Pasar al contenido principal

Liderazgo de las mujeres

Alexandria Ocasio-Cortez ha dado este martes un potente discurso feminista en el Congreso de Estados Unidos. En él ha denunciado los insultos machistas que recibió de parte de un legislador republicano el lunes pasado, pero también ha hecho un argumento sobre la extendida cultura del lenguaje misógino en Estados Unidos. La congresista demócrata de Nueva York ha contado que el lunes el legislador republicano de Florida Ted Yoho la increpó en los pasillos del Capitolio, tras un acalorado debate en la sede sobre el aumento del crimen y el desempleo en Nueva York. Según el relato de Ocasio-Cortez, Yoho se detuvo frente a ella, la señaló con el dedo y la llamó “desagradable, loca y peligrosa”. Luego, tras caminar unos pasos para alejarse y frente a varios periodistas le ha soltado un grave insulto machista.

Ocasio-Cortez ha hecho un alegato sobre la normalización de la cultura machista en la sociedad estadounidense y entre la clase política de Washington. “Todas hemos tenido que lidiar con esto, de alguna forma, de alguna manera y en algún punto en nuestras vidas”, dijo. La congresista ha recordado que otros miembros de Partido Republicano han hecho comentarios desagradables sobre ella y que incluso el presidente Donald Trump ha alentado a otros políticos a agredirla verbalmente. “Esto no es nuevo y ese es el problema. El problema es que no es solo un incidente, es cultural. Es una cultura sobre impunidad, de aceptar la violencia y el lenguaje violento en contra de las mujeres, y una estructura entera de poder que lo respalda”, añadió.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por El Pais el 23 de julio de 2020.

El presidente de Gabón, Ali Bongo, nombró hoy como primera ministra a Christiane Ossouka Raponda, hasta ahora ministra de Defensa, quien se convierte en la primera mujer en ocupar la jefatura del Gobierno de este país centroafricano.

"El presidente de la República instruyó a la primera ministra, jefa del Gobierno, para formar el nuevo Gobierno", informó el secretario general de la presidencia gabonesa, Jean-Yves Teale, en una alocución.

Raponda sustituye en el cargo a Julien Nkoghe Bekalé, de 58 años, quien ejercía como primer ministro desde el 12 de enero de 2019, cuando accedió al cargo días después de que se abortara una intentona golpista, con el fin de devolver la estabilidad al país.

Bekalé, que ocupó en el pasado varias carteras ministeriales, tuvo un notable protagonismo político el pasado mes, cuando propuso la despenalización de la homosexualidad en Gabón, que fue aprobada por el Parlamento y refrendada después por el presidente Bongo.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por La Vanguardia el 16 de julio de 2020.

Las mujeres políticas solo tienen alrededor de un tercio del tiempo de palabra en los informativos de radio y televisión, según un informe del Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC).

La única excepción es betevé, televisión local de Barcelona, donde las voces femeninas alcanzan el 41,9% del tiempo de palabra, según ha informado el CAC en un comunicado.

En RAC 1, el porcentaje asciende hasta el 35,5%, en TV3 llega al 34,2%, y en TVE Catalunya se sitúa en el 33,8%, mientras que en Catalunya Ràdio es del 31,8%.

La presencia de las mujeres políticas en debates y entrevistas no llega al tercio del total en la mayoría de casos, según el CAC, si bien en las tertulias se suele superar el 40%.

Haga clic aquí para leer el artículo completo por La Vanguardia el 14 de julio de 2020.

En plena pandemia global, la primera ministra de Nueva Zelanda se ha convertido en un ejemplo del que todos quieren aprender. Ella asegura que la fórmula es sencilla: decir la verdad, preocuparse por la gente y aceptar que, incluso la líder más admirada del mundo, se equivoca de vez en cuando.

Jacinda Ardern (Hamilton, 1980) nunca esperó ser primera ministra. Originaria de Murupara, en la región rural de la Isla del Norte de Nueva Zelanda, con una población de 3.000 habitantes, pasó su niñez conduciendo tractores, pastoreando ovejas y cogiendo fruta del huerto familiar. Tenía un cordero como mascota: se llamaba Reggie y lo intentó entrenar, sin éxito, para competir en un festival ganadero.

Cuando la familia se fue al norte, a Waikato, Jacinda presenció por primera vez la desigualdad presente en la sociedad neozelandesa. “Por supuesto, cuando eres un niño no lo llamas justicia social. Me parecía que estaba mal que otros niños no tuvieran lo mismo que yo”, recuerda. Además de a sus estudios y al trabajo a media jornada en la tienda local de fish and chips, empezó a dedicar su tiempo a grupos pro derechos humanos en el colegio. Uno de sus primeras acciones fue para pedir que el código de vestuario de su escuela de Secundaria permitiera que las niñas llevasen pantalones largos, igual que sus compañeros varones. Lo consiguió.

Haga clic aquí para leer la entrevista completa por Mujer Hoy el 11 Julio de 2020.


Por Semíramis González,

Decía Simone de Beauvoir que cualquier crisis política, económica o religiosa (y sanitaria, añadiría yo) sería excusa para que los derechos alcanzados por las mujeres fueran cuestionados, y exhortaba a permanecer atentas toda nuestra vida. Esto es algo que las feministas asumimos casi desde que nos ponemos las gafas violetas y vemos cómo se ha construido el mundo bajo un sistema patriarcal: toda la vida estaremos pendientes de que no se dé ni un paso atrás. 

Por eso, en las actuales circunstancias de pandemia global, donde hemos reparado en que las desigualdades sociales son más profundas de lo que pensábamos, y donde la brecha entre ricos y pobres se acrecienta aún más, las feministas debemos insistir en la necesidad de no olvidar a las mujeres. Cualquier política que busque frenar la brecha económica y social debe tener en cuenta el impacto de género. Cualquier medida sanitaria o legal no puede obviar que existe una desigualdad por razón de sexo.

Haga clic aquí para leer el articulo completo por El Dia el 12 de Julio de 2020. 

En América Latina y el Caribe se han realizado muchos esfuerzos para que los sectores económicos entiendan la importancia de la equidad de género y se den cuenta de que la única forma de emancipación para las mujeres es cuando tienen autonomía económica.

“Por ello, debemos demostrar que las mujeres no somos solo víctimas, también somos sujetos de desarrollo y queremos ser parte de la elaboración de las políticas públicas.Nada sobre nosotras, sin nosotras” , afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó en el evento Foros Regionales y Foro Político de Alto Nivel desde la Perspectiva Feminista, donde se discutió sobre los desafíos y lecciones aprendidas que tiene el movimiento de las mujeres. La reunión fue organizada por el Grupo Principal de Mujeres (WMG), el cual fue creado como resultado de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (1992). Esta es una alianza abierta que reúne a más de 1300 organizaciones de todas las regiones del mundo que se autoorganizan para promover el desarrollo sostenible con un enfoque en los derechos humanos de las mujeres. Desde 2016, que WMG participa en el Foro Político de Alto Nivel.

La secretaria ejecutiva comenzó su intervención señalando que la CEPAL tiene una larga trayectoria en la promoción de la participación de las mujeres en organizaciones feministas.

Haga clic aquí para leer la entrevista completa por Valor Compartido el 13 de julio de 2020.