[[{"fid":"9789","view_mode":"default","fields":{"format":"default","field_file_image_alt_text[und][0][value]":"","field_file_image_title_text[und][0][value]":""},"type":"media","link_text":null,"attributes":{"style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","class":"media-element file-default"}}]]
El 30 de Noviembre dos Ministros de la Suprema Corte de Justicia de México (SCJN) terminan su último período como magistrados, uno de ellos es la Ministra Olga Sánchez Cordero, lo que dejaría a la Corte con una sola mujer de los once que participan.
El sexenio del presidente Peña Nieto se ha caracterizado por buscar la equidad de género en las instituciones gubernamentales y la Suprema Corte no debería de ser la excepción. Hay varias voces que le exigieron al Presidente de la República que la terna que presente para la designación de dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), no sea por “cuotas ni cuates”, es decir, que la Corte no se integre por ministros derivados de cuotas entre partidos o a favor de los amigos del Presidente y de preferencia que esté integrada únicamente por mujeres.
La participación de las mujeres en las actividades políticas y sociales de la vida nacional empezó a partir de la Reforma de 1974 al artículo 4º constitucional. Actualmente solo el 30% de los cargos en jurisdicciones de tribunales y juzgados federales son ocupados por mujeres. A lo largo de la historia de la SCJN, las mujeres solo han representado el 20% del total de ministros. Es muy importante escuchar lo que las magistradas del poder judicial tienen que decir, ya que las mujeres tienen mayor capacidad de intuición y capacidad de análisis además de mayor sensibilidad con respecto a ciertos temas. La Ministra Sánchez Cordero comentó que alguna vez un Ministro dijo:
“Lo jurídico está indisolublemente ligado a la emoción de lo justo y esta emoción debe inspirar el contenido normativo del derecho. Para la recta aplicación del derecho es indispensable emocionarse ante el caso concreto, sentir la solución justa, porque es la solución jurídica. Por ello la mujer está especialmente dotada para toda actividad jurídica; su natural capacidad emocional, que culturalmente está positivamente impulsada, le dan una percepción privilegiada de lo justo y de lo jurídico”.
[[{"fid":"9789","view_mode":"default","fields":{"format":"default","field_file_image_alt_text[und][0][value]":"","field_file_image_title_text[und][0][value]":""},"type":"media","link_text":null,"attributes":{"style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","class":"media-element file-default"}}]]
El 30 de Noviembre dos Ministros de la Suprema Corte de Justicia de México (SCJN) terminan su último período como magistrados, uno de ellos es la Ministra Olga Sánchez Cordero, lo que dejaría a la Corte con una sola mujer de los once que participan.
El sexenio del presidente Peña Nieto se ha caracterizado por buscar la equidad de género en las instituciones gubernamentales y la Suprema Corte no debería de ser la excepción. Hay varias voces que le exigieron al Presidente de la República que la terna que presente para la designación de dos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), no sea por “cuotas ni cuates”, es decir, que la Corte no se integre por ministros derivados de cuotas entre partidos o a favor de los amigos del Presidente y de preferencia que esté integrada únicamente por mujeres.
La participación de las mujeres en las actividades políticas y sociales de la vida nacional empezó a partir de la Reforma de 1974 al artículo 4º constitucional. Actualmente solo el 30% de los cargos en jurisdicciones de tribunales y juzgados federales son ocupados por mujeres. A lo largo de la historia de la SCJN, las mujeres solo han representado el 20% del total de ministros. Es muy importante escuchar lo que las magistradas del poder judicial tienen que decir, ya que las mujeres tienen mayor capacidad de intuición y capacidad de análisis además de mayor sensibilidad con respecto a ciertos temas. La Ministra Sánchez Cordero comentó que alguna vez un Ministro dijo:
“Lo jurídico está indisolublemente ligado a la emoción de lo justo y esta emoción debe inspirar el contenido normativo del derecho. Para la recta aplicación del derecho es indispensable emocionarse ante el caso concreto, sentir la solución justa, porque es la solución jurídica. Por ello la mujer está especialmente dotada para toda actividad jurídica; su natural capacidad emocional, que culturalmente está positivamente impulsada, le dan una percepción privilegiada de lo justo y de lo jurídico”.