La representación LGBTQ+ en el gabinete de Gabriel Boric debe ser solo el primer paso
Source: Washington Post
Por Érika Montecinos Urrea
En los últimos 15 años, los derechos legales de las personas LGBTQ+ en América Latina han ido escalando consistentemente. Leyes que hasta hace dos décadas se consideraban impensables, como la adopción o la prohibición de los esfuerzos por corregir la orientación sexual e identidad de género (ECOSIG, antes llamados “terapias de conversión”), otras para compartir la discriminación y violencia, o la expansión de servicios de salud para las comunidades, han visto la luz y se han situado como grandes hitos de estos movimientos. En países como Argentina, Uruguay, Colombia, Brasil y Chile el matrimonio igualitario ahora es ley, y 11 países de la región reconocen agresiones a personas de esta comunidad como crímenes de odio.
Haga clic aquí para leer el artículo completo por The Washington Post, el 7 de febrero de 2022.
Por Érika Montecinos Urrea
En los últimos 15 años, los derechos legales de las personas LGBTQ+ en América Latina han ido escalando consistentemente. Leyes que hasta hace dos décadas se consideraban impensables, como la adopción o la prohibición de los esfuerzos por corregir la orientación sexual e identidad de género (ECOSIG, antes llamados “terapias de conversión”), otras para compartir la discriminación y violencia, o la expansión de servicios de salud para las comunidades, han visto la luz y se han situado como grandes hitos de estos movimientos. En países como Argentina, Uruguay, Colombia, Brasil y Chile el matrimonio igualitario ahora es ley, y 11 países de la región reconocen agresiones a personas de esta comunidad como crímenes de odio.
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