Pasar al contenido principal

Liderazgo de las mujeres

Al día de la fecha, muchos países a lo largo del mundo aún no han tenido presidentas mujeres y eso pareciera no escandalizar a nadie. Ni ciencia ficción ni relato del siglo pasado. Corre el año 2020 y las fotografías de encuentros regionales o internacionales siguen estando repletas de mandatarios hombres (en su mayoría blancos, heterosexuales, de clase media/alta y de avanzada edad). ¿Por qué está tan normalizado?

Según el último ranking “Mujeres en la política 2020” elaborado por ONU Mujeres y la Unión Interparlamentaria, sólo 21 de 193 países pertenecientes a Naciones Unidas son gobernados por mujeres; es decir, apenas poco más del 10 por ciento. Se trata de 10 Jefas de Estado (10/152 = 6,6%) y 13 Jefas de Gobierno (13/193 = 6,7%), y en dos de estos países la misma persona asume ambos cargos. En Europa son 10, en Asia 4, en América y África 3 respectivamente y en Oceanía 1.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por Aire Digital el 1 de noviembre de 2020.

“El Acuerdo de Paz en Colombia representa una luz de esperanza para las mujeres”, dijo la vicesecretaria general de las Naciones Unidas al concluir este jueves una visita virtual de dos días a ese país en la que alternó con altos funcionarios del gobierno, incluido el presidente Iván Duque, y con mujeres integrantes de la sociedad civil.

Amina Mohammed explicó que la ONU eligió a Colombia para la primera “misión virtual” que realiza la Organización a la luz de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, por tratarse del primer país en lograr un Acuerdo de Paz con un amplio enfoque de género.

Recordó que la misión coincide con la celebración del 20 aniversario de la adopción de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad, que pugna por aumentar la representación de la mujer en todos los niveles de toma de decisiones nacionales e internacionales y en los mecanismos para la prevención y solución de conflictos.

Para la vicesecretaria general, la implementación completa del Acuerdo de Paz puede ser clave para combatir las desigualdades y la pobreza que existen en Colombia y para promover el desarrollo y la inclusión social, además de que ayudaría a mitigar el impacto socioeconómico de la pandemia del coronavirus y permitiría una mejor recuperación.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por Naciones Unidas el 30 de Octubre de 2020.

Sus detractores todavía recuerdan los casos en los que, siendo fiscal, Kamala Harris fue señalada por mantener una línea dura más tradicional en la justicia criminal. Pero desde su silla de senadora, y durante su candidatura a la Vicepresidencia, defendió temas progresistas como la reforma a la policía, a la par que criticó el racismo estructural. Este es un perfil de la recién electa vicepresidenta de Estados Unidos.

La primera mujer, la primera afroamericana y la primera asiática-americana. Todos estos hitos son los que rompe de una sola sentada Kamala Harris al ocupar la Vicepresidencia de Estados Unidos, el segundo puesto más importante de la política del país y la mano derecha del mandatario más poderoso del mundo.

Pero no es la única vez que esta demócrata rompe los techos de cristal. En su récord también cuenta haber sido la primera fiscal de distrito de todo San Francisco, la primera mujer negra de California en ser elegida fiscal general y la primera afroamericana que es nominada por uno de los grandes partidos políticos para un cargo nacional. Como si todos los títulos fueran poco, llegó a ser además la segunda senadora negra que había en Estados Unidos hasta su elección como vicepresidenta.

Haga clic aquí para leer la entrevista completa por France24 el 7 de noviembre de 2020.

El hecho de que todas las miradas del mundo estén puestas en la negativa de Donald Trump a conceder la victoria a Joe Biden en las elecciones de Estados Unidos hizo que otro hecho histórico pase tal vez más desapercibido que en otro escenario: qué el país tendrá el Congreso con mayor diversidad étnica y sexual de su historia.

Considerando que habrá recuento de votos en varios estados, todavía hay más de una contienda legislativa por definir. Pero, basado en los datos que ya están disponibles, es posible afirmar que a partir de enero de 2021 habrá en el poder legislativo del país un número récord de mujeres, miembros de la comunidad LGBTQ y personas pertenecientes a minorías étnicas.

En 2019 se había alcanzado el récord previo de mujeres en el congreso con 134 bancas en ambas cámaras. Se espera que este año el número superior. No obstante, no dejan de ser una clara minoría con respecto a los hombres, considerando que hay 535 escaños en el Congreso norteamericano (435 representantes y 100 senadores).

Haga clic aquí para leer el artículo completo por InfoBae el 10 de noviembre de 2020.

La nueva Constitución chilena, además de ser la primera nacida en democracia, estará redactada de forma paritaria entre hombres y mujeres. Los ciudadanos decidieron reemplazar la Carta fundamental vigente, un texto de 1980 adoptado durante la dictadura de Augusto Pinochet, por abrumadora mayoría —78% frente al 21%— en un plebiscito celebrado el pasado 25 de octubre. El movimiento feminista chileno, que ha sido la punta de lanza de las manifestaciones sociales que arrancaron en octubre de 2019, empujó a la clase política y encontró de aliadas a expertas y dirigentes de izquierda y derecha. Así, el 11 de abril del próximo año serán elegidos en votación universal los 155 miembros que tendrán la oportunidad histórica de abrir paso a una Constitución con perspectiva de género, en un país que apenas en 2017 despenalizó el aborto, ilegal hasta entonces en todos los supuestos.

El organismo —cuyos miembros serán elegidos exclusivamente para redactar la Constitución— deberá elaborar el texto en el plazo máximo de un año y este tendrá que ser aprobado en un plebiscito con carácter vinculante. Los expertos calculan que la nueva ley fundamental chilena comenzará a regir en el tercer cuatrimestre de 2022.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por El Pais el 2 de novembre de 2020.

Una protesta enérgica impidió que quedara coja una mesa de diálogo social recién implementada en Costa Rica, de la cual habían sido marginadas las voces femeninas, que de inmediato reivindicaron su derecho a expresarse y ser oídas.

La convocatoria lanzada en respuesta a las protestas contra un eventual acuerdo gubernamental con el Fondo Monetario Internacional dejó de entrada la amarga impresión de que la búsqueda de soluciones a la crisis nacional era cosa de machos, a juzgar por la falta de interlocutoras.

Ante el absurdo, un centenar de mujeres suscribieron una carta abierta exigiendo una mayor paridad de género en el diálogoentre el Gobierno y los organizadores de las manifestaciones que en octubre pasado paralizaron a un país duramente golpeado por la pandemia de COVID-19.

Profesionales de diversos ámbitos de la política y la sociedad civil se opusieron a ser discriminadas en un asunto que atañe a todos, y más cuando el Estado tiene la obligación jurídica de reconocer el derecho a la igualdad en los espacios de decisión.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por Sputnik News el 4 de novembre de 2020.