El machismo estructural de Japón o cómo un país se queda sin princesas
Source: 20 minutos
- Las tornas en Japón se invierten: de un pasado feminista a una actualidad machista y arcaica.
- La princesa Aiko, hija de los emperadores de Japón, habla en público por primera vez: "Cumpliré al máximo".
Mako Komuro vuelve a ser noticia por trabajar como becaria sin sueldo en Nueva York. ¿El motivo de que una ex princesa experimente la vida ‘millennial’ de primera mano? Haber tenido que renunciar a la casa imperial japonesa por amor. Analizamos por qué las normas en Japón siguen entendiendo más de géneros que de legislación.
Cuando la sobrina del emperador japonés Naruhito, Mako Komuro (sentimos el ‘spoiler’, pero es más conocida como la ex princesa Mako), contrajo matrimonio con su novio de la universidad, un plebeyo de origen humilde llamado Kei Komuro, la joven se vio obligada a renunciar tanto a su estatus como miembro de la casa imperial japonesa como a una cuantiosa dote económica. Así lo estipula el artículo 12 de la Ley de la Casa Imperial, que señala que las mujeres de la Familia Imperial que se casan con plebeyos “deben renunciar a su estatus como princesas”.
Haga clic aquí para leer el artículo completo por 20 Minutos, el 19 de abril de 2022.
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- La princesa Aiko, hija de los emperadores de Japón, habla en público por primera vez: "Cumpliré al máximo".
Mako Komuro vuelve a ser noticia por trabajar como becaria sin sueldo en Nueva York. ¿El motivo de que una ex princesa experimente la vida ‘millennial’ de primera mano? Haber tenido que renunciar a la casa imperial japonesa por amor. Analizamos por qué las normas en Japón siguen entendiendo más de géneros que de legislación.
Cuando la sobrina del emperador japonés Naruhito, Mako Komuro (sentimos el ‘spoiler’, pero es más conocida como la ex princesa Mako), contrajo matrimonio con su novio de la universidad, un plebeyo de origen humilde llamado Kei Komuro, la joven se vio obligada a renunciar tanto a su estatus como miembro de la casa imperial japonesa como a una cuantiosa dote económica. Así lo estipula el artículo 12 de la Ley de la Casa Imperial, que señala que las mujeres de la Familia Imperial que se casan con plebeyos “deben renunciar a su estatus como princesas”.
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