Se necesitan mujeres en política para reducir la mortalidad materna
Source: El País
Por David Soler Crespo,
La introducción de cuotas de género ha permitido duplicar el número de representantes parlamentarias y ha traído consigo una mayor atención a los derechos de la población femenina. El estudio, titulado Maternal Mortality and Women’s Political Participation (Mortalidad materna y la participación de mujeres en política) y publicado en la Universidad de Naciones Unidas (UNU-WIDER), descubre que la implementación de cuotas parlamentarias reduce directamente entre un nueve y un 12% la mortalidad materna. Esta investigación, liderada por Joseph Gomes, investigador del Navarra Center for International Development, junto con Sonia Bhalotra (Essex), Damian Clarke (Universidad de Santiago de Chile) y Atheendar Venkataramani (Universidad de Pensilvania) muestra además mejoras en la atención médica durante el embarazo.
Judith Kanakuze nunca quiso recordar lo que pasó en 1994: “Dios me salvó, pero no a mi familia”. Aloisea Inyumba no conoció a su padre y tuvo que escapar con su madre y cuatro hermanos y creció en un campo de refugiados de la vecina Uganda. Ambas se unieron poco más tarde al Frente Patriótico de Ruanda (RPF). Como muchas mujeres del país africano, Judith y Aloisea dieron un paso al frente para reconstruir una nación que quedó desgarrada, triturada y desangrada tras un terrible genocidio que dejó más de 800.000 muertos y trajo consigo una dura guerra civil de tres años.
El genocidio dejó una sociedad diezmada con un 70% de mujeres que nunca había trabajado ni ocupado puestos de poder. Además, 250.000 fueron violadas e infectadas del virus del VIH y 35.000 se quedaron embarazadas, según datos de Human Rights Watch. La sociedad debía reconstruirse necesariamente con las mujeres. Judith y Aloisea lo sabían. En el primer parlamento de 1994 tan solo había ocho mujeres entre los 70 diputados (un 11,4%), pero con su trabajo la perspectiva cambió radicalmente.
Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por El País el 17 de julio de 2018.
Por David Soler Crespo,
La introducción de cuotas de género ha permitido duplicar el número de representantes parlamentarias y ha traído consigo una mayor atención a los derechos de la población femenina. El estudio, titulado Maternal Mortality and Women’s Political Participation (Mortalidad materna y la participación de mujeres en política) y publicado en la Universidad de Naciones Unidas (UNU-WIDER), descubre que la implementación de cuotas parlamentarias reduce directamente entre un nueve y un 12% la mortalidad materna. Esta investigación, liderada por Joseph Gomes, investigador del Navarra Center for International Development, junto con Sonia Bhalotra (Essex), Damian Clarke (Universidad de Santiago de Chile) y Atheendar Venkataramani (Universidad de Pensilvania) muestra además mejoras en la atención médica durante el embarazo.
Judith Kanakuze nunca quiso recordar lo que pasó en 1994: “Dios me salvó, pero no a mi familia”. Aloisea Inyumba no conoció a su padre y tuvo que escapar con su madre y cuatro hermanos y creció en un campo de refugiados de la vecina Uganda. Ambas se unieron poco más tarde al Frente Patriótico de Ruanda (RPF). Como muchas mujeres del país africano, Judith y Aloisea dieron un paso al frente para reconstruir una nación que quedó desgarrada, triturada y desangrada tras un terrible genocidio que dejó más de 800.000 muertos y trajo consigo una dura guerra civil de tres años.
El genocidio dejó una sociedad diezmada con un 70% de mujeres que nunca había trabajado ni ocupado puestos de poder. Además, 250.000 fueron violadas e infectadas del virus del VIH y 35.000 se quedaron embarazadas, según datos de Human Rights Watch. La sociedad debía reconstruirse necesariamente con las mujeres. Judith y Aloisea lo sabían. En el primer parlamento de 1994 tan solo había ocho mujeres entre los 70 diputados (un 11,4%), pero con su trabajo la perspectiva cambió radicalmente.
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