Porque lo que se dirime es la redistribución de poder. Poner fin a la discriminación de las mujeres supone que éstas accedan a ámbitos de poder mayoritariamente ocupados por los hombres.
Y quien tiene el poder no lo cede fácilmente. Mejor dicho, no lo cede, excepto como fruto de la presión social y de que gane la batalla de las ideas. Cuesta mucho que las mujeres accedan a cargos políticos, a puestos relevantes en las empresas, a actividades que impliquen prestigio social o remuneraciones importantes. Para leer el artículo completo, por favor haz un clic aquí http://www.defensoria.org.ar/mujeres/4.html
Porque lo que se dirime es la redistribución de poder. Poner fin a la discriminación de las mujeres supone que éstas accedan a ámbitos de poder mayoritariamente ocupados por los hombres.
Y quien tiene el poder no lo cede fácilmente. Mejor dicho, no lo cede, excepto como fruto de la presión social y de que gane la batalla de las ideas. Cuesta mucho que las mujeres accedan a cargos políticos, a puestos relevantes en las empresas, a actividades que impliquen prestigio social o remuneraciones importantes. Para leer el artículo completo, por favor haz un clic aquí http://www.defensoria.org.ar/mujeres/4.html