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Liderazgo de las mujeres

El triunfo de Joe Biden y su toma de posesión como presidente de los Estados Unidos de América el pasado 20 de enero, representa una oportunidad de reconstruir las relaciones entre nuestros países, tan desgastadas por el discurso de odio de Trump, pero también es esperanzador para nuestros migrantes que viven allá, los cuales han luchado por recibir un trato justo, igualitario y sin discriminación.

Pero hay una cosa más que marca un antes y un después en la toma de posesión de Biden, pues junto a él, Kamala Harris fue electa como vicepresidenta, convirtiéndose así en la primera mujer en ocupar un cargo tan alto en la historia de los Estados Unidos.

Kamala Harris es una mujer de 54 años, abogada, politóloga y economista, de ascendencia afro y asiática, quien previamente ocupó una curul en el Senado de los Estados Unidos por el estado de California, así como el cargo de Fiscal General de California.

Desde dichas posiciones, ha impulsado la creación de políticas públicas en favor de las mujeres y niñas, de las personas migrantes y de los llamados dreamers, jóvenes que son hijos e hijas de migrantes y que han luchado desde hace muchos años porque se reconozcan sus derechos y su contribución en la vida pública de los Estados Unidos, país que desde su fundación se ha nutrido de la cultura de sus migrantes.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por La Jornada el 26 de enero de 2021.

"Querida Merkel, eres la primera mujer elegida para ser jefa de gobierno en Alemania. Una fuerte señal para las mujeres y ciertamente para algunos hombres".

Así fue como el entonces presidente del Parlamento alemán, Norbert Lammert, anunció, el 22 de noviembre de 2005, el resultado de la votación entre los parlamentarios alemanes.

A los 51 años de edad, Angela Merkel, doctora en química cuántica formada en física, que creció bajo el régimen comunista en Alemania oriental, se convirtió en canciller de su país.

En casi 16 años en el cargo, enfrentó una crisis tras otra: un colapso del sistema financiero mundial en 2008, las amenazas de disolución de la Unión Europea, la gran ola migratoria hacia Europa en 2015 y la pandemia del covid-19.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por BBC el 18 de enero de 2021.

En el presente informe se analizan las tendencias mundiales, las barreras que persisten y las oportunidades que se presentan en relación con la participación de las mujeres y la adopción de decisiones por ellas de forma plena y efectiva en la vida pública, así como la eliminación de la violencia, para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas. Se reconocen los avances logrados en la representación de las mujeres a diferentes niveles, principalmente mediante leyes de cuotas de género, y los efectos que tiene la participación de las mujeres en la adopción de decisiones y la sociedad civil.

Hay problemas sistémicos que requieren atención urgente, especialmente los niveles cada vez mayores de violencia perpetrada contra las mujeres en la vida pública y ciertas normas perjudiciales que siguen vigentes, al igual que ciertos problemas específicos de las mujeres marginadas que se topan con formas múltiples e interseccionales de discriminación. Los Estados pueden facilitar un entorno más inclusivo y propicio en el que todas las mujeres puedan participar en la vida pública mediante la fijación de metas más elevadas, una mayor voluntad política, una financiación sostenible y arreglos institucionales que respondan a las cuestiones de género.

La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha agravado los problemas que obstaculizan la adopción de decisiones y, si bien rara vez se ha incluido a las mujeres en las decisiones sobre las actividades de respuesta a la COVID-19 en la misma proporción que los hombres, en varios países donde hay mujeres que ocupan puestos de liderazgo la respuesta a la pandemia ha sido particularmente eficaz. Al final del informe se formulan recomendaciones para que las considere la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.

Haga clic aquí para leer el informe.

Cuando Joe Biden conquistó la nominación demócrata para competir por la presidencia, un sector del partido no pudo ocultar su desilusión. Lo que había comenzado con la parrilla de salida inusitadamente diversa en términos raciales y de género, acabó como siempre: eligiendo a un hombre blanco de 78 años con medio siglo de historia política a sus espaldas. Desde entonces, sin embargo, Biden ha ido cumpliendo sus promesas para crear una Administración "que se parezca a nuestro país". El demócrata ha ensamblado el primer Gobierno paritario en la historia del país, una composición que solo tienen actualmente 14 países en el mundo, según Naciones Unidas. De ser confirmadas en el cargo, Estados Unidos tendrá a 12 mujeres entre los 24 miembros de su gabinete de ministros.

La apuesta de Biden sirve para satisfacer una reivindicación histórica, pero también para pagar algunas de las deudas de su campaña. Primero, hacia las mujeres negras, que son la columna vertebral del Partido Demócrata, las gestoras anónimas de su día a día, así como su electorado más fiel. Y luego, hacia las mujeres en general, que han liderado en estos años la llamada “resistencia” contra Donald Trump con manifestaciones masivas y un rechazo mayoritario hacia el republicano en las urnas. En las legislativas del 2018 fueron decisivas para que los demócratas recuperaran la Cámara de Representantes y finiquitasen el rodillo republicano. Y en las presidenciales de noviembre acabaron decantando la victoria para Biden. Particularmente las mujeres blancas de los suburbios y las negras e hispanas de todo el país.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por El Periódico el 16 de enero de 2021.

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió en días pasados una sentencia que obliga a los partidos políticos a postular a siete mujeres y ocho hombres para las 15 gubernaturas que estarán en juego el próximo año. Esta sentencia representa un paso más hacia la paridad de género en la política, pero esos institutos aún mantienen un pendiente igual de importante: que la democratización de su vida interna las incluya.

En esto coincidieron la diputada federal por Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, la senadora del PAN, Xóchitl Galvez y la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Dania Ravel, durante el encuentro de Expansión Política, "Elecciones 2021: ¿Paridad en riesgo?".

Haga clic aquí para leer la entrevista completa.

En este documento se analiza la importancia de la participación plena, igualitaria y sustantiva de las mujeres para una respuesta eficaz a la pandemia y para los esfuerzos de consolidación de la paz. Así mismo se describe de qué manera la agenda sobre mujeres, paz y seguridad puede brindar un marco crítico para procesos de toma de decisiones inclusivos y soluciones sostenibles. Mientras se despliegan esfuerzos para aplanar la curva de la pandemia en todo el globo, los conflictos violentos siguen siendo una realidad letal para muchísimas personas.

En marzo, el Secretario General de las Naciones Unidas instó a un alto el fuego mundial que permita al mundo responder al COVID-19. Con la participación de las mujeres como eje central para alcanzar soluciones sostenibles, la pandemia ha puesto claramente de relieve la importancia crucial de la agenda sobre mujeres, paz y seguridad para adoptar decisiones de forma inclusiva y eficaz.

En este documento se reconoce el papel vital de las organizaciones de mujeres de la sociedad civil para movilizar apoyos para un cese urgente de las hostilidades, los procesos de alto el fuego inclusivos y conversaciones de paz integrales. Asimismo, se brinda un análisis preliminar de los efectos del COVID-19 en la participación de las mujeres en los procesos de alto el fuego y de paz, y se ofrece una serie de recomendaciones, entre otros objetivos, para “reconstruir mejor”.

Haga clic aquí para descargar el estudio.