“Las amenazas contra la oposición, sean hombres o mujeres, tienen el mismo propósito: restringir la capacidad de disenso, limitar la competencia política y crear un ambiente de temor, silenciando las voces críticas y los contrapesos”, expuso la organización, la cual está integrada por diputadas, exlegisladoras, mujeres con cargos en municipalidades y profesionales, todas de distintos partidos políticos.
El Foro añadió que, sin un debate robusto y sin la posibilidad de diferir, lo que se genera es una cultura de pensamiento único, donde solo las voces afines pueden expresarse sin temor a represalias.
“En los últimos años, hemos visto un aumento preocupante de casos en los que mujeres políticas de la oposición han sido objeto de descalificaciones, amenazas, intimidaciones y ataques en redes sociales y en la esfera pública en general”, expuso el grupo en un comunicado.
El pronunciamiento explica que el pluralismo político es la base de cualquier democracia sana, pues las voces de los contrapesos son necesarias para un diálogo político constructivo.
“En una democracia, no hay espacio para amenazas de ningún tipo, en particular, la violencia dirigida contra las mujeres que participan en la política”, indicó la organización
Lea aquí el artículo completo publicado La Nación el 14 de octubre 2024.
Imagen por La Nación