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Respuesta Consolidada de la discusión en línea sobre "La implementación de la rCSONU 1325 en los Estados árabes: haciendo balance y avanzando"

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March 8, 2016

Respuesta Consolidada de la discusión en línea sobre "La implementación de la rCSONU 1325 en los Estados árabes: haciendo balance y avanzando"

Esta discusión en línea fue organizada por la plataforma online de iKNOW Politics y recibió once aportaciones de organizaciones nacionales e internacionales, líderes, especialistas en políticas y activistas por los derechos de las mujeres de la región árabe. Uno de los comentarios fue autoría del equipo de iKNOW Politics, en base al conocimiento acumulado en un webinario organizado por la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (LIMPL). Haga clic aquí para leer el informe completo.

Lista de Participantes

  1. Radhika Coomaraswamy, Autora principal del Estudio Global de las Naciones Unidas sobre la rCSONU 1325, ex Subsecretaria General de la Organización de Naciones Unidas y ex Representante Especial para los Niños y los Conflictos Armados.
  2. Dr. Haifa Abu Ghazaleh, Asistente Secretaria General de la Liga de Estados Árabes, ex Ministra de Turismo y Antigüedades de Jordania, ex Senadora de la Cámara Alta del Parlamento jordano y ex Directora Regional para los Estados árabes de UNIFEM.
  3. The Jordanian National Commission for Women and UN Women Jordan, respuesta conjunta de las dos organizaciones específicas para Jordania.
  4. Sally El Mahdy, Asesora de Participación Política Regional de la Oficina Regional de ONU Mujeres para los Estados árabes en Cairo.
  5. Pamela Husain, Asesora de Mujeres, Paz, Seguridad y Asuntos Humanitarios en la Oficina Regional de ONU Mujeres para los Estados árabes en Cairo.
  6. Sarah Douglas, Especialista en políticas sobre Paz y Seguridad en los Cuarteles Generales de ONU Mujeres.
  7. Gabriella Borovsky, Especialista de Políticas en temas de Participación Política, en los Cuarteles Generales de ONU Mujeres.
  8. Basma Al Khateeb, Defensora de los Derechos Humanos, activista por los derechos de las Mujeres, miembro de la Red de Mujeres Iraquíes, ex coordinadora de UNIFEM y UNFPA en Irak.
  9. Kirthi Jayakumar, Defensora de los derechos de las Mujeres, autora, periodista, Voluntaria de Naciones Unidas y abogada especializada en Derecho Público Internacional y Derechos Humanos.
  10. Marwa Farid, Candidata de Máster en Insurgencia, Terrorismo y Seguridad. Analista política para Asuntos de Oriente Medio.
  11. Nana N’dow, Consultora de Procesos Políticos Inclusivos en el PNUD.
  12. iKNOW Politics. Contribución sobre los Planes de Acción Nacionales.

 Resumen de las Respuestas

Las experiencias, prácticas y recomendaciones para cada respuesta han sido consolidadas por el Equipo y el resumen que se presenta a continuación destaca las conclusiones clave de este debate en línea.

Haciendo avanzar la agenda sobre Mujeres, Paz y Seguridad (MPS)

Partiendo de los hallazgos, y confirmándolos, del Estudio Global de las Naciones Unidas sobre la implementación de la rCSONU 1325 “Previniendo los conflictos, transformando la justicia y manteniendo la paz”, todas las personas encuestadas estuvieron de acuerdo en la urgente necesidad de avanzar en la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad (MPS) en la región árabe.

Todas las contribuciones llamaron la atención sobre la complejidad de los conflictos que se están desarrollando actualmente en la región, pero también han hecho hincapié en los beneficios que pueden darse cuando las mujeres están incluidas plenamente en los procesos de paz. Cuando las mujeres participan, ellas ayudan a cambiar la dinámica y llevan consigo cualidades de liderazgo específicas, tales como la creación de consenso, el debate público, y un sentido del imperativo de concluir las negociaciones y de aplicar acuerdos. Estos elementos son de suma importancia para que las negociaciones de paz sean significativas y duraderas. La investigación ha demostrado que la participación de las mujeres en los procesos de paz conduce a mejores resultados. El Estudio Global informa de "un aumento del 20 por ciento en la probabilidad de que un acuerdo de paz dure dos años. Este porcentaje se incrementa con el tiempo, con un incremento del 35 por ciento en la probabilidad de un acuerdo de paz que dure 15 años". Un estudio del Instituto Universitario de Ginebra demuestra que es más probable que se alcancen acuerdos de paz en aquellos casos en que los grupos de mujeres fueron capaces de ejercer una fuerte influencia en el proceso de negociación, y que estos acuerdos son más propensos a ser implementados. Por otra parte, varios de los países con la más alta representación [política] de las mujeres en todo el mundo son también los que se encuentran en situaciones de post conflicto, como Afganistán, Angola, Burundi, Croacia, Irak, Mozambique, Namibia, Nepal, Ruanda, Serbia y Sudán del Sur.

Las personas participantes en la discusión en línea han dejado claro que la participación política y el liderazgo de las mujeres tienen beneficios considerables en las negociaciones de paz y tienen efectos indirectos que mejoran el avance de legislaciones y acciones sensibles al género. Se han citado buenos ejemplos de otros países:

 “En Burundi, las mujeres tuvieron éxito en la inclusión de disposiciones sobre la libertad de matrimonio y el derecho a elegir la propia pareja en el acuerdo de paz. En Guatemala, las organizaciones de mujeres se coordinaron con la representante femenina en la mesa para introducir compromisos para clasificar el acoso sexual como un nuevo delito y establecer una oficina para los derechos de las mujeres indígenas”.

En la región árabe, sólo tres países han establecido planes nacionales de acción (PNA) para la implementación de la Resolución 1325. Un buen ejemplo es Irak, que ha adoptado su PNA en febrero de 2014. Los otros dos, Palestina y Jordania, han elaborado sus respectivos planes, pero no los adoptaron oficialmente. Según lo expresado por la Comisión Nacional para Asuntos de la Mujer (CNAM), su adopción se vio comprometida por los limitados esfuerzos de sensibilización y por la falta de participación local en el proceso de redacción. El proyecto se mantuvo en revisión por el Gobierno de Jordania durante tres años. En la actualidad, la CNAM trabaja con ONU Mujeres Jordania para implementar la Resolución 1325 a través del desarrollo y la adopción de un nuevo PNA desde 2015.

En el nivel regional, la Liga de Estados Árabes (LEA) ha avanzado una Estrategia Regional para el avance de la agenda MPS, que incluye un plan de acción regional para la aplicación de todas las resoluciones del CSONU relacionadas con esta agenda. La LEA es la primera organización internacional en tomar la iniciativa de una estrategia y plan de acción regionales como esta.

A nivel regional, la Liga de Estados Árabes (LEA) que presente una estrategia regional sobre la promoción del programa de WPS, que incluye un plan de acción regional para la aplicación de todas las resoluciones del CSNU relacionados con esta agenda. El LAS es la primera organización internacional para que tome la iniciativa de tal estrategia regional y plan de acción.

Todas las personas participantes en la discusión en línea están de acuerdo en que la implementación de la rCSONU 1325 es un proceso difícil, como ha destacado una de ellas:

“El desafío principal es fundamentalmente actitudinal – si un país X no está en conflicto, no necesita un PNA. La percepción de que la 1325 se aplica sólo a países en conflicto está cambiando lentamente, pero requiere promoción continua… Otro desafío importante es la tradicional (no)relación entre el gobierno y la sociedad civil, y más específicamente el compromiso con las mujeres como representantes iguales y valiosas de la sociedad civil”

Las dificultades enfrentadas por las organizaciones de la sociedad civil que deseen participar en la implementación de la agenda fueron apuntadas por varias de las personas participantes. En Irak, por ejemplo, a pesar de los grupos de trabajo multi-sectoriales establecidos en el marco del PAN, el gobierno no incluyó suficientes consultas con ellos en el momento de revisar el plan. Esto dio lugar a la desestimación de las enmiendas y a la supresión de las disposiciones que habían sido presentadas por los grupos. Además de esto:

También se ha observado que el plan adoptado carecía de indicadores estadísticos que demuestren el aumento de la violencia… Por otra parte, el plan no incluía la resolución 1820 del Consejo de Seguridad Nacional sobre la penalización de la violencia sexual como método de guerra. Tampoco incluye la lista de recomendaciones de la resolución 1325, adoptada por el Consejo de Seguridad”.

Otro de los desafíos más importantes apuntados por varias de las personas encuestadas es la falta de financiación para apoyar la completa implementación de los PANs. Ha sido apuntado que solamente unos pocos PANs tienen presupuestos dedicados e incluso menos reciben financiación directamente de los gobiernos en cuestión.

Los Parlamentos han sido identificados como cuerpos vitales en la prestación de la justicia transicional, como lo demuestran los ejemplos de Bosnia, Libia, Kosovo y Croacia, donde los parlamentos han permitido la restitución para mujeres víctimas de conflictos (en particular de la violencia sexual basada en el género). El papel de los parlamentarios varones se mencionó como importante para promover aún más la agenda de MPS entre los miembros del Parlamento:

Lo que resulta esencial es que haya tanto mujeres como hombres parlamentarios deseando promover la agenda. Esto no es simplemente una agenda de género, sino una agenda nacional de derechos humanos que debe ser asumida por todos los portadores de deberes. En particular en una sociedad patriarcal, es crítico tener campeones de la causa tanto hombres como mujeres, ya que las mujeres en el gobierno son a veces substitutas de los hombres, y no actrices independientes”. 

Tres propuestas han sido sugeridas para los Parlamentos de la región árabe:

  1. El desarrollo de leyes sensibles al género que asisten a los diferentes artículos de la Resolución 1325, incluyendo la introducción de cuotas para mujeres en las negociaciones de paz y entidades transicionales.
  2. Monitorización de la implementación por el gobierno de las leyes relacionadas con la rCSONU 1325.
  3. Ilustrar al público general sobre la rCSONU 1325.

Dos caucus parlamentarios han sido lanzados recientemente por el Parlamento Regional de los Estados Árabes y por el Parlamento Nacional Argelino. Ambos han puesto la rCSONU 1325 en el centro de sus estatutos y planes de acción anuales que trabajan fundamentalmente por la obtención de la igualdad de género.

Strategies and Monitoring 

Para que cualquier Plan de Acción Nacional (PAN) alcance su pleno potencial en términos de implementación, las estrategias adecuadas y mecanismos de seguimiento y evaluación eficaces necesitan ser puestos en su lugar. Se ha hecho hincapié en los agentes encargados de la monitorización y los mecanismos para compartir los hallazgos. Se observaron buenas prácticas cuando la sociedad civil se ha involucrado en el proceso de monitoreo para producir informes paralelos. Esto condujo a una mayor transparencia y eficacia en la ejecución de la agenda. Se sugirió poner los informes dentro del dominio público y vincular este proceso a los informes sobre los presupuestos sensibles al género. Ese mecanismo facilita el acceso a la adhesión del gobierno a sus compromisos de género.

Las personas encuestadas de Jordania también pusieron énfasis en la necesidad de recurrir a la experiencia y al apoyo técnico en el proceso de seguimiento. Por ejemplo, la CNAM y ONU Mujeres Jordania trabajaron juntos para sentar en la mesa a diversas partes interesadas. Las prácticas aplicadas para el futuro PAN jordano dicen lo siguiente:

  1. Una colaboración a tres bandas entre la CNAM, ONU Mujeres (que proporciona la legitimidad internacional y asistencia técnica) y el Instituto para la Seguridad Inclusiva (aporta conocimientos específicos, técnicos en los procesos de diseño e implementación del PAN). Estos tres cuerpos servirán como los expertos técnicos en apoyo del Comité Directivo nacional.
  2. El establecimiento de un Comité de Dirección (aún no se ha formado en Jordania), integrado por funcionarios gubernamentales de alto nivel. El Comité de Dirección es el órgano primario de toma de decisiones, y conduce el proceso de adopción del PAN, así como su aplicación y localización en etapas posteriores. Además, se otorga un sentido de dirección y la propiedad más fuerte del proceso del PAN a las principales partes interesadas y asegura que la voluntad política en el país se entiende bien, y que las prioridades nacionales se cumplen.
  3. El establecimiento de un órgano consultivo - en Jordania, la Coalición Nacional para la Aplicación de la Resolución 1325. Con representación más amplia que el Comité de Dirección, el papel del órgano consultivo es apoyar y guiar el proceso de elaboración del PAN en Jordania.
  4. La creación de una Secretaría de la Resolución 1325 dentro de la CNAM - es decir, el personal dedicado específicamente a MPS / Resolución 1325 dentro del cuerpo que lidera el proceso - para garantizar la coherencia y la continuidad del proceso.

Otras buenas prácticas incluyen la ya mencionada Estrategia Regional para LAS. Se identificó como una iniciativa posible para animar a otras organizaciones regionales a reconocer el impacto regional del conflicto y a identificar cómo cada país puede contribuir a mitigar sus impactos. La creación de tales plataformas son, por tanto, pasos importantes hacia la activación del diálogo regional y la construcción de asociaciones. Sin embargo, falta por verse si un modelo como el iniciado por LAS tendrá efectos positivos en el avance de la agenda MPS y más en general en la participación de las mujeres.

Asociaciones y construcción de capacidades

La construcción de capacidades, especialmente con la sociedad civil, está en la base de la implementación exitosa de la agenda MPS.

Las personas encuestadas estuvieron de acuerdo en que la sociedad civil y las organizaciones de mujeres han jugado un papel central en el empuje de la agenda, promoviendo el papel de las mujeres en los procesos de paz y sensibilizando sobre el impacto del conflicto sobre las mujeres y niñas en la región árabe:

“Hemos trabajado con las contrapartes y las OSCs nacionales para alinear sus fuerzas y esfuerzos de presión para aumentar la representación de las mujeres en las negociaciones de paz, diálogos políticos, desarrollo de constituciones y seguimiento de los gobiernos de los acuerdos de paz. Por ejemplo, en Libia seis mujeres eran miembros en la Asamblea de Desarrollo de la Constitución y una vía de mujeres se introdujo en el diálogo político formal compuesto de 25 mujeres activas. Además, una Iniciativa Siria de Mujeres (ISM) se creó compuesta de más de 40 mujeres activistas (representando diferentes etnicidades, contextos, localizaciones geográficas, afiliaciones políticas, etc.). Esta ISM logró formar una vía paralela al diálogo político oficial y creó un espacio animado para las voces de las mujeres, que aprovechó su poder de presión.”

Resulta crucial juntar a aquellas personas directamente implicadas, por ejemplo a través de plataformas que posibiliten a todas las partes que se reúnan y tomen decisiones conjuntas ya que estas permiten el intercambio de experiencias y conocimientos mientras se aseguran la relevancia y la practicidad. Por ejemplo, OSC en Irak condujeron algunas iniciativas para llegar a las distintas religiones y grupos étnicos de ambos sexos y promover los principios de la coexistencia pacífica y la tolerancia en las áreas que experimentan altos niveles de violencia sectaria.

En lo que se refiere a la construcción de capacidades, muchas OSC iraquíes han organizado entrenamientos en los campos de resolución de conflictos, diálogo y desarrollo. No hay duda de que el activismo de la sociedad civil  tiene un amplio impacto sobre la sociedad. Por ejemplo, los movimientos de mujeres en Irak presionaron con éxito para adoptar en la constitución un sistema de cuotas que garantice una participación de las mujeres no inferior al 25%.

Otro ejemplo es que la oficina regional de ONU Mujeres en Cairo, que organizó un taller de construcción de capacidades de dos días que reunió representantes de maquinarias de mujeres de toda la región OMNA. Se ofreció formación sobre cómo elaborar PANs aplicables, económicos y coordinados. Además, se subrayó que un entendimiento completo de las necesidades nacionales y relacionadas con el contexto de la agenda MPS, es un elemento clave para fortalecer capacidades, sensibilizar y presionar. Con el objetivo de mejorar el entendimiento de los desafíos locales de la agenda MPS, planes para atender la dimensión de género de la radicalización, así como consultas con refugiados y refugiadas están desarrollándose actualmente.

[1] Para leer más sobre los Planes de Acción Nacionales y buscar por país, por favor acceda a la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad.

 Haga clic aquí para leer el informe completo.

 

Tipo de recurso

Esta discusión en línea fue organizada por la plataforma online de iKNOW Politics y recibió once aportaciones de organizaciones nacionales e internacionales, líderes, especialistas en políticas y activistas por los derechos de las mujeres de la región árabe. Uno de los comentarios fue autoría del equipo de iKNOW Politics, en base al conocimiento acumulado en un webinario organizado por la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (LIMPL). Haga clic aquí para leer el informe completo.

Lista de Participantes

  1. Radhika Coomaraswamy, Autora principal del Estudio Global de las Naciones Unidas sobre la rCSONU 1325, ex Subsecretaria General de la Organización de Naciones Unidas y ex Representante Especial para los Niños y los Conflictos Armados.
  2. Dr. Haifa Abu Ghazaleh, Asistente Secretaria General de la Liga de Estados Árabes, ex Ministra de Turismo y Antigüedades de Jordania, ex Senadora de la Cámara Alta del Parlamento jordano y ex Directora Regional para los Estados árabes de UNIFEM.
  3. The Jordanian National Commission for Women and UN Women Jordan, respuesta conjunta de las dos organizaciones específicas para Jordania.
  4. Sally El Mahdy, Asesora de Participación Política Regional de la Oficina Regional de ONU Mujeres para los Estados árabes en Cairo.
  5. Pamela Husain, Asesora de Mujeres, Paz, Seguridad y Asuntos Humanitarios en la Oficina Regional de ONU Mujeres para los Estados árabes en Cairo.
  6. Sarah Douglas, Especialista en políticas sobre Paz y Seguridad en los Cuarteles Generales de ONU Mujeres.
  7. Gabriella Borovsky, Especialista de Políticas en temas de Participación Política, en los Cuarteles Generales de ONU Mujeres.
  8. Basma Al Khateeb, Defensora de los Derechos Humanos, activista por los derechos de las Mujeres, miembro de la Red de Mujeres Iraquíes, ex coordinadora de UNIFEM y UNFPA en Irak.
  9. Kirthi Jayakumar, Defensora de los derechos de las Mujeres, autora, periodista, Voluntaria de Naciones Unidas y abogada especializada en Derecho Público Internacional y Derechos Humanos.
  10. Marwa Farid, Candidata de Máster en Insurgencia, Terrorismo y Seguridad. Analista política para Asuntos de Oriente Medio.
  11. Nana N’dow, Consultora de Procesos Políticos Inclusivos en el PNUD.
  12. iKNOW Politics. Contribución sobre los Planes de Acción Nacionales.

 Resumen de las Respuestas

Las experiencias, prácticas y recomendaciones para cada respuesta han sido consolidadas por el Equipo y el resumen que se presenta a continuación destaca las conclusiones clave de este debate en línea.

Haciendo avanzar la agenda sobre Mujeres, Paz y Seguridad (MPS)

Partiendo de los hallazgos, y confirmándolos, del Estudio Global de las Naciones Unidas sobre la implementación de la rCSONU 1325 “Previniendo los conflictos, transformando la justicia y manteniendo la paz”, todas las personas encuestadas estuvieron de acuerdo en la urgente necesidad de avanzar en la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad (MPS) en la región árabe.

Todas las contribuciones llamaron la atención sobre la complejidad de los conflictos que se están desarrollando actualmente en la región, pero también han hecho hincapié en los beneficios que pueden darse cuando las mujeres están incluidas plenamente en los procesos de paz. Cuando las mujeres participan, ellas ayudan a cambiar la dinámica y llevan consigo cualidades de liderazgo específicas, tales como la creación de consenso, el debate público, y un sentido del imperativo de concluir las negociaciones y de aplicar acuerdos. Estos elementos son de suma importancia para que las negociaciones de paz sean significativas y duraderas. La investigación ha demostrado que la participación de las mujeres en los procesos de paz conduce a mejores resultados. El Estudio Global informa de "un aumento del 20 por ciento en la probabilidad de que un acuerdo de paz dure dos años. Este porcentaje se incrementa con el tiempo, con un incremento del 35 por ciento en la probabilidad de un acuerdo de paz que dure 15 años". Un estudio del Instituto Universitario de Ginebra demuestra que es más probable que se alcancen acuerdos de paz en aquellos casos en que los grupos de mujeres fueron capaces de ejercer una fuerte influencia en el proceso de negociación, y que estos acuerdos son más propensos a ser implementados. Por otra parte, varios de los países con la más alta representación [política] de las mujeres en todo el mundo son también los que se encuentran en situaciones de post conflicto, como Afganistán, Angola, Burundi, Croacia, Irak, Mozambique, Namibia, Nepal, Ruanda, Serbia y Sudán del Sur.

Las personas participantes en la discusión en línea han dejado claro que la participación política y el liderazgo de las mujeres tienen beneficios considerables en las negociaciones de paz y tienen efectos indirectos que mejoran el avance de legislaciones y acciones sensibles al género. Se han citado buenos ejemplos de otros países:

 “En Burundi, las mujeres tuvieron éxito en la inclusión de disposiciones sobre la libertad de matrimonio y el derecho a elegir la propia pareja en el acuerdo de paz. En Guatemala, las organizaciones de mujeres se coordinaron con la representante femenina en la mesa para introducir compromisos para clasificar el acoso sexual como un nuevo delito y establecer una oficina para los derechos de las mujeres indígenas”.

En la región árabe, sólo tres países han establecido planes nacionales de acción (PNA) para la implementación de la Resolución 1325. Un buen ejemplo es Irak, que ha adoptado su PNA en febrero de 2014. Los otros dos, Palestina y Jordania, han elaborado sus respectivos planes, pero no los adoptaron oficialmente. Según lo expresado por la Comisión Nacional para Asuntos de la Mujer (CNAM), su adopción se vio comprometida por los limitados esfuerzos de sensibilización y por la falta de participación local en el proceso de redacción. El proyecto se mantuvo en revisión por el Gobierno de Jordania durante tres años. En la actualidad, la CNAM trabaja con ONU Mujeres Jordania para implementar la Resolución 1325 a través del desarrollo y la adopción de un nuevo PNA desde 2015.

En el nivel regional, la Liga de Estados Árabes (LEA) ha avanzado una Estrategia Regional para el avance de la agenda MPS, que incluye un plan de acción regional para la aplicación de todas las resoluciones del CSONU relacionadas con esta agenda. La LEA es la primera organización internacional en tomar la iniciativa de una estrategia y plan de acción regionales como esta.

A nivel regional, la Liga de Estados Árabes (LEA) que presente una estrategia regional sobre la promoción del programa de WPS, que incluye un plan de acción regional para la aplicación de todas las resoluciones del CSNU relacionados con esta agenda. El LAS es la primera organización internacional para que tome la iniciativa de tal estrategia regional y plan de acción.

Todas las personas participantes en la discusión en línea están de acuerdo en que la implementación de la rCSONU 1325 es un proceso difícil, como ha destacado una de ellas:

“El desafío principal es fundamentalmente actitudinal – si un país X no está en conflicto, no necesita un PNA. La percepción de que la 1325 se aplica sólo a países en conflicto está cambiando lentamente, pero requiere promoción continua… Otro desafío importante es la tradicional (no)relación entre el gobierno y la sociedad civil, y más específicamente el compromiso con las mujeres como representantes iguales y valiosas de la sociedad civil”

Las dificultades enfrentadas por las organizaciones de la sociedad civil que deseen participar en la implementación de la agenda fueron apuntadas por varias de las personas participantes. En Irak, por ejemplo, a pesar de los grupos de trabajo multi-sectoriales establecidos en el marco del PAN, el gobierno no incluyó suficientes consultas con ellos en el momento de revisar el plan. Esto dio lugar a la desestimación de las enmiendas y a la supresión de las disposiciones que habían sido presentadas por los grupos. Además de esto:

También se ha observado que el plan adoptado carecía de indicadores estadísticos que demuestren el aumento de la violencia… Por otra parte, el plan no incluía la resolución 1820 del Consejo de Seguridad Nacional sobre la penalización de la violencia sexual como método de guerra. Tampoco incluye la lista de recomendaciones de la resolución 1325, adoptada por el Consejo de Seguridad”.

Otro de los desafíos más importantes apuntados por varias de las personas encuestadas es la falta de financiación para apoyar la completa implementación de los PANs. Ha sido apuntado que solamente unos pocos PANs tienen presupuestos dedicados e incluso menos reciben financiación directamente de los gobiernos en cuestión.

Los Parlamentos han sido identificados como cuerpos vitales en la prestación de la justicia transicional, como lo demuestran los ejemplos de Bosnia, Libia, Kosovo y Croacia, donde los parlamentos han permitido la restitución para mujeres víctimas de conflictos (en particular de la violencia sexual basada en el género). El papel de los parlamentarios varones se mencionó como importante para promover aún más la agenda de MPS entre los miembros del Parlamento:

Lo que resulta esencial es que haya tanto mujeres como hombres parlamentarios deseando promover la agenda. Esto no es simplemente una agenda de género, sino una agenda nacional de derechos humanos que debe ser asumida por todos los portadores de deberes. En particular en una sociedad patriarcal, es crítico tener campeones de la causa tanto hombres como mujeres, ya que las mujeres en el gobierno son a veces substitutas de los hombres, y no actrices independientes”. 

Tres propuestas han sido sugeridas para los Parlamentos de la región árabe:

  1. El desarrollo de leyes sensibles al género que asisten a los diferentes artículos de la Resolución 1325, incluyendo la introducción de cuotas para mujeres en las negociaciones de paz y entidades transicionales.
  2. Monitorización de la implementación por el gobierno de las leyes relacionadas con la rCSONU 1325.
  3. Ilustrar al público general sobre la rCSONU 1325.

Dos caucus parlamentarios han sido lanzados recientemente por el Parlamento Regional de los Estados Árabes y por el Parlamento Nacional Argelino. Ambos han puesto la rCSONU 1325 en el centro de sus estatutos y planes de acción anuales que trabajan fundamentalmente por la obtención de la igualdad de género.

Strategies and Monitoring 

Para que cualquier Plan de Acción Nacional (PAN) alcance su pleno potencial en términos de implementación, las estrategias adecuadas y mecanismos de seguimiento y evaluación eficaces necesitan ser puestos en su lugar. Se ha hecho hincapié en los agentes encargados de la monitorización y los mecanismos para compartir los hallazgos. Se observaron buenas prácticas cuando la sociedad civil se ha involucrado en el proceso de monitoreo para producir informes paralelos. Esto condujo a una mayor transparencia y eficacia en la ejecución de la agenda. Se sugirió poner los informes dentro del dominio público y vincular este proceso a los informes sobre los presupuestos sensibles al género. Ese mecanismo facilita el acceso a la adhesión del gobierno a sus compromisos de género.

Las personas encuestadas de Jordania también pusieron énfasis en la necesidad de recurrir a la experiencia y al apoyo técnico en el proceso de seguimiento. Por ejemplo, la CNAM y ONU Mujeres Jordania trabajaron juntos para sentar en la mesa a diversas partes interesadas. Las prácticas aplicadas para el futuro PAN jordano dicen lo siguiente:

  1. Una colaboración a tres bandas entre la CNAM, ONU Mujeres (que proporciona la legitimidad internacional y asistencia técnica) y el Instituto para la Seguridad Inclusiva (aporta conocimientos específicos, técnicos en los procesos de diseño e implementación del PAN). Estos tres cuerpos servirán como los expertos técnicos en apoyo del Comité Directivo nacional.
  2. El establecimiento de un Comité de Dirección (aún no se ha formado en Jordania), integrado por funcionarios gubernamentales de alto nivel. El Comité de Dirección es el órgano primario de toma de decisiones, y conduce el proceso de adopción del PAN, así como su aplicación y localización en etapas posteriores. Además, se otorga un sentido de dirección y la propiedad más fuerte del proceso del PAN a las principales partes interesadas y asegura que la voluntad política en el país se entiende bien, y que las prioridades nacionales se cumplen.
  3. El establecimiento de un órgano consultivo - en Jordania, la Coalición Nacional para la Aplicación de la Resolución 1325. Con representación más amplia que el Comité de Dirección, el papel del órgano consultivo es apoyar y guiar el proceso de elaboración del PAN en Jordania.
  4. La creación de una Secretaría de la Resolución 1325 dentro de la CNAM - es decir, el personal dedicado específicamente a MPS / Resolución 1325 dentro del cuerpo que lidera el proceso - para garantizar la coherencia y la continuidad del proceso.

Otras buenas prácticas incluyen la ya mencionada Estrategia Regional para LAS. Se identificó como una iniciativa posible para animar a otras organizaciones regionales a reconocer el impacto regional del conflicto y a identificar cómo cada país puede contribuir a mitigar sus impactos. La creación de tales plataformas son, por tanto, pasos importantes hacia la activación del diálogo regional y la construcción de asociaciones. Sin embargo, falta por verse si un modelo como el iniciado por LAS tendrá efectos positivos en el avance de la agenda MPS y más en general en la participación de las mujeres.

Asociaciones y construcción de capacidades

La construcción de capacidades, especialmente con la sociedad civil, está en la base de la implementación exitosa de la agenda MPS.

Las personas encuestadas estuvieron de acuerdo en que la sociedad civil y las organizaciones de mujeres han jugado un papel central en el empuje de la agenda, promoviendo el papel de las mujeres en los procesos de paz y sensibilizando sobre el impacto del conflicto sobre las mujeres y niñas en la región árabe:

“Hemos trabajado con las contrapartes y las OSCs nacionales para alinear sus fuerzas y esfuerzos de presión para aumentar la representación de las mujeres en las negociaciones de paz, diálogos políticos, desarrollo de constituciones y seguimiento de los gobiernos de los acuerdos de paz. Por ejemplo, en Libia seis mujeres eran miembros en la Asamblea de Desarrollo de la Constitución y una vía de mujeres se introdujo en el diálogo político formal compuesto de 25 mujeres activas. Además, una Iniciativa Siria de Mujeres (ISM) se creó compuesta de más de 40 mujeres activistas (representando diferentes etnicidades, contextos, localizaciones geográficas, afiliaciones políticas, etc.). Esta ISM logró formar una vía paralela al diálogo político oficial y creó un espacio animado para las voces de las mujeres, que aprovechó su poder de presión.”

Resulta crucial juntar a aquellas personas directamente implicadas, por ejemplo a través de plataformas que posibiliten a todas las partes que se reúnan y tomen decisiones conjuntas ya que estas permiten el intercambio de experiencias y conocimientos mientras se aseguran la relevancia y la practicidad. Por ejemplo, OSC en Irak condujeron algunas iniciativas para llegar a las distintas religiones y grupos étnicos de ambos sexos y promover los principios de la coexistencia pacífica y la tolerancia en las áreas que experimentan altos niveles de violencia sectaria.

En lo que se refiere a la construcción de capacidades, muchas OSC iraquíes han organizado entrenamientos en los campos de resolución de conflictos, diálogo y desarrollo. No hay duda de que el activismo de la sociedad civil  tiene un amplio impacto sobre la sociedad. Por ejemplo, los movimientos de mujeres en Irak presionaron con éxito para adoptar en la constitución un sistema de cuotas que garantice una participación de las mujeres no inferior al 25%.

Otro ejemplo es que la oficina regional de ONU Mujeres en Cairo, que organizó un taller de construcción de capacidades de dos días que reunió representantes de maquinarias de mujeres de toda la región OMNA. Se ofreció formación sobre cómo elaborar PANs aplicables, económicos y coordinados. Además, se subrayó que un entendimiento completo de las necesidades nacionales y relacionadas con el contexto de la agenda MPS, es un elemento clave para fortalecer capacidades, sensibilizar y presionar. Con el objetivo de mejorar el entendimiento de los desafíos locales de la agenda MPS, planes para atender la dimensión de género de la radicalización, así como consultas con refugiados y refugiadas están desarrollándose actualmente.

[1] Para leer más sobre los Planes de Acción Nacionales y buscar por país, por favor acceda a la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad.

 Haga clic aquí para leer el informe completo.

 

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