alinean al proceso constituyente liderado por el Movimiento al Socialismo (MAS) y el presidente Evo Morales. 

La experiencia en torno a este pacto virtuoso de las mujeres suscitado en Bolivia, me motiva a reafirmar la convicción teórica y política de que los pactos no se sustentan en factores esencialistas, y que son el resultado de un proceso complejo de construcción que demandó esfuerzo, perspectiva y responsabilidad política. No olvidemos que en la línea de reflexión de Lagarde y otras académicas del feminismo los pactos no son permanentes, por tanto pueden ser efímeros, puntuales en los temas acordados, razón por la que una vez agotados, deben ser reinventados o en su caso reconducidos y renovados en sus objetivos sin perder de vista la noción de proceso. 

c) La influencia persistente y  facilitadora de la cooperación internacional que promueve la adopción de compromisos de Estado en torno a  una agenda por “la  igualdad, desarrollo y paz”  movilizando a todo el  Sistema de Naciones Unidas. Desde el año 75, la agenda transformadora se globaliza y es apropiada por las minorías efectivas y mujeres movilizadas en la Región.  Ello habría sido impensable, sin el aporte teórico e  influencia de los feminismos de la segunda ola, en el despliegue de múltiples eventos que parten con el Año Internacional de la Mujer,  siguen con el Decenio y las sucesivas Conferencias que rematan en la trilogía Beijing-Cairo-Milenio y las Convenciones y Tratados Internacionales sancionados y ratificados.  

Paridad y garantías de cumplimiento: Paradojas y desafíos

La puesta en vigencia del postulado de paridad en la representación política de hombres y mujeres, demuestra que difícilmente los resultados electorales aseguran el cumplimiento estricto de la paridad. En base a mi experiencia política, considero que no debiera forzarse el resultado paritario de salida (basado en resultados) y que por ahora es suficiente garantizar que las condiciones paritarias se den en la observancia estricta del principio de igualdad de oportunidades en la confección de listas y en los sistemas electorales. Dicho de otro modo, las condiciones de paridad debieran ser aplicables a la entrada y no necesariamente a la salida de los procesos electivos dado que existen aspectos no solo de orden socioeconómicos y culturales (estructurales) sino también conceptuales, teóricos y técnicos que impiden su materialización. Si bien sabemos que la acción afirmativa busca  acelerar cambios y transformaciones y que la Constitución plantea principios igualitarios, pareciera que la realidad en el corto plazo, difícilmente resolverá fácilmente esa ecuación de igualdad  aritmética en la configuración del poder real.

Y es en este punto que, el debate sobre la paridad cobra sentido y se enriquece desde las distintas perspectivas feministas y a partir de distintos enfoques teóricos de la democracia misma. 

Ello nos devuelve a dilemas clásicos omnipresentes, tales como la tensión existente entre los principios de la igualdad y de la libertad. El dilema cobra sentido concreto a tiempo de optar por un sistema electoral u otro.  Mientras el sistema de votación directa uninominal de lista abierta   es vista y asumido en el “imaginario popular” como más democrática y legitimadora de la representación política, el sistema proporcional de listas cerradas y de la eventual votación por un binomio hombre- mujer  es percibido como restrictivo de las opciones y libertad de elección. Conviene anotar que frente a esta tensión en torno a modalidades electorales, los estudios comparativos demuestran que el sistema proporcional es el más adecuado para sociedades complejas y desiguales constituyendo el mecanismo de inclusión y participación de grupos secularmente marginados  del “contrato social” democrático inconcluso y excluyente. 

Esta tensión paradojal se produce entre quienes desde la paridad defienden posturas basadas en el enfoque de la diferencia o de la igualdad, entre el universalismo de la causa feminista y el particularismo identitario radical. En este punto, me sumo al criterio de Rosa Cobo, quién en su texto “Democracia Paritaria y sujeto Político Feminista” plantea que defender la paridad no implica necesariamente entramparse en enfoques dualistas o esencialistas del género.

El debate es rico por devolvernos a la discusión clásica que alimenta la permanente reinvención construcción y avances democráticos en términos de eliminar exclusiones odiosas.

Considero que en términos políticos, la noción de paridad, no debe entenderse aritméticamente, dado que la política y los procesos de construcción democrática, no se fundan en la aritmética simple sino como en la química compleja. Ello obligaría a un enfoque flexible cuya resolución logre  consolidar  el 40% mínimo y el 60% máximo como formula referencial de la equivalencia, equidad  o igualdad en sus diferentes matices conceptuales. Formula que fue una referencia apropiada y asumida por el régimen estatutario de algunas  organizaciones político partidarias europeas, sin que necesariamente haya sido elevada al rango de ley.

La noción de paridad ha ganado la simpatía ciudadana versus a las cuotas “discriminatorias”. Se instala fácilmente en el imaginario colectivo y como una referencia de sentido común. Sin embargo, este apoyo ciudadano no toma conciencia de las dificultades concretas que se enfrentan a la hora de adoptar decisiones políticas y diseñar mecanismos efectivos para romper el techo de cristal de la discriminación real. Se trata de un oficio que obliga a lo que varias teóricas del feminismo y de la democracia radical llaman las “tensiones creativas” presentes en la permanente construcción y redefinición de la política y de la democracia y de los institutos que la materializan.  

Finalmente, comparto  algunas inquietudes, las que nos obligan al debate sobre la paridad y la ética igualitarista. Quienes enarbolamos la causa emancipadora y de búsqueda de igualdad  no debiera asustarnos hacernos las preguntas que se hace la académica costarricense, María Flórez-Estrada Pimentel en su artículo “Paridad y paradojas de los feminismos”. “¿Hace alguna diferencia que mujeres ocupen cargos de representación política? El hecho de buscar la paridad de hombres y mujeres en los puestos públicos ¿contribuye a los esfuerzos de los feminismos en pos de erradicar la desigualdad entre hombres y mujeres?” “Si el sistema de la dominación masculina sobre las mujeres se construyó a partir de la diferencia sexual, ¿no resulta paradójico que sea sobre la base de esa misma diferencia sexual que las mujeres busquen combatir la desigualdad?”

¡Vaya preguntas! Son de fondo y las  considero desafiantes. Especialmente luego de evidenciar que, si bien la inclusión de más mujeres en el espacio público de decisiones contribuyó a ampliar el contenido de las agendas  políticas y sociales de la reforma “redistributiva” del poder,  también es cierto que con facilidad las mujeres  reproducen practicas  patriarcales y autoritarias arraigadas en la cultura política de la Región. No extraña que en la polarización política sean inducidas o  proclives a adoptar roles “disciplinadores” así como posiciones intolerantes y maximalistas funcionales a la lucha política basada en la lógica amigo-enemigo. De alguna manera, la estrategia se ha concentrado en un “hipernormativismo” de superestructura, divorciada de una realidad social, económica y cultura inequitativa, mientras que en el campo de políticas públicas y asignaciones presupuestarias aún hay mucho que recorrer. Conquistados y reconocidos los derechos, llega el tiempo del “policy delivery” y de  la exigibilidad de su cumplimiento.

Así mismo,  el abuso en la instrumentalización política y simbólica de la inclusión de mujeres, en particular de origen indígena, en puestos jerárquicos  para los cuales no tienen oficio, preparación ni trayectoria,  entraña el riesgo de saltar etapas y propiciar  la deslegitimación de su desempeño. Este uso perverso e instrumental en la designación de mujeres  hace  de la acción afirmativa, un dispositivo  que conspira contra la construcción de liderazgos sólidos, sostenibles y efectivos en tiempos en que la complejidad de problemas de la sociedad contemporánea  suele  exceder  la posibilidad política  de resolverlas.

Erika Brockmann

Bolivia

Lun, 06/06/2011 - 12:50 Enlace permanente

¿Qué tal? Compartiendo tu opinión te cuento que en la Argentina desde el año 1991 tenemos la Ley de Cupo a nivel nacional, que es una herramienta importante en la construcción de la paridad  y en la participación de las mujeres en los lugares de las listas. Si bien no garantiza por si sola que cambie la realidad para las mujeres, abre una oportunidad ya que al integrarse más mujeres se enriquece la agenda de debate público. Pero en todas las provincias hay normas de cupo para las los cargos provinciales, pero en nuestra provincia única en Argentina no tenemos la norma del cupo, estamos luchando por la sanción entre todas del movimiento de mujeres. Pedimos adhesiones de todas las organizaciones como funcionarias y mujeres comprometidas con el género, esa es nuestra lucha, espero que nos acompañes.

Cristina

Argentina

Mié, 20/10/2010 - 11:33 Enlace permanente

Hola:

Comparto contigo la lucha en buscar la paridad, aún cuando mi país no tiene una Ley de Cuotas, pero en el interior de los partidos políticos, las mujeres que estamos comprometidas con la búsqueda de la igualdad de oportunidades, seguiremos luchando, porque más mujeres participen en espacios políticos en posiciones con decisión. Te cuento que al partido al que pertenezco hemos tenido grandes debates, pero hemos logrado únicamente un treinta por ciento de participación de acuerdo a nuestros estatutos, es decir, que tenemos mucho que hacer para que más mujeres sean visibilizadas, en todos los ámbitos públicos.

Sigamos y te acompaño en tu lucha que es la nuestra.

Hasta pronto,

Alma Claribel Bonilla

Mié, 20/10/2010 - 17:28 Enlace permanente

 
Hola Cristina,

Es un gran placer escuchar tu lucha. Me parace que estamos en la misma lógica de
buscar el lograr el propósito de liderazgo perteneciente a las mujeres.

Espero poder comunicar fácilmente porque hablar y escribir el español es algo
difícil.

Senator, Pulcheria Teul
Executive Director
Toledo Maya Women's Council
Office: Tel/Fax (501)722-0043
Mobile: (501)661-8206

Mié, 20/10/2010 - 17:18 Enlace permanente

Hola compañera Rosa Ines, reciba un cordial y cariñoso saludo.  Quiero decirle que siempre estaremos trabajando por el beneficio de que más mujeres participen en la política. Es difícil pero no imposible. Debemos de seguir en la lucha por alcanzar la equidad en los espacios y toma de poder, así será una patria más justa con equidad.

Saludos desde el Salvador,

Tu compañera Alma Bonilla

Deseándote feliz Navidad y un própero año nuevo bendiciones. ¡Hasta pronto!

Jue, 16/12/2010 - 15:06 Enlace permanente

Gracias Mirna por responderme y por ser solidaria. Creo que es una gran lucha la que tenemos que emprender, creo que algún día lograremos llegar a nuestras metas, tenemos la esperanza de avanzar tambien cuenta conmigo para el apoyo, en temas tan importantes, que darán paso a más mujeres en el ámbito político.

Un saludo desde el Salvador. ¡Feliz Navidad que Dios los bendiga!

Hasta pronto,

Alma Bonilla


 

Jue, 16/12/2010 - 15:14 Enlace permanente

Yo creo, como ecuatoriana, que la invisibilización puede también ser tomada como una falta de conocimiento y estrategias adecuadas a la verdadera y eficaz inclusión de la mujer indígena en el país.  Considero que el financiamiento en capacitación es necesario pero creo conveniente que el recurso debe ser optimizado y dirigido hacia posibilidades reales de una producción activa y sostenible de la mujer en todos los campos que menciona. Hay que hacer una evaluación de lo que existe, de sus capacidades, de sus oportunidades y crear de esa manera estrategias conjuntas. ¿Quién mejor que el resto de colaboradoras y expertas en este grupo para apoyar ese plan y dirigirlo? No pongamos ni creemos nuestros propios obstáculos. La sociedad, nuestro pueblo, habla de cambios pero esos cambios deben comenzar en nosotros mismos, en nuestra actitud y manera positiva y práctica (sin llegar a ser totalmente pragmáticos) en tomar decisiones y realizar y llevar a cabo verdaderas accciones.

Estoy convencida que estás alianzas fortalecerán nuestros criterios y me alegro del comentario de Myrna.

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Mié, 13/04/2011 - 13:15 Enlace permanente

 

Amigas de Latinoamérica,   Tenemos ahora la solicitud de paridad puesta en la Asamblea Legislativa de Panamá. Solo tenemos 6 damas, agradecemos profundamente el apoyo que tengan a bien brindarnos en los siguientes aspectos:   1. En Panamá, se va a realizar un encuentro de  Asambleas de Diputados y Diputadas de Latinoamérica,  para concientizar a las parlamentarias  que nos visitarán de lo necesario que es la paridad en la democracia a nivel latinoamérica, porque el artículo de la paridad va a depender de  más de 50 hombres  que son Diputados.    2. Artículos de cómo la paridad afectó sus democracias, antes y después de su aplicación  y su efecto en la sociedad.   Mil gracias,   Janeth Cuestas Panamá

Jue, 14/04/2011 - 12:52 Enlace permanente

Gracias por la información, por el comentario de Myrna. ¡Felicidades! Como chiapaneca comparto la misma idea de la inclusión de la mujer indígena en todos los campos que menciona ¡Felicidades!

Saludos,

Adelayda Molina Gómez

México

Vie, 15/04/2011 - 12:25 Enlace permanente

Estamos muy contentas las mujeres de Veraguas, por su mensaje. Aquí estamos en la lucha y necesitamos de todo el conocimiento que nos puedan brindar.
 

Atentamente,

Dra Milagros Giono

Panamá
 

Vie, 15/04/2011 - 16:28 Enlace permanente

Hola, buenas tardes.  Mi nombre es Rosa Inés Soto de Sánchez, con cédula 8-402-224. Estimada copartidaria de nuestra organisacion politica de mujer son mis sinceros deseos de felicitaciones por pensar en mí como mujer politica  y hacer un comentario ya que nunca he participado en ninguna actividad de  esta red y me sentiría extremadamente orgullosa de representar a la mujer politica  de Panamá pero siempre son las mismas personas quienes participan.  Mediante la capacitacion sería  posible darles oportunidad a otra de participar. Ojalá  tenga dicha oportunidad de ustedes para
participar.

Gracias y quiero desearles éxitos en su labor sobre cómo fortalecer a la mujer para que participe en  elecciones politica.

Rosa Inés Soto

Panamá

Vie, 10/12/2010 - 13:13 Enlace permanente

Hola Cristina:

Te saludo cariñosamente. Quiero decirte que soy Salvadoreña. Estoy inmersa en la política desde hace más de quince años y no es facil. Bueno creo que las mujeres experimentamos, muchos esfuerzos pero la dedicación y la perseverancia nos mantiene firmes en nuestro ideal, político y nuestra convicción por orientar a los cambios de las grandes mayorías.

Gracias por contestarme. Seguimos en el esfuerzo, soy militante del Partido Cambio Democrático. Sigamos en la lucha por la incorporación de las mujeres, pero sobre todo buscar más capacitaciones y talleres que le proporcione independencia económica  a la mujer, que es una de las razones que la mujer no se involucra en el ámbito político.


Bueno Saludos

Atentamente,

Alma Bonilla.-

Vie, 10/12/2010 - 13:27 Enlace permanente

Estoy segura que en un futuro Guatemala, con un movimiento organizado de mujeres, podrá levantar la bandera de una participación política de las mujeres más activa.


Myrna Ponce

Guatemala
 

Vie, 10/12/2010 - 13:46 Enlace permanente

Myrna:

Existen determinados temas en los que la participación política de la mujer está aún siendo invisibilizada. Una de ellos, en el Ecuador, es la participación de la mujer profesional indígena en especial en aspectos como la Industria, Sistemas de Gestión Integrados, y otros.  Yo diría que son campos vírgenes de desarrollo para nosotras.
 

Agradezco la oportunidad de estar en contacto con ustedes, siempre tendrán mi
apoyo en cualquier aspecto relacionado a lo anterior y en planificación y
proyectos de inversión social.

Att.
Adela Muenala    
Mujer Kichwa del pueblo Otavalo.

Mar, 01/03/2011 - 16:25 Enlace permanente

Estimada Rosa Inés, ante tanta corrupción especialmente en el nivel medio en las organizaciones y entidades del sector público, he decidido participar en los concurso de
méritos y oposición para cargos públicos. Como siempre me encuentro en la realidad más cruda de saber que todo se está confabulado y arreglado para que participen y ganen como tú afirmas las y los mismos de siempre, claro está apadrinados por los que están en el poder.

Nosotras quizá no tengamos padrinos en el poder pero siempre estoy con el convencimiento de que la unión hace la fuerza. La preparación en el aspecto politico tiene su costo el cual por ejemplo en el Ecuador está al nivel de una maestría unos 8 o 10 mil dólares. Y las becas son para personas que pertenecen a grandes organizaciones sociales. Entonces una mujer normal no puede participar en los procesos de gobernabilidad. Eso aquí en el Ecuador.

Con todo mi apoyo sincero estará para fortalecer procesos de equidad en pro de nosotras las mujeres. ¡Aún tenemos mucho que hacer!


Un cordial saludo desde Llano Grande-Pichincha -Ecuador.

Att.
Adela Muenala
Mujer kichwa
 

Lun, 13/12/2010 - 16:14 Enlace permanente

Gracias Erika. Sin duda un trabajo muy importante que está brindando buenos resultados, cuya sistematización y difusión constituyen un aporte para los países y localidades donde estamos implementándonos.
 

Con aprecio,
Bertha Garcia - Cienfuegos
Perú
 

Mié, 08/06/2011 - 11:54 Enlace permanente
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