¿Pueden los parlamentos actuar como agentes de la paz y de la igualdad de género?
Esperamos que nuestros parlamentos nos representen, que adopten leyes que protejan nuestros derechos y libertades fundamentales, y que distribuyan los recursos entre los necesitados. En el desempeño de estas funciones, los parlamentos se encuentran en una posición única para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. ¿Entonces, por qué se encuentran a menudo ausentes de los debates en torno a las mujeres, la paz y la seguridad (MPS)?
La resolución de las Naciones Unidas del Consejo de Seguridad (RCSNU) 1325 reconoce el impacto que la guerra tiene sobre las mujeres y el papel crucial que éstas deben desempeñar en el desarrollo, la paz y la seguridad. Las recientes resoluciones subrayan la necesidad de incluir a las mujeres en las conversaciones de paz y la reconstrucción después del conflicto. Hemos comprobado que la probabilidad de que los acuerdos de paz duren al menos dos años aumenta en un 20 por ciento cuando las mujeres participan en el proceso. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible señalaron el reconocimiento mundial de que la igualdad de género, las instituciones sólidas, la paz y la seguridad están vinculadas.
A pesar de estos avances, la aplicación de la RCSNU 1325 va a la zaga. La falta de financiación es a menudo citada como el obstáculo más grave. Si queremos subsanar el déficit de financiación y garantizar que los compromisos de MPS se reflejen en acciones concretas, necesitamos contar con la ayuda de los parlamentos.
Un informe de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN reveló que en 17 de los estados miembros de la OTAN, los parlamentos supervisan la aplicación de la RCSNU 1325 a través de debates y audiencias. Los parlamentos tienen la facultad de promulgar leyes con perspectiva de género, vigilar la asignación de suficientes fondos al programa de la mujer, la paz y la seguridad, y garantizar que las parlamentarias puedan tener una influencia considerable en las discusiones sobre cuestiones financieras, la defensa, lucha contra el terrorismo, normas jurídicas y la justicia.
En la ejecución del programa de MPS, es esencial el compromiso transparente de los parlamentos con los medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil que representan a las mujeres. En Somalia, las redes de mujeres están realizando actualmente consultas con el gobierno para asegurar que el 30% de la cuota de escaños, que fue reservada y acordada en el año 2012, se mantenga en las próximas elecciones. El ejemplo de Somalia demuestra la capacidad de la sociedad civil femenina a la hora de recomendar procesos políticos más igualitarios y pedir cuentas a los parlamentos sobre sus compromisos relacionados con MPS.
Conjuntamente con nuestros aliados, el objetivo del PNUD es promover el programa de MPS a través de los parlamentos. En 2015, el PNUD organizó una Conferencia Internacional de Mujeres Parlamentarias en Argelia, que reunió a 100 parlamentarios de 11 países para intercambiar las mejores prácticas en la promoción de la participación política de las mujeres. Entre otros logros, la reunión puso en marcha el primer Foro de Parlamentarias en Argelia.
Estamos ampliando nuestros esfuerzos en este ámbito con el lanzamiento de una nueva iniciativa que recomienda un mayor liderazgo de las mujeres parlamentarias, que incremente la supervisión parlamentaria sobre la igualdad de género y los Planes de Acción Nacionales, y facilite los vínculos entre los parlamentos, los medios de comunicación y la sociedad civil que representan a la mujer. Esto también fortalecerá la capacidad de los parlamentos para actuar como agentes de paz y la igualdad de género en sus sociedades.
Por Nika Saeedi, especialista de iKNOW Politics, especialista en Políticas, cuestiones de Género, Procesos Políticos y Consolidación de la Paz en el PNUD
Esperamos que nuestros parlamentos nos representen, que adopten leyes que protejan nuestros derechos y libertades fundamentales, y que distribuyan los recursos entre los necesitados. En el desempeño de estas funciones, los parlamentos se encuentran en una posición única para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. ¿Entonces, por qué se encuentran a menudo ausentes de los debates en torno a las mujeres, la paz y la seguridad (MPS)?
La resolución de las Naciones Unidas del Consejo de Seguridad (RCSNU) 1325 reconoce el impacto que la guerra tiene sobre las mujeres y el papel crucial que éstas deben desempeñar en el desarrollo, la paz y la seguridad. Las recientes resoluciones subrayan la necesidad de incluir a las mujeres en las conversaciones de paz y la reconstrucción después del conflicto. Hemos comprobado que la probabilidad de que los acuerdos de paz duren al menos dos años aumenta en un 20 por ciento cuando las mujeres participan en el proceso. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible señalaron el reconocimiento mundial de que la igualdad de género, las instituciones sólidas, la paz y la seguridad están vinculadas.
A pesar de estos avances, la aplicación de la RCSNU 1325 va a la zaga. La falta de financiación es a menudo citada como el obstáculo más grave. Si queremos subsanar el déficit de financiación y garantizar que los compromisos de MPS se reflejen en acciones concretas, necesitamos contar con la ayuda de los parlamentos.
Un informe de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN reveló que en 17 de los estados miembros de la OTAN, los parlamentos supervisan la aplicación de la RCSNU 1325 a través de debates y audiencias. Los parlamentos tienen la facultad de promulgar leyes con perspectiva de género, vigilar la asignación de suficientes fondos al programa de la mujer, la paz y la seguridad, y garantizar que las parlamentarias puedan tener una influencia considerable en las discusiones sobre cuestiones financieras, la defensa, lucha contra el terrorismo, normas jurídicas y la justicia.
En la ejecución del programa de MPS, es esencial el compromiso transparente de los parlamentos con los medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil que representan a las mujeres. En Somalia, las redes de mujeres están realizando actualmente consultas con el gobierno para asegurar que el 30% de la cuota de escaños, que fue reservada y acordada en el año 2012, se mantenga en las próximas elecciones. El ejemplo de Somalia demuestra la capacidad de la sociedad civil femenina a la hora de recomendar procesos políticos más igualitarios y pedir cuentas a los parlamentos sobre sus compromisos relacionados con MPS.
Conjuntamente con nuestros aliados, el objetivo del PNUD es promover el programa de MPS a través de los parlamentos. En 2015, el PNUD organizó una Conferencia Internacional de Mujeres Parlamentarias en Argelia, que reunió a 100 parlamentarios de 11 países para intercambiar las mejores prácticas en la promoción de la participación política de las mujeres. Entre otros logros, la reunión puso en marcha el primer Foro de Parlamentarias en Argelia.
Estamos ampliando nuestros esfuerzos en este ámbito con el lanzamiento de una nueva iniciativa que recomienda un mayor liderazgo de las mujeres parlamentarias, que incremente la supervisión parlamentaria sobre la igualdad de género y los Planes de Acción Nacionales, y facilite los vínculos entre los parlamentos, los medios de comunicación y la sociedad civil que representan a la mujer. Esto también fortalecerá la capacidad de los parlamentos para actuar como agentes de paz y la igualdad de género en sus sociedades.
Por Nika Saeedi, especialista de iKNOW Politics, especialista en Políticas, cuestiones de Género, Procesos Políticos y Consolidación de la Paz en el PNUD