La participación política de las mujeres ha demostrado grandes avances en los últimos años. Al parecer los diversos países del mundo se encuentran un búsqueda de la paridad de género en la política, pero ¿qué tan cerca estamos de ella? A continuación, se presenta una aproximación sobre la participación política actual de la mujer en los diversos países de América Latina, que nos permitirá reflexionar sobre cuáles deberían ser los siguientes pasos a seguir para que la representación de la mujer aumente y llegue a las posiciones de la ansiada igualdad.
Una mirada hacia los cargos que ocupan las mujeres en el Poder Legislativo
En América Latina, según los niveles de gobierno y el sistema electoral, las elecciones en el nivel nacional y subnacional pueden ser simultáneas o alternadas. Sin embargo, las elecciones presidenciales, por la importancia que éstas implican, son las que llaman gran atención. Así también la importancia recae en el sistema de gobierno presidencialista que rige en la región. Una mirada a las elecciones recientes en América Latina nos puede brindar información interesante sobre la medida en la cuál las mujeres participan en política.
En la actualidad, en América Latina existen dos presidentas mujeres, Michelle Bachelet en Chile y Dilma en Brasil, las dos ejerciendo el cargo por segunda vez. Rouseff ha sido reelecta de manera inmediata y Bachelet fue reelecta después de periodo de gobierno. Por otro lado, en Argentina, con la elección de Mauricio Macri, Cristina Fernández dejó el sillón presidencial después de ocho años.
Hoy en día en Latino América, el promedio regional de mujeres en Cámara Baja o Cámara Única alcanza el 26% porcentaje un poco más alto comparado con el promedio global que alcanza 22%, según los datos de la Unión Interparlamentaria.
En Latino América, sin duda hay un importante incremento en la representación de mujeres en cargos de elección popular dentro de órganos legislativos en los últimos diez años. Sin embargo, los avances no son iguales y hay grandes diferencias entre países. Por un lado están un grupo de ha superado el 40% de mujeres en el parlamento, pero, por otro hay otro grupo en los que persiste la sub representación femenina, teniendo menos de 20% de mujeres, como detallamos a continuación:
Sin duda alguna, las cuotas de género han sido fundamentales para promover el incremento de mujeres en cargos de elección popular. De los 18 países Latinoamericanos, 16 cuentan con mecanismos para promover una mayor presencia de mujeres en cargos de elección popular: cinco han aprobado la paridad (Ecuador, Bolivia, México, Costa Rica y Nicaragua); nueve cuentan con cuotas de género a nivel legislativo; y dos (Panamá y Paraguay) cuentan con cuotas únicamente para elecciones primarias o internas.
Estos resultados evidencian que en varios de estos países no existe correspondencia entre los avances en las normatividad aprobada y los resultados electorales. Esto se debe a que la efectividad de la cuota está vinculada a otros factores entre los que destacan el tipo de listas electorales, la existencia de mandato de posición de candidatos hombre y mujeres, la existencia de sanciones al incumplimiento de la cuota.
Perú es el único país de la región que en 2016 tendrá elecciones generales, razón por la que es necesario mostrar unas cifras para acercarnos al panorama nacional. En este país, se elegirán los cargos para la presidencia, dos vicepresidencias y 130 parlamentarios/as entre17 partidos políticas que se encuentran en competencia electoral. De las 51 candidaturas que aspiran llegar a los cargos del ejecutivo (presidencia y dos vicepresidencias) únicamente 15 (29%) son de mujeres. Específicamente, para la Presidencia de la república, solo dos mujeres (11%) están en campaña electoral.
Por otro lado, para el cargo de Congresista de la República y representantes al Parlamento Andino, el porcentaje de candidatas mujeres ocupan alrededor del 40 por ciento del total las candidaturas. .
Las marchas y contramarchas de las reformas a favor de la participación política de las mujeres
Sin embargo, en paralelo con este importante proceso inclusivo en materia de género, se ha empezado a evidenciar una mayor incidencia acciones de acoso político y violencia política en contra de las mujeres políticas y lideresas. Estos casos han estado presentes de innumerables maneras a lo largo de la región, sin embargo parece ser que en los últimos años el uso de la violencia física empieza a ser un mecanismo que están incrementando con el objetivo de desincentivar o frenar el aumento de mujeres en espacios de toma de decisión.
En ese marco, el debate del acoso político por razones de género empieza a cobrar mayor importancia en la región y es un tema que se pone como parte de la agenda pendiente que debe ser abordada de manera prioritaria.
Avances en los últimos años
En 2012 Bolivia aprobó la ¨Ley contra el Acoso y Violencia política hacia las mujeres¨. En el Perú se impulsa la aprobación de una propuesta de ley similar desde el año 2013, aunque ha quedado pendiente su aprobación. Asimismo, países como El Salvador, Costa Rica, Ecuador y México han realizado estudios sobre el fenómeno. En específico, en el caso ecuatoriano, se discute la aprobación del “Proyecto de Ley Orgánica contra el discrimen, el acoso político y la violencia política en razón del género”, así como son los casos de Costa Rica y México que son parte del debate normativo que defiende los derechos de las mujeres y sancione cualquier acción de violencia o acoso por razones de género.
En resumen podemos afirmar que la política aun es un espacio donde persisten inequidades de género (en algunos lugares más que en otros). Los avances más permanentes y sostenibles quizás se den cuando los partidos políticos adopten voluntariamente medidas pro igualdad, como ha sucedido en los países Nórdicos, donde la presencias de mujeres en la arena política es más alta y permanente. Haga clic aquí para saber más.
La participación política de las mujeres ha demostrado grandes avances en los últimos años. Al parecer los diversos países del mundo se encuentran un búsqueda de la paridad de género en la política, pero ¿qué tan cerca estamos de ella? A continuación, se presenta una aproximación sobre la participación política actual de la mujer en los diversos países de América Latina, que nos permitirá reflexionar sobre cuáles deberían ser los siguientes pasos a seguir para que la representación de la mujer aumente y llegue a las posiciones de la ansiada igualdad.
Una mirada hacia los cargos que ocupan las mujeres en el Poder Legislativo
En América Latina, según los niveles de gobierno y el sistema electoral, las elecciones en el nivel nacional y subnacional pueden ser simultáneas o alternadas. Sin embargo, las elecciones presidenciales, por la importancia que éstas implican, son las que llaman gran atención. Así también la importancia recae en el sistema de gobierno presidencialista que rige en la región. Una mirada a las elecciones recientes en América Latina nos puede brindar información interesante sobre la medida en la cuál las mujeres participan en política.
En la actualidad, en América Latina existen dos presidentas mujeres, Michelle Bachelet en Chile y Dilma en Brasil, las dos ejerciendo el cargo por segunda vez. Rouseff ha sido reelecta de manera inmediata y Bachelet fue reelecta después de periodo de gobierno. Por otro lado, en Argentina, con la elección de Mauricio Macri, Cristina Fernández dejó el sillón presidencial después de ocho años.
Hoy en día en Latino América, el promedio regional de mujeres en Cámara Baja o Cámara Única alcanza el 26% porcentaje un poco más alto comparado con el promedio global que alcanza 22%, según los datos de la Unión Interparlamentaria.
En Latino América, sin duda hay un importante incremento en la representación de mujeres en cargos de elección popular dentro de órganos legislativos en los últimos diez años. Sin embargo, los avances no son iguales y hay grandes diferencias entre países. Por un lado están un grupo de ha superado el 40% de mujeres en el parlamento, pero, por otro hay otro grupo en los que persiste la sub representación femenina, teniendo menos de 20% de mujeres, como detallamos a continuación:
Sin duda alguna, las cuotas de género han sido fundamentales para promover el incremento de mujeres en cargos de elección popular. De los 18 países Latinoamericanos, 16 cuentan con mecanismos para promover una mayor presencia de mujeres en cargos de elección popular: cinco han aprobado la paridad (Ecuador, Bolivia, México, Costa Rica y Nicaragua); nueve cuentan con cuotas de género a nivel legislativo; y dos (Panamá y Paraguay) cuentan con cuotas únicamente para elecciones primarias o internas.
Estos resultados evidencian que en varios de estos países no existe correspondencia entre los avances en las normatividad aprobada y los resultados electorales. Esto se debe a que la efectividad de la cuota está vinculada a otros factores entre los que destacan el tipo de listas electorales, la existencia de mandato de posición de candidatos hombre y mujeres, la existencia de sanciones al incumplimiento de la cuota.
Perú es el único país de la región que en 2016 tendrá elecciones generales, razón por la que es necesario mostrar unas cifras para acercarnos al panorama nacional. En este país, se elegirán los cargos para la presidencia, dos vicepresidencias y 130 parlamentarios/as entre17 partidos políticas que se encuentran en competencia electoral. De las 51 candidaturas que aspiran llegar a los cargos del ejecutivo (presidencia y dos vicepresidencias) únicamente 15 (29%) son de mujeres. Específicamente, para la Presidencia de la república, solo dos mujeres (11%) están en campaña electoral.
Por otro lado, para el cargo de Congresista de la República y representantes al Parlamento Andino, el porcentaje de candidatas mujeres ocupan alrededor del 40 por ciento del total las candidaturas. .
Las marchas y contramarchas de las reformas a favor de la participación política de las mujeres
Sin embargo, en paralelo con este importante proceso inclusivo en materia de género, se ha empezado a evidenciar una mayor incidencia acciones de acoso político y violencia política en contra de las mujeres políticas y lideresas. Estos casos han estado presentes de innumerables maneras a lo largo de la región, sin embargo parece ser que en los últimos años el uso de la violencia física empieza a ser un mecanismo que están incrementando con el objetivo de desincentivar o frenar el aumento de mujeres en espacios de toma de decisión.
En ese marco, el debate del acoso político por razones de género empieza a cobrar mayor importancia en la región y es un tema que se pone como parte de la agenda pendiente que debe ser abordada de manera prioritaria.
Avances en los últimos años
En 2012 Bolivia aprobó la ¨Ley contra el Acoso y Violencia política hacia las mujeres¨. En el Perú se impulsa la aprobación de una propuesta de ley similar desde el año 2013, aunque ha quedado pendiente su aprobación. Asimismo, países como El Salvador, Costa Rica, Ecuador y México han realizado estudios sobre el fenómeno. En específico, en el caso ecuatoriano, se discute la aprobación del “Proyecto de Ley Orgánica contra el discrimen, el acoso político y la violencia política en razón del género”, así como son los casos de Costa Rica y México que son parte del debate normativo que defiende los derechos de las mujeres y sancione cualquier acción de violencia o acoso por razones de género.
En resumen podemos afirmar que la política aun es un espacio donde persisten inequidades de género (en algunos lugares más que en otros). Los avances más permanentes y sostenibles quizás se den cuando los partidos políticos adopten voluntariamente medidas pro igualdad, como ha sucedido en los países Nórdicos, donde la presencias de mujeres en la arena política es más alta y permanente. Haga clic aquí para saber más.