¿Son los parlamentos lugares favorables para la igualdad de género? Artículo de opinión de UIP
La pregunta, formulada por la Unión Interparlamentaria (UIP) a parlamentarios de todo el mundo, causó cierto revuelo. De hecho, según un estudio realizado por la UIP[1], las mujeres son de forma abrumadora las principales responsables a la hora de impulsar cambios en materia de igualdad de género en los parlamentos y que, de manera general, los parlamentos son responsables por las iniciativas para convertir a los parlamentos en lugares más igualitarios. La UIP tiene entre sus objetivos que los parlamentos tengan una mayor implicación en asuntos de género.
Esto no sólo significa que deban incluir a más mujeres entre sus miembros o legislar y vigilar las acciones gubernamentales. También quiere decir que los parlamentos deben ser instituciones que se auto-gestionen de tal modo que permitan tanto a hombres como mujeres trabajar en unas condiciones que estén acorde con sus necesidades e intereses. Los parlamentos deben ser capaces no sólo de buscar la igualdad de género sino también convertirla en una realidad tangible. En otras palabras, la UIP trabaja para que los parlamentos sean sensibles y conscientes de la importancia de la igualdad de género a nivel estructural, organizativo y de trabajo.
¿Hasta aquí todo bien, pero qué piensan realmente los parlamentos sobre la igualdad de género?
Entre 2009 y 2011, la UIP realizó un estudio en diferentes parlamentos y en el consiguiente informe[2] se destacó que se están llevando a cabo muchas iniciativas para obtener mejores resultados en la promoción de la igualdad de género.
En los resultados del estudio también quedó patente que ningún parlamento puede ser sensible a la materia que nos ocupa sin la voluntad política de sus miembros. En cualquier caso, la voluntad de mejora y de transformación por parte de los miembros de los parlamentos que formaron parte del estudio quedó patente. En este sentido, las presidentas parlamentarias fueron las primeras en comprometerse a cambiar sus instituciones. Así pues, en septiembre de 2012 esbozaron una serie de medidas recogidas en la Iniciativa de Nueva Delhi a favor de Parlamentos sensibles a la igualdad de género[3]. Poco después, en octubre del mismo año los parlamentarios participantes en la 127ª asamblea de la UIP adoptaron de forma unánime un Plan de Acción para los Parlamentos Sensibles al Género[4]. Dicho plan está basado en una serie de objetivos de género y recalca la necesidad de trasladarlos a la realidad.
¿Sería justo decir que los parlamentos ya están en un proceso de cambio?
El primer paso para la transformación de los parlamentos radica en la comprensión y realización de evaluaciones internas sobre sus propios niveles de sensibilidad hacia la igualdad de género así como en el establecimiento de objetivos específicos. A partir de ahí, los siguientes pasos a seguir son la realización de un plan para lograr esos objetivos y posteriormente pasar a la acción, hacer las reformas necesarias y evaluar los resultados. Varios parlamentos han sido pioneros en la realización de procesos de este tipo incluyendo los de Bangladesh, Chile, Ruanda, Turquía y Uganda. Todos ellos también han realizado evaluaciones internas e iniciado las reformas pertinentes mientras otros se están preparando para andar el mismo camino.
¿Cómo puede un parlamento que ya es sensible con la igualdad de género elevar la participación de las mujeres?
Generalmente podemos decir que un parlamento sensible con la igualdad de género tiene sus puertas abiertas a las mujeres, lo que a su vez atrae a más mujeres. También promociona activamente su participación en términos cuantitativos a través de reformas legislativas a la vez que asegura su acceso a posiciones de responsabilidad de forma efectiva. Un parlamento sensible con la igualdad de género siempre será un entorno favorable y de bienvenida para las mujeres, ayudará a conciliar vida laboral y familiar y consecuentemente será un lugar atractivo para las mujeres que quieran participar activamente en la vida política sin temor a entrar en un sistema que parezca desfavorable para ellas.
¿Serán los parlamentos más sensibles a las necesidades de las mujeres?
Una de las características de un parlamento sensible con la igualdad de género es el establecimiento por sí mismo de medidas que asienten la igualdad a través de procesos legislativos y de herramientas de supervisión. A su vez, estas medidas se verán reflejadas en el presupuesto y en el reparto de funciones. Para lograr todo esto, establecerá o fortalecerá sus mecanismos y estrategias para crear las condiciones necesarias para alcanzar la deseada igualdad entre géneros; también a través de la supresión definitiva de factores discriminatorios hacia las mujeres y el fortalecimiento de su papel. En este sentido, dos herramientas parlamentarias han demostrado ser especialmente fundamentales: comisiones especializadas y asociaciones de mujeres dentro de los propios parlamentos. Ambas han sido eficaces porque han obtenido resultados y conseguido fortalecer el papel de las mujeres parlamentarias. La próxima publicación de la UIP, Guidelines for Women’s Caucuses (Pautas para asociaciones de mujeres), estará centrada en este mismo asunto. Y uno de los fenómenos más interesantes que se tratarán es la creciente participación de los hombres en dichas herramientas parlamentarias.
¿A propósito… qué pasa con los hombres?
El compromiso de los hombres parlamentarios es una condición sine qua non para que los parlamentos alcancen la igualdad de género. Un parlamento sensible con la igualdad de género es un lugar donde mujeres y hombres pueden trabajar y realizarse codo con codo. Y es que tener los mismos derechos sólo puede beneficiar al conjunto. Por ejemplo, un parlamento sensible a la igualdad de género ofrecerá los mismos derechos parentales tanto a padres como a madres. Promocionará la baja por paternidad para ambos sexos en lugar de hacerlo únicamente con las mujeres. Tendrá unos horarios laborales que permitan a todos sus miembros y personal el tener una vida familiar e involucrarse en la educación de sus hijos. Animará a sus miembros masculinos a participar en asuntos que afecten tanto a hombres como mujeres.
Cuando los parlamentarios entran en los parlamentos, raramente toman decisiones por sí mismos. ¿Qué hay de los partidos políticos?
Los partidos políticos suelen ejercer una influencia muy significativa en la vida parlamentaria. Son los partidos quienes suelen escoger a los candidatos que posteriormente se convertirán en parlamentarios y que pugnarán por ocupar distintos cargos institucionales. También son los encargados de aconsejar a sus miembros sobre la dirección de sus votos. Así que sin un compromiso firme de los partidos políticos no resulta fácil que un parlamento sea o se convierta en sensible hacia la igualdad de género. En cualquier caso, los partidos políticos no suelen ser la vía mediante la cual alcanzar la igualdad en los parlamentos o en sus propias estructuras. Para ejercer ese papel, deberían tener a más mujeres en sus filas, ejercer una cultura más inclusiva y establecer normas y procedimientos más igualitarios.
A buen entendedor, sobran las palabras…
Zeina Hilal
Programa de Igualdad de Género
Unión Interparlamentaria (UIP)
[1] Igualdad en Política : Un estudio sobre Mujeres y Hombres en los Parlamentos, UIP, 2008
[2] Parlamentos sensibles al género : Una reseña global de las buenas prácticas, UIP, 2011
[3] Seventh Meeting of Women Speakers of Parliament, New Delhi, UIP, 2012
[4] Plan de Acción para los Parlamentos Sensibles al Género, UIP, 2012
La pregunta, formulada por la Unión Interparlamentaria (UIP) a parlamentarios de todo el mundo, causó cierto revuelo. De hecho, según un estudio realizado por la UIP[1], las mujeres son de forma abrumadora las principales responsables a la hora de impulsar cambios en materia de igualdad de género en los parlamentos y que, de manera general, los parlamentos son responsables por las iniciativas para convertir a los parlamentos en lugares más igualitarios. La UIP tiene entre sus objetivos que los parlamentos tengan una mayor implicación en asuntos de género.
Esto no sólo significa que deban incluir a más mujeres entre sus miembros o legislar y vigilar las acciones gubernamentales. También quiere decir que los parlamentos deben ser instituciones que se auto-gestionen de tal modo que permitan tanto a hombres como mujeres trabajar en unas condiciones que estén acorde con sus necesidades e intereses. Los parlamentos deben ser capaces no sólo de buscar la igualdad de género sino también convertirla en una realidad tangible. En otras palabras, la UIP trabaja para que los parlamentos sean sensibles y conscientes de la importancia de la igualdad de género a nivel estructural, organizativo y de trabajo.
¿Hasta aquí todo bien, pero qué piensan realmente los parlamentos sobre la igualdad de género?
Entre 2009 y 2011, la UIP realizó un estudio en diferentes parlamentos y en el consiguiente informe[2] se destacó que se están llevando a cabo muchas iniciativas para obtener mejores resultados en la promoción de la igualdad de género.
En los resultados del estudio también quedó patente que ningún parlamento puede ser sensible a la materia que nos ocupa sin la voluntad política de sus miembros. En cualquier caso, la voluntad de mejora y de transformación por parte de los miembros de los parlamentos que formaron parte del estudio quedó patente. En este sentido, las presidentas parlamentarias fueron las primeras en comprometerse a cambiar sus instituciones. Así pues, en septiembre de 2012 esbozaron una serie de medidas recogidas en la Iniciativa de Nueva Delhi a favor de Parlamentos sensibles a la igualdad de género[3]. Poco después, en octubre del mismo año los parlamentarios participantes en la 127ª asamblea de la UIP adoptaron de forma unánime un Plan de Acción para los Parlamentos Sensibles al Género[4]. Dicho plan está basado en una serie de objetivos de género y recalca la necesidad de trasladarlos a la realidad.
¿Sería justo decir que los parlamentos ya están en un proceso de cambio?
El primer paso para la transformación de los parlamentos radica en la comprensión y realización de evaluaciones internas sobre sus propios niveles de sensibilidad hacia la igualdad de género así como en el establecimiento de objetivos específicos. A partir de ahí, los siguientes pasos a seguir son la realización de un plan para lograr esos objetivos y posteriormente pasar a la acción, hacer las reformas necesarias y evaluar los resultados. Varios parlamentos han sido pioneros en la realización de procesos de este tipo incluyendo los de Bangladesh, Chile, Ruanda, Turquía y Uganda. Todos ellos también han realizado evaluaciones internas e iniciado las reformas pertinentes mientras otros se están preparando para andar el mismo camino.
¿Cómo puede un parlamento que ya es sensible con la igualdad de género elevar la participación de las mujeres?
Generalmente podemos decir que un parlamento sensible con la igualdad de género tiene sus puertas abiertas a las mujeres, lo que a su vez atrae a más mujeres. También promociona activamente su participación en términos cuantitativos a través de reformas legislativas a la vez que asegura su acceso a posiciones de responsabilidad de forma efectiva. Un parlamento sensible con la igualdad de género siempre será un entorno favorable y de bienvenida para las mujeres, ayudará a conciliar vida laboral y familiar y consecuentemente será un lugar atractivo para las mujeres que quieran participar activamente en la vida política sin temor a entrar en un sistema que parezca desfavorable para ellas.
¿Serán los parlamentos más sensibles a las necesidades de las mujeres?
Una de las características de un parlamento sensible con la igualdad de género es el establecimiento por sí mismo de medidas que asienten la igualdad a través de procesos legislativos y de herramientas de supervisión. A su vez, estas medidas se verán reflejadas en el presupuesto y en el reparto de funciones. Para lograr todo esto, establecerá o fortalecerá sus mecanismos y estrategias para crear las condiciones necesarias para alcanzar la deseada igualdad entre géneros; también a través de la supresión definitiva de factores discriminatorios hacia las mujeres y el fortalecimiento de su papel. En este sentido, dos herramientas parlamentarias han demostrado ser especialmente fundamentales: comisiones especializadas y asociaciones de mujeres dentro de los propios parlamentos. Ambas han sido eficaces porque han obtenido resultados y conseguido fortalecer el papel de las mujeres parlamentarias. La próxima publicación de la UIP, Guidelines for Women’s Caucuses (Pautas para asociaciones de mujeres), estará centrada en este mismo asunto. Y uno de los fenómenos más interesantes que se tratarán es la creciente participación de los hombres en dichas herramientas parlamentarias.
¿A propósito… qué pasa con los hombres?
El compromiso de los hombres parlamentarios es una condición sine qua non para que los parlamentos alcancen la igualdad de género. Un parlamento sensible con la igualdad de género es un lugar donde mujeres y hombres pueden trabajar y realizarse codo con codo. Y es que tener los mismos derechos sólo puede beneficiar al conjunto. Por ejemplo, un parlamento sensible a la igualdad de género ofrecerá los mismos derechos parentales tanto a padres como a madres. Promocionará la baja por paternidad para ambos sexos en lugar de hacerlo únicamente con las mujeres. Tendrá unos horarios laborales que permitan a todos sus miembros y personal el tener una vida familiar e involucrarse en la educación de sus hijos. Animará a sus miembros masculinos a participar en asuntos que afecten tanto a hombres como mujeres.
Cuando los parlamentarios entran en los parlamentos, raramente toman decisiones por sí mismos. ¿Qué hay de los partidos políticos?
Los partidos políticos suelen ejercer una influencia muy significativa en la vida parlamentaria. Son los partidos quienes suelen escoger a los candidatos que posteriormente se convertirán en parlamentarios y que pugnarán por ocupar distintos cargos institucionales. También son los encargados de aconsejar a sus miembros sobre la dirección de sus votos. Así que sin un compromiso firme de los partidos políticos no resulta fácil que un parlamento sea o se convierta en sensible hacia la igualdad de género. En cualquier caso, los partidos políticos no suelen ser la vía mediante la cual alcanzar la igualdad en los parlamentos o en sus propias estructuras. Para ejercer ese papel, deberían tener a más mujeres en sus filas, ejercer una cultura más inclusiva y establecer normas y procedimientos más igualitarios.
A buen entendedor, sobran las palabras…
Zeina Hilal
Programa de Igualdad de Género
Unión Interparlamentaria (UIP)
[1] Igualdad en Política : Un estudio sobre Mujeres y Hombres en los Parlamentos, UIP, 2008
[2] Parlamentos sensibles al género : Una reseña global de las buenas prácticas, UIP, 2011
[3] Seventh Meeting of Women Speakers of Parliament, New Delhi, UIP, 2012
[4] Plan de Acción para los Parlamentos Sensibles al Género, UIP, 2012