Parlamentos y representantes
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En 2022 se realizó el informe cualitativo ‘Violencia de género en línea hacia mujeres con voz pública. Impacto en la libertad de expresión’. En ese momento ya se advertía que ese tipo de violencia crecía “exponencialmente” y que los modos en que se manifiesta también se multiplicaron. Ese estudio de ONU Mujeres, realizado por las periodistas y feministas Ingrid Beck, Florencia Alcaraz y Paula Rodríguez, abordaba un fenómeno que hoy es uno de los mayores problemas que enfrentan las mujeres que deciden ocupar espacios en la política o asumir liderazgos sociales, así como las comunicadoras y periodistas.
“La violencia en línea traspasa la virtualidad; tiene consecuencias concretas y visibles en las personas que la padecen; y con frecuencia, continúa literalmente por fuera de las plataformas digitales”, dice el estudio. “Es un error y una minimización del problema hablar de violencia online como algo ajeno, separado, distanciado de la violencia estructural por razones de género”. De ese tipo de violencia se hablará hoy en el Foro Mujeres al poder, de EL PAÍS América y Luminate.
El impacto de este tipo de violencia no solo atenta contra la libertad de expresión de las mujeres que la sufren, sino que afecta también los procesos democráticos. “De este modo restan voces en el debate público y, por consiguiente, socavan la calidad de las democracias”, apuntaba el completo estudio cualitativo que indagó 15 casos en diferentes países de la región.
Lea aquí el artículo completo publicado por El País el 13 de mayo de 2024.
Imagen por El País
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A pesar del aumento de la proporción de mujeres en parlamentos, ministerios e instituciones políticas, las mujeres siguen estando menos representadas que los hombres en la Unión Europea.
Las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en las instituciones políticas de los Estados miembros de la Unión Europea.
El índice elaborado por el European Institute for Gender Equality -que asigna una puntuación basada en la proporción de mujeres elegidas para el Parlamento, las asambleas regionales y el Gobierno- da a la Unión una puntuación media de 61,4 sobre 100.
Entre 2013 y 2023, este índice aumentó 13,9 puntos, uno de los incrementos más fuertes en comparación con otros ámbitos en los que se mide la desigualdad de género (economía, salud, violencia, trabajo, etc.).
No obstante, las diferencias entre hombres y mujeres siguen siendo significativas. El EIGE sólo ha identificado un 34% de ministras en la Unión en 2023, un 33% de diputadas y un 30% de miembros mujeres de las asambleas regionales y locales.
Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por Le Grand Continent el 8 de marzo de 2024.
Fuente Imagen: Le Grand Continent
La participación plena de las mujeres en el ámbito político no solo es un derecho humano que debe ser garantizado, sino es un requisito indispensable tanto para el adecuado funcionamiento de la democracia, como para el crecimiento y desarrollo próspero de nuestra sociedad.
El problema de la violencia contra las mujeres en política es grave, constituye una violación de derechos humanos. El hecho de ser mujer no garantiza tener perspectiva de género. En consecuencia, algunas mujeres pueden ejercer violencia de género contra otra mujer al percibir que una persona de su mismo sexo es competencia llegando al punto de convertirse en agresoras. Las mujeres muchas veces son víctimas de otras mujeres que desacreditan el trabajo y esfuerzo por ambiciones personales.
Entre las formas de violencia muchas veces todavía imperceptibles o naturalizadas que tendemos a sufrir las mujeres en el ejercicio de nuestros derechos políticos están las humillaciones y/o bromas sexualizadas, difamaciones, acoso, los insultos, la ridiculización de su apariencia, los comentarios sobre su vida privada, la descalificación de su imagen, el aislamiento. Hoy en día la violencia continúa siendo uno de los principales obstáculos para el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres. El aumento de su participación y representación política ha estado acompañado por un incremento de la violencia en su contra.
Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por El Salvador.com el 14 de marzo de 2024.
Fuente Imagen: El Salvador.com
El país sudamericano se dispone a discutir, tras años de aplazamientos y con poca presencia política de las mujeres, un proyecto de ley que busca garantizar la participación política paritaria.
“¿De dónde vamos a sacar mujeres para poner en las listas?”, le han preguntado una y otra vez a la senadora uruguaya Gloria Rodríguez, impulsora de un proyecto de ley que busca garantizar la participación política paritaria en Uruguay. La legisladora, del oficialista Partido Nacional, responde a sus interlocutores con otra pregunta: “¿De dónde sacan a los hombres?”. Pese a las críticas y luego de permanecer tres años postergado, el proyecto de Rodríguez ha tomado impulso en este 2024 electoral y cuenta con el respaldo para ser aprobado este mes en la Comisión de Derechos Humanos y Equidad de Género del Senado. Pasaría después al pleno de la Cámara alta, donde la senadora tendrá que defenderlo de fuego amigo, integrantes de la coalición conservadora gobernante que se resisten, en algunos casos furibundamente, a esta legislación paritaria.
Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por El País el 13 de marzo de 2024.
Fuente imagen: El País
La mera presencia de mujeres en cargos políticos y de poder, no son sinónimo de representación política integral. La representación política se entiende desde cuatro aristas: formal, descriptiva, sustantiva y simbólica. Estos tres elementos implican el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, la proporción de mujeres que componen los entes de toma de decisiones, la medida en que las representantes legislan en beneficio de las ciudadanas y el grado en que las electoras ven sus intereses representados por las mujeres que eligieron. La plena representación política sería la conjunción de estas aristas.
Tomando en cuenta que la presencia femenina en la política evidenció un progreso bajo, de acuerdo con el Índice de Género de los ODS de 2022, la presencia de las mujeres en los órganos legislativos ha aumentado de manera gradual en los últimos años en América Latina y el Caribe. Con datos a noviembre del año 2023, la región alcanzó un promedio de 35.8%. A nivel regional México, Nicaragua y Cuba mantienen 50% o más de la representación de mujeres en sus parlamentos, mientras tanto Argentina y Costa Rica superan el 40%.
Llama la atención que sean algunos de estos últimos países que, con frecuencia, han tenido desde sus gobiernos discursos o políticas que van en detrimento de la igualdad de género. Por ejemplo, recientemente, el jerarca argentino anunció la prohibición del lenguaje inclusivo y “todo lo referente a la perspectiva de género” en la Administración pública. Asimismo, a poco tiempo de la toma de poder, Milei también eliminó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y presentó en el Congreso un proyecto de ley para penalizar el aborto en Argentina, donde es legal desde 2020.
Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por el Delfino el 7 de marzo de 2024.
Fuente imagen: Delfino
Bogotá D.C., 20 de febrero de 2024 (Prensa, Noticiero del Senado). Durante la jornada de hoy y de manera unánime, los integrantes de la Comisión Primera del Senado de la República aprobaron en primer debate el Proyecto de Ley No. 105 de 2023 Senado. “Por medio de la cual se crea la modalidad de licencia de maternidad para mujeres en política, se promueve la igualdad y la participación política de las mujeres, se modifica la Ley 5 de 1992 y se dictan otras disposiciones”.
El Senador David Luna, del Partido Cambio Radical, coautor y Coordinador ponente, afirmó que este proyecto nace de la casuística donde muchas mujeres han manifestado que se genera una imposibilidad a seguir ejerciendo sus derechos políticos, cuando entran en su licencia de maternidad. De ahí que esta iniciativa busca promover la igualdad y la participación política de las mujeres: Concejalas, edilesas, congresistas, entre otras, y sea optativa.
Y agregó “Al ejercer la licencia de maternidad, a la mujer le restringen la participación en política, y la persona que sigue en la lista la reemplaza y le quita la opción de las determinaciones” Lo que este proyecto permite es que la mujer de manera optativa elija si quiere ejercer únicamente su licencia de maternidad o si prefiere ejercer su licencia de maternidad y además mantener su participación en política.
Haga clic aquí para leer el artículo completo publicado por el Senado de la República de Colombia el 21 de febrero de 2024.
Fuente imagen: Senado de la República de Colombia