El asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, así como los delitos recurrentes en Morelos, entre los que sobresalen los feminicidios, trata de personas, secuestro, extorsión, robo y asalto al transporte, desmienten al gobernador Graco Ramírez Garrido sobre la efectividad del Mando Único Policial, coincidieron en señalar diversas organizaciones civiles de esa entidad.
También el hecho de que 10 militares brinden protección al alcalde Cuauhtémoc Blanco Bravo, por instrucciones presidenciales, es una muestra de que la puesta en marcha de la Policía de Mando Único en varios municipios, desde abril de 2014 cuando empezó a ensayarlos el gobierno de Morelos, “no ha presentado los resultados prometidos”.
Así lo manifestaron organizaciones civiles como la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), el movimiento Morelos Sin Violencia, la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC) y Defensa por Tepoztlán.
Cuauhtémoc Blanco se había opuesto al mando único en Cuernavaca -“porque así me lo pidió la gente cuando estaba en campaña para la alcaldía”-, pero ha cedido a su instalación ante la promesa del Gobierno Federal de que lo apoyará con la Policía Federal y el Ejército, para que tenga “una ciudad tranquila y segura”, según dijo una fuente del ayuntamiento al diario digital Animal Político.
Frente al incremento en los índices de violencia, el secretario de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca, Carlos de la Rosa Segura, afirmó que Morelos registró en 2015, según cifras oficiales, el primer lugar en el delito de extorsión; en homicidio doloso y feminicidios, el tercer lugar; en secuestro mantiene el cuarto sitio a nivel nacional, y también cuarto en incidencia de robo de vehículos con violencia.
La CIDH acaba de hacer un balance sobre las condiciones de seguridad en esa entidad, el cual arrojó que el asesinato de la alcaldesa Gisela Mota “muestra el alto grado de descomposición política y social que provoca una creciente inseguridad y violencia que está destruyendo el tejido social”.
Denunció que se intenta con el mando único afinar el aparato represivo para impedir a la sociedad civil defender sus derechos, a favor de los intereses económicos y políticos de una minoría privilegiada.
“No es con el fortalecimiento de las instituciones policíacas y militares como se garantizará la tranquilidad de la población, sino con mayor participación ciudadana; no con el miedo, sino con la consciencia de la acción colectiva y solidaria que nos permitirá no permanecer indiferentes ante el dolor de tanta gente”, apuntó.
A su vez, el movimiento Morelos Sin Violencia señaló que se requiere la ayuda de las fuerzas federales hasta que existan cuerpos policíacos locales eficaces, comprometidos, capacitados y con equipo suficiente para enfrentar las amenazas de la delincuencia común y organizada.
La Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), por medio de su vocero Gerardo Becerra, dijo que desde que el gobernador Graco Ramírez empezó a implementar el Mando Único Policial, en abril de 2014, elementos de esos cuerpos se han dedicado a extorsionar, principalmente a jóvenes.
Francisco Ortiz, de la organización Defensa por Tepoztlán, aseguró que los policías en ese municipio se llevan a los jóvenes a los separos con cualquier pretexto, los golpean y encima tienen que pagar multa, que además llevan la cara tapada.
Agregó que las agresiones por parte del Mando Único, que comenzó a operar desde 2014, no ahora como se pretende hacer creer, los problemas de inseguridad tienen sumergido al estado de Morelos. Haga clic aquí para leer la noticia completa.
El asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, así como los delitos recurrentes en Morelos, entre los que sobresalen los feminicidios, trata de personas, secuestro, extorsión, robo y asalto al transporte, desmienten al gobernador Graco Ramírez Garrido sobre la efectividad del Mando Único Policial, coincidieron en señalar diversas organizaciones civiles de esa entidad.
También el hecho de que 10 militares brinden protección al alcalde Cuauhtémoc Blanco Bravo, por instrucciones presidenciales, es una muestra de que la puesta en marcha de la Policía de Mando Único en varios municipios, desde abril de 2014 cuando empezó a ensayarlos el gobierno de Morelos, “no ha presentado los resultados prometidos”.
Así lo manifestaron organizaciones civiles como la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), el movimiento Morelos Sin Violencia, la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC) y Defensa por Tepoztlán.
Cuauhtémoc Blanco se había opuesto al mando único en Cuernavaca -“porque así me lo pidió la gente cuando estaba en campaña para la alcaldía”-, pero ha cedido a su instalación ante la promesa del Gobierno Federal de que lo apoyará con la Policía Federal y el Ejército, para que tenga “una ciudad tranquila y segura”, según dijo una fuente del ayuntamiento al diario digital Animal Político.
Frente al incremento en los índices de violencia, el secretario de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca, Carlos de la Rosa Segura, afirmó que Morelos registró en 2015, según cifras oficiales, el primer lugar en el delito de extorsión; en homicidio doloso y feminicidios, el tercer lugar; en secuestro mantiene el cuarto sitio a nivel nacional, y también cuarto en incidencia de robo de vehículos con violencia.
La CIDH acaba de hacer un balance sobre las condiciones de seguridad en esa entidad, el cual arrojó que el asesinato de la alcaldesa Gisela Mota “muestra el alto grado de descomposición política y social que provoca una creciente inseguridad y violencia que está destruyendo el tejido social”.
Denunció que se intenta con el mando único afinar el aparato represivo para impedir a la sociedad civil defender sus derechos, a favor de los intereses económicos y políticos de una minoría privilegiada.
“No es con el fortalecimiento de las instituciones policíacas y militares como se garantizará la tranquilidad de la población, sino con mayor participación ciudadana; no con el miedo, sino con la consciencia de la acción colectiva y solidaria que nos permitirá no permanecer indiferentes ante el dolor de tanta gente”, apuntó.
A su vez, el movimiento Morelos Sin Violencia señaló que se requiere la ayuda de las fuerzas federales hasta que existan cuerpos policíacos locales eficaces, comprometidos, capacitados y con equipo suficiente para enfrentar las amenazas de la delincuencia común y organizada.
La Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), por medio de su vocero Gerardo Becerra, dijo que desde que el gobernador Graco Ramírez empezó a implementar el Mando Único Policial, en abril de 2014, elementos de esos cuerpos se han dedicado a extorsionar, principalmente a jóvenes.
Francisco Ortiz, de la organización Defensa por Tepoztlán, aseguró que los policías en ese municipio se llevan a los jóvenes a los separos con cualquier pretexto, los golpean y encima tienen que pagar multa, que además llevan la cara tapada.
Agregó que las agresiones por parte del Mando Único, que comenzó a operar desde 2014, no ahora como se pretende hacer creer, los problemas de inseguridad tienen sumergido al estado de Morelos. Haga clic aquí para leer la noticia completa.